La bodega del buzu — Restaurant in Llanes

Me paso por aquí para describir el trato vejatorio recibido hoy en este restaurante, no se admiten reservas llegamos a las 22:15 h y nos apuntaron en un papel, llega la hora de sentarnos, pidiendo algo para ir bebiendo, 5 minutos después llamo a la camarera para pedir la comanda, lo cual me responde si pero no acude, ella sigue sacando bebidas a otras mesas, le pido a un señor calvo con gafas que me coja la comanda me responde que ahora viene su compañera y le comento que está cogiendo la comanda a una mesa de 8 personas que se ha sentado 20 minutos después que nosotros, y me contesta que será con algún criterio, acude la chica 5 minutos después, la comentamos que no es justo que llevemos esperando tiempo y que esté cogiendo comandas a mesas que han llegado después de nosotros y su respuesta es que en cocina las comandas grandes van primero, lo que no se entiende, ya que si he llegado antes y he esperado un turno lo suyo es atender por orden de llegada ya que si esa mesa es de 8 personas su comanda va a salir antes que la nuestra que hemos llegado antes, se queda así la cosa y pedimos percebes que preguntamos el tamaño lo cual contesta "normalitos", pedimos pulpo a la gallega, y una ración de zamburiñas, a los 5 minutos siguientes acude el señor calvo que anteriormente no ha cogido la comanda alegando que su compañera se encargaba de eso, nos comenta que no hay percebes, pedimos al final gambas de Huelva. Esperamos y una hora después seguimos sin recibir ningún plato en la mesa, viendo como mesas que han llegado después ya estaban terminando de cenar. A nuestro lado se encontraba un grupo de 10 chavales, agradables tomándose su sidra, tranquilos, lo cual escuchamos que a uno de ellos el señor calvo le llama y le pide que ingrese dentro del local que se levantará y que fuera, el chaval entra, le acusa de haberse meado fuera del vater, el pobre chico comenta que ha orinado igual ahí que en su propia casa, que no entiende nada, el señor calvo le entrega una fregona !!!!!!!! Para que limpie el vater, increíble lo nunca visto que vayas a un restaurante a cenar, a pasar un rato agradable con tu gente, y te encuentres que te dan un mocho de la fregona para fregar el suelo, por algo que este señor no sabe ni si quiera si ha sido el. Así mismo en ese momento, al no entregarse nuestra comida después de 1 hora, viendo como gente ya había cenado, el trato vejatorio hacía el cliente nos hemos levantado y nos hemos ido !!!!!!! Ni que decir que los 10 chavales han hecho lo mismo. UNA VERGÜENZA LO NUNCA VISTO !!!!! SITIO NEFASTO Y...

Trato vejatorio inaceptable.

Recientemente, hemos tenido una experiencia muy desafortunada en este restaurante que nos dejó una profunda decepción y malestar.

Desde el momento en el que nos sentamos, el ambiente era tenso y poco acogedor. El trato del personal fue, lamentablemente, vejatorio y poco profesional.

El primer indicio de esta mala atención fue cuando una mesa de 8 comensales llegó más tarde que nosotros y atendieron su comanda -bastante antes que la nuestra-, aspecto que hicimos poner en conocimiento al que parecía el encargado, “un señor con gafas y calvo”, tras UNA HORA sentados y aún sin servir absolutamente nada de lo que habíamos pedido, seguíamos observando como -otros que llegaron más tarde- si les iban sirviendo su comanda.

Lo peor de todo, fue presenciar una situación humillante hacia los clientes. En una mesa ocupada por 10 personas, llegó a salir el encargado y en voz alta acuso quien había acudido el último al aseo, haciéndole entrar en el restaurante y ofreciéndole una fregona para limpiar lo que supuestamente según él no quedó en buen estado.

Es inaceptable que un restaurante que se supone debe ofrecer un servicio de calidad trate a sus clientes de esta manera.

No recomendaría LA BODEGA DEL BUZU a nadie que busque una experiencia agradable y respetuosa. Espero que esta reseña sirva de advertencia y que el restaurante tome medidas para mejorar la atención al cliente y asegurar que todos los visitantes sean tratados con dignidad y respeto.

Si por casualidad TURISMO o quien corresponda lee esta reseña gire una visita a este establecimiento y observe cómo nadie debe tratar así a los que hacen de su existencia: los CLIENTES.

En mis 59 años y dedicándome a la gastronomía nunca había experimentado una situación parecida. Evidentemente, pagamos la bebida y nos levantamos de la mesa haciéndoselo saber a su...

Nada recomendable. Hemos ido esta noche, hemos pedido croquetas, rabas y degustación de tostos. Vamos a empezar por que nada más venir el camarero, le pregunté si las croquetas eran caseras y su respuesta fue un sí. Esas croquetas eran congeladas, no tengo ninguna duda al respecto. Después vinieron las rabas, la verdad que bastante buenas, frescas y con una fritura muy fina y sin grasa en el plato, muy ricas. Por último los tostos. Al parecer los tostos son típicos, pero solo he comido esos y no me han gustado nada. La degustación son cuatro tostas de masa de harina de maíz del tamaño de un posavasos. Los sabores eran: morcilla, picadillo, rulo de cabra y cabrales. La de cabrales, incomible, había demasiada cantidad y extremadamente fuerte, tanto que picaba la garganta y he notado que me sentaba mal nada más probarla. La de morcilla no la juzgo porque yo no la probé. La de picadillo es chorizo frito desmigado y si no estuviera tan grasiento, estaría bien. Y la de rulo de cabra estaba buena, era una rebanada de queso de cabra tostada, lo malo es que el tomate que había encima era de brick y se notaba. En la carta marca que la ración de pan la cobran, lo que me parece perfecto. Lo que no me parece tan bien es que te lo pongan y cobren sin haberlo pedido. Por eso y 3 bebidas nos cobraron 40 euros. Al menos los camareros eran amables,...