La Masia — Restaurant in Lleida

Lamento ser tan bajo puntuando pero la experiencia fue lamentable. Nada de lo que sucedió fue lo acordado.

Habíamos reservado una sala privada para un banquete de una asociación cultural, 60 comensales. Nos ofrecieron la posibilidad de aparcamiento también. Era importante tener intimidad ya que teníamos que hacer ciertas entregas de premios y actos con música.

Para empezar nos pusieron en una sala grande de la planta de abajo en la que no solo había otras mesas, cualquiera que entrase al restaurante se encontraba de bruces con nosotros.

El tema del aparcamiento fue igual o peor. Se accedía por una calle lateral pero al llegar estaba cerrado. Tras 10 minutos esperando y congestionando toda la calle (más de diez coches), alguno de los comensales dejo el coche sobre la acera y se fue a buscar al responsable al restaurante. Una vez allí le dijo que no nos abriría el aparcamiento hasta las 21h, que en ese momento el estaba cenando (20:45). Nuestras súplicas no tuvieron éxito y nos dejó esperando en la calle. Los coches colapsando la circulación y las personas mayores y algunas mujeres con niños que se habían bajado en la puerta del restaurante esperando de pies en la calle en diciembre por la noche.

Si no nos fuimos en ese momento fue por qué no teníamos plan B.

Una vez dentro, nos acomodamos en las mesas y el transcurso de la cena fue muy lento. El tiempo entre el primer y el segundo plato del menú infantil fue de casi una hora. La cena de los adultos fue peor, entrantes, segundos y postre en 3 horas.

En los entrantes croquetas industriales (Mercadona), calamares a la romana,... En los segundos el meloso de cerdo estaba tieso. Los postres y el vino eran de calidad.

En el momento de pagar le explicamos nuestro punto de vista al jefe y se limitó a repetir una serie de mantras que me hicieron pensar que la nuestra no fue la peor de las cenas que ha servido.

Sinceramente fue horrible todo y jamás volveremos. No me gusta puntuar tan bajo, no hay más que mirar mis otras reseñas, pero no lo recomiendo a nadie.

No...

Una experència gastronòmica increïble! En tot moment ens vam sentir ben acollits i atesos, des del principi fins al final. És un restaurant familiar (oberts des de l’any 1960) i clàssic com els de tota la vida, manteleria de tela, ben decorat, ben nét… la mestressa i el seu fill ho porten tot la mar de bé, el servei és de 10!! Vam agafar el menú de cap de setmana de 35€. Ens van portar una mica de vermut, patates chips i olives per picar. Vam demanar timbal de verdures a la brasa amb formatge de cabra gratinat i salsa de romesco i estava molt bo. De segon jo vaig demanar paella marinera (exquisida) i ma mare va demanar el bacallà amb allioli i mel gratinat al forn i estava molt bo també. De postre vaig demanar crema catalana i ma mare xarrup de llimona. Vam sortir molt contents, molta bona relació qualitat-preu! El pa el fan ells al forn i ha sigut dels millors pans que he menjat en un restaurant! Una llàstima viure tan lluny per no poder venir més sovint! Prometo tornar sempre que vingui a Lleida capital, seguiu així que feu una feina...

Restaurante de comida mediterránea.

A parte de platos más típicos de la zona, como los caragols a la llauna (caracoles a la llauna), vedella (ternera), peus de porc (manitas de cerdo) o tonyina (atún), también tienen especialidad en pizzas artesanas, así como arroces.

Todo lo que probamos estaba estupendo, a destacar la tonyina vermella (atún rojo), cuya carne estaba lo suficientemente bien hecha pero tenía un bocado muy tierno. Quizá lo único, que también pedimos como picoteo y no nos terminó fueron las croquetas de bollit (croquetas de cocido), que las vimos un poco pequeñas, el rebozado muy grueso y sin apenas sabor. No así el canelón, que estaba estupendo, como su salsa.

Los postres que probamos, tanto el brownie como la tarta de queso, junto con sus helados, estaban deliciosos.

Trato excelente, y el personal fue muy atento.

Muy buena relación calidad/precio.

El local es amplio.

Accesible para...