L'Aplec — Restaurant in Lleida

Menú de fin de semana de 26€, teniendo reserva: Han venido a anotar las bebidas al sentarnos, de las cuales nos han traido la mitad, hemos tenido que recordarles que faltaban algunas. 45 minutos para traernos el primer plato. Aquí lo único que puedo decir que me ha gustado de la experiencia: la berenjena rellena, estaba buena. Mi pareja ha pedido el wok de ternera con verduras, que era bastante pobre en cantidad y en sabor. Otras personas pidieron arroz que venia verde-negro de las alcachofas, que tampoco lo veo una presentación normal... De segundo he pedido bistec de ternera, un poco crudo para mi gusto, pero bueno, es cosa de gustos. Pero la guarnición eran patatas fritas congeladas de bolsa. Las alargadas de toda la vida. No había más guarnición que esa. Por 26€ unas patatas así, pues no me parece muy adecuado. De postre escogí profiteroles de nata y chocolate. El profiterol muy bueno, relleno de nata, lástima que la presentación del plato era con nata de spray, que no combinaba del todo con la nata del relleno.

Para un menú entresemana tal vez está bien, pero para fin de semana calidad-precio no. No volvería al menos en fin de semana. El sitio está bien en lo que es estética, las mesas un poco apelotonadas. La camarera por no pasar entre las mesas nos ha dejado las cosas (las que se ha acordado de traer) al primero que ha pillado y ya nos lo repartimos, que tampoco es muy profesional. Y se ve que les faltaban botellas de agua (son reutilizables) y nos ha quitado una que le quedaba algo de agua pero es que en vez de cogerla y traer otra, le ha echado el agua en el vaso a una persona que no estaba ni siquiera bebiendo agua, para aprovecharla supongo, pero no le veo sentido. Le pongo 2 estrellas porque...

Fuimos por un aniversario, preguntamos si tenían opción vegetariana, aunque no salía en la carta, nos dijeron que si, entonces llego el día de la cena, de primero comí flor de alcachofa hasta ahí todo correcto. El problema llegó en los segundos, me trajeron una "fideuá de verduras", el olor me recordó al pescado, pero no quise mal pensar entonces al comer un par de cucharadas y fijarme un poco más descubrí una almeja en la supuesta "fideuá de verduras" devolví el plato quejándome. Entonces a mi pareja le trajeron su segundo, un timbal de verduras con tofu, las verduras medio crudas y el tofu sin hacer y frío, no me habían servido en mi vida tofu crudo, por supuesto devolvimos ese plato también, llamamos al encargado le explicamos la situación y entró a la cocina sin darnos ni una respuesta. Después, la camarera nos ofreció repetir el plato, estabamos asqueados por los platos mal elaborados y por habernos intentado engañar diciéndonos que tenían carta vegana cuando claramente estaba improvisado, obligándonos a probar una paella de pescado y sirviéndonos tofu crudo, rechazamos la oferta, ya que parecía que se nos estaban riendo en la cara. Después en el momento de pagar el menú (24 Euros) nos cobraron 19 un descuento mísero teniendo en cuenta que nos fuimos con hambre y sintiéndonos profundamente engañados, pagamos para no discutir y nos fuimos. No volveré ni recomiendo a nadie vegetariano/ vegano que vaya, y si vais, vigilad porque os intentaran engañar con una...

No es un sitio para vegetarianos. Tener una carta para veganos en la cual se sirve tofu crudo y fideua con chirlas no tiene sentido. No solemos acudir a restaurantes que no tienen una carta especial para veganos, pues no esperamos que todos los tengan ni queremos exigir platos diferentes a los de la carta. Sin embargo, si cuentan con una carta especial para veganos, se espera que sea real. La sorpresa llega al pedir una fideua vegana y a medio comer, encontrarse una chirla entera. No me quiero imaginar como hubiera ido la noche si fuera alérgica. Un sitio tradicional, no puedes pedir más. No es necesario que ofrezcáis una carta para veganos si no cumplís los mínimos requisitos, no todos los restaurantes están hechos para satisfacer a todos los públicos, el problema llega cuando se intenta abarcar más de lo que se puede. Por favor, si queréis mantener la carta vegana, replantearos el menú y no engañéis al cliente con este tipo de platos.

Es cierto que al quejarnos, se nos ofrecieron otros platos. Llegados a ese punto, preferimos no pedir nada más para ahorrarnos disgustos.

Espero que esta reseña sirva a cocina para tener cuidado con las trazas y con ofrecer platos que no son bajo la etiqueta de "veganos". Nosotros no comemos marisco por decisión personal, pero si fuera por alergia, repito, habría pasado la noche del sábado...