Restaurante Tondeluna — Restaurant in Logroño

Ya he repetido varias veces en Tondeluna porque es un sitio de apuesta segura. Local muy agradable, con mesas corridas largas con este concepto tan cosmopolita de compartir mesa que está muy bien ejecutado ya que se comparte mesa pero cada grupo tiene su intimidad. Me gusta especialmente el menú que tienen para 2 que relación calidad- precio está genial, comes delicioso, pruebas un montón de platos y te quedas muy bien. Fui hace un par de semanas y está vez fuimos 5 y muy amablemente nos indicaron cómo pedir para disfrutar del menú ampliando comanda. Dos parejas pedían menú de 2 personas y teníamos que pedir a parte alguna croqueta más y un principal. Cenamos genial. Me encanta el cubo de mantequilla que ponen como entrante, a parte de que está deliciosa es toda una experiencia. Las croquetas sublimes. Del resto recuerdo que en general todo bueno, aunque con las cocochas no acertamos porque no nos gustó tanto el plato. Los pescados que pedimos muy buenos de sabor y de punto. Especial mención a los postres que aunque ya los habíamos pedido otras veces está vez nos fascinaron y fueron el punto final ideal para una gran cena de amigos.

Mejoras y sugerencias: -El baño no estaba en muy buen estado de limpieza. No corresponde a un sitio de esta categoría. En mi opinión, la oferta de cervezas es bastante limitada. Creo que deben de tener acuerdo con Estrella Damm y solo hay esa marca. Igual se puede ampliar con alguna referencia más. Incluso pegaría alguna marca artesanal riojana... es una sugerencia. El uniforme de los camareros: es una camiseta como deportiva de un material que no transpira bien, por lo que genera olor y se siente cada vez que se acercan a la mesa. Para ellos tiene que ser súper incómodo porque ellos mismos lo tienen que notar y yo como cliente lo noto cada vez que voy ( tengo súper poderes con el sentido del olfato y estas cosas me afectan mucho a los sabores). Si tienen previsto un cambio de uniforme próximamente, sugiero con cariño y espíritu constructivo que se elija una opción Igual de elegante pero con otra composición más adecuada para un trabajo en el que hay que moverse tanto. Gracias Tondeluna por todas...

Es la tercera vez que tienen una mala actuación en poco tiempo. La primera vez fue nada más abrir tras el primer confinamiento. En esa ocasión fuimos ocho personas a cenar, había dos mesas de cuatro al final de la terraza. La terraza tenía una distribución de mesas en fila y dos mesas al final, en paralelo, que se podían juntar y se seguía manteniendo la distancia de seguridad con la mesa de atrás que estaba en fila. El camarero no quiso juntarlas porque "se rompía la distribución de la terraza". Se nota que son asalariados que no sienten los problemas del dueño después de semejante crisis. No sé si es problema de los camareros que no avisaron al manager o del manager (o la falta del mismo). Esta noche, la tercera mala actuación, ha sido que hemos ido a cenar seis personas y han llevado mi segundo plato a otra mesa por error. Una vez que ya habían sacado todos los segundos al resto, se los habían comido y habían pasado 10mins, he entrado a cancelar mi segundo plato. 10mins despues de cancelar mi segundo plato me lo han sacado como con recochineo, como si no la hubiera cancelado. Les he repetido que ya lo había cancelado y que me parecía un mal gesto que me lo sacaran ahora. A falta de responder con humildad, me han rebatido de forma orgullosa. Una vez sacado el segundo plato no han tenido el detalle ni de decir que, como ya cerraban el restaurante (era última hora) me lo dejaban sin cobrarlo o de tener algún otro detalle. Lo siento por Francis pero tres desastres en las últimas cuatro comidas me parecen suficiente como...

Es ridículamente caro. Parece ser que porque el chef de esta restaurante tenga estrella Michelin en otro de sus restaurantes, suponen que eso les acredita para poder cobrar unos precios absurdamente desorbitados por platos muy normalitos, tanto en elaboración como en cantidad. Íbamos dos personas y pedimos unas croquetas a compartir como entrante. Luego de segundo unos raviolis de calamar, la merluza confitada, y unas patatas a compartir. Para beber, agua.

Las croquetas muy muy normales, no digo que estén malas pero no tienen nada de especial que justifique su precio (de hecho, las croquetas de mi madre están más ricas a mí parecer). La merluza igual, estaba buena, pero al mismo nivel que cualquier otro plato de pescado que puedes comer en una infinidad de restaurantes por 20-22 € más o menos, unos 10 € menos que lo que cuesta este plato en el Tondeluna. La receta de raviolis sí la encontramos más especial, pero era un plato tan mínimo que nuevamente, el precio fijado no tiene ningún tipo de sentido. Y por último, la mayor tomadura de pelo fueron las patatas fritas, exactamente iguales que las que te preparas tú en casa para acompañar un huevo frito, por 8 € 🤯

En total, la cena nos salió por más de 80 € y quedándonos con hambre.

Como punto positivo he de decir que el servicio fue impecable. Así que en resumen, lo que creo que le haría falta a este restaurante es, o bien moderar los precios para alinearlos con lo que ofrecen, o bien subir el nivel de los platos para poder cobrar lo que...