La Cuina de Baz — Restaurant in Las Rozas de Madrid

Worst place all around the area. You better go to another one. - And replying to the owner of this place: I don't have to explain absolutely nothing about the places I visit. If I think is wrong, if I visit, eat, and value that is wrong,... is wrong, period!!! Cook well, serve better and upgrade the poor quality of your food.Pay better to your workers and give them a proper resting time, so they treat the clients better with a smile, they look tired. And above all: take the critics as they are. Don't try to justify or send a random person to reply like a crying child to every bad review...

Estuve el fin de semana pasado en este bar y no me pude llegar ni a sentar. Vimos que se liberaba una mesa de la terraza y fuimos a preguntar dentro del bar si podíamos ocuparla y nos dijeron que sin problema. Nuestra sorpresa es cuando vamos a la mesa y viene una camarera con cierta edad y sin decirnos ni buenos días, nos dice con muy malas formas y mala educación que si tenemos reserva, que tenemos que preguntar antes de sentarnos. Obviamente le dije que ya habíamos preguntado y que nos habían dicho que podíamos ocupar la mesa, por lo que no estaba reservado así que no entendía sus malas formas. Dicho esto, la camarera ya se puso en modo barriobajera a gritarme y faltarme el respeto. Ante esta situación nos fuimos y obviamente le dije que iba a pasarme por allí a comentarle la situación al responsable del bar porque no es de recibo que se trate así a los clientes. Su respuesta fue que hiciese lo que quisiese y que en ese momento no estaba su jefe. En en sitio donde se trata así a los clientes yo no...

Una cerveza fría, una comida abundante y un ambiente muy muy cálido. No somos de Las Rozas, pero llegamos a La Cuina de Baz hambrientos y por casualidad y no pudimos tener más suerte.

Desde la amabilidad de los camareros y la calidez de Samira, a sus croquetas caseras de rabo de toro (las mejores que hemos comido mi pareja y yo en años, sin exagerar), sus hamburguesas con una carne tierna y un sabor increíble y sus cervezas bien frías que nos tomamos de dos en dos, todo fue una maravilla.

No tienen nada que envidiar a restaurantes de lujo. De hecho, los restaurantes de lujo podrían aprender de su cercanía y trato con los clientes.

Nos invitaron al postre, que Samira con mucha ilusión nos trajo: una tarta en copa de dulce de leche que, si no hubiésemos estado llenísimos, nos habríamos terminado y rebañado.

Lo dicho, como estar en casa. Tengo claro que ya tengo lugar de referencia en Las Rozas para cada vez que...