LBAR — Restaurant in Llançà

The management was terrified by my breasts and demanded they be covered.

We order drinks from a nice young waiter. An older Spanish man who works there or owns the place comes from inside and without even saying hello demands that I (a woman) cover myself with a shirt.

11am, on a Saturday. I’m wearing a bodysuit tank top and pants. My attire is none of this man’s business. No one else seems to have a problem.

Regulating how women exist isn’t a good look in the year Catalonia has legalized additional protections for women to even be topless in public spaces.

It has never been acceptable to police how women style themselves according to men’s expectations. Why support somewhere with this terrible prejudice?

I don’t recommend this place if you believe in equality for...

Service very good, food bad. Had Gambas Al ajillo' to start - prawns tasted of nothing, oil tasted burnt. Had spaghetti Bolognese for main - cold - so politely asked if they could heat it more - came back same temp. Clearly microwaved and I could have made it better myself... Such A shame as the staff are great and it's got a great vibe. Nice warm fresh bread for free with alioli was the best thing...

1 estrella (porque no se puede poner menos)

Experiencia decepcionante y muy frustrante.

Tardaron 40 minutos en servirnos el primer plato, que era algo tan simple que no tarda más de 3 minutos en preparar. Cuando pregunté a quien parecía ser el hijo del dueño por el tiempo de espera y por el estado de la cerveza (que claramente no estaba fría), me respondió con malas formas y prepotencia: • Me dijo que “la comida se tiene que cocinar” y que no sabía cuándo estaría lista, algo inaceptable en cualquier restaurante mínimamente profesional. • Y respecto a la cerveza, me dijo que estaba fría y que el que se equivocaba era yo, a pesar de que claramente no lo estaba.

Trabajo en el sector y sé perfectamente cómo se controlan los tiempos de cocina y servicio. Aquí, desde luego, no lo hacen.

No me fui porque estaba con niños pequeños hambrientos y cambiar de sitio habría significado más espera para ellos, pero en cualquier otra situación me habría marchado sin dudarlo.

Para rematar, al revisar la cuenta vi que querían cobrarme más de lo acordado en algunos platos. Lo reclamé y lo corrigieron, pero si no llego a estar atento, me lo cuelan.

Lento, mal organizado, trato inaceptable y comida mediocre. No volveré ni...