El Cubo del Revellín está ubicado en la esquina noroccidental del recinto fortificado de Logroño, la ciudad que, a comienzos del siglo XVI, constituía la principal plaza fuerte castellana en la frontera con Navarra. Fue construido entre los años 1522 y 1524 bajo la dirección del maestro cantero Lope de Insturizaga y financiado a través de la exención de determinados impuestos por el emperador Carlos V, quien recompensaría de esta manera la resistencia ofrecida por los logroñeses ante el asalto del ejército franconavarro en 1521.
Su tipología es la de un cubo artillero, cuya defensa se articulaba alrededor de una triple plataforma formada por la combinación de un adarve y dos galerías de tiro con troneras, la superior sin techumbre permanente y la inferior bajo bóveda plana, destinadas ambas a hostigar a los asaltantes del foso. Sus instalaciones se complementaban con la adyacente Casa de la Artillería, el edificio donde se almacenaban municiones y pertrechos militares de toda índole.
Con el paso de los siglos, las murallas de Logroño sufrieron un alto grado de degradación, de manera que la actual estructura urbana de la ciudad apenas conserva algunos restos aislados de ella. Sin duda los más representativos e interesantes corresponden con los paramentos de muralla que se alinean frente al curso del Ebro, la imponente presencia de nuestro cubo artillero y la adyacente Puerta del Camino, ornamentada con los escudos del emperador Carlos V y de la ciudad.
La insólita preservación del Cubo y de la Puerta del Camino no sólo es la consecuencia de su solidez constructiva, muy superior a la del resto del antiguo recinto fortificado, sino que está relacionada con los factores que guiaron el desarrollo urbanístico de la ciudad en el siglo XIX. Al permanecer esta zona periférica bajo jurisdicción militar, los principales ejes de expansión urbana sortearon las dotaciones allí ubicadas, que se vieron así libres de la frenética acción constructiva que vivió el Logroño del cambio de siglo.
A pesar de ello, no podemos decir que el Cubo del Revellín permaneciera indemne. Una vez se produjo la demolición del paño amurallado inmediato, en 1884 fue construido un frontón en su lateral oriental, transformado en cine en el año 1940. Aún más, en 1952 fue construido un edificio de viviendas sobre la misma estructura del Cubo. Su fisonomía actual es la consecuencia del proyecto de rehabilitación que fue llevado a cabo por el Ayuntamiento de Logroño en...
Read moreLas murallas del Revellín son los restos de las fortificaciones que tuvo la ciudad de Logroño, de las que se conservan fragmentos dispersos y la puerta orientada al oeste. El proceso más importante de fortificación de la ciudad se produjo entre 1498 y 1540, reforzándose la antigua muralla medieval. Aprovechando las dificultades creadas por el levantamiento comunero en Castilla, las tropas de Francisco I de Francia comandadas por el general Asparrot y apoyadas por contingentes navarros, tras recuperar el reino para Enrique II Albret, cruzaron el Ebro y asediaron la ciudad de Logroño durante una semana entre el 5 y el 11 de junio de 1521. Se trata del célebre cerco de Logroño de 1521, todavía recordado a día de hoy en sus fiesta patronales de San Bernabé. Aunque la leyenda rosa construida en torno a estos hechos aseguraba que sus huestes contaban con unos 30.000 soldados, recientes investigaciones reducen su número a unos 8.000 efectivos. En la ciudad resistían cerca de 3.000 soldados castellanos al mando de varios capitanes entre los que destacaban Pedro Vélez de Guevara, Pedro de Beaumont (pariente del conde de Lerín) o Diego De Vera. El desenlace de esta acción fue negativa para los intereses de Asparrot, quien tuvo que levantar el asedio ante la resistencia de la localidad, la indisciplina y baja moral de sus soldados y la llegada de refuerzos...
Read moreLa Muralla y Puerta del revellin se encuentra en la Calle Once de Junio y data del siglo XVI.
Logroño fue una ciudad amurallada en la que los limites marcados en el siglo XVI no se vieron superados hasta la expansion urbanistica del siglo XIX. La ciudad estaba protegida por el castillo, el puente sobre el rio Ebro y la muralla.
De la muralla quedan restos visibles en el lado norte y en la calle San Gregorio, construidos entre 1502 y 1506, pero son los mas emblematicos los conocidos como del revellín.
En el lado oeste de la ciudad, a partir de 1522, se levanta un grueso muro de sillería que tuvo en sus extremos dos cubos. Junto al ubicado en el lado norte se abria la Puerta del Camino. El conjunto fue completado por un muro interior o contramuralla.
Fue el ingeniero italiano Benedetto de Rávenna el que seguramente dio las trazas para la nueva obra, que fue ejecutada a partir de 1522 por su maestre de campo Lope de Asturriaga. La Puerta de acceso contó con un puente para salvar el foso y se decoró con los escudos de Carlos V y Logroño, constatando que toda la construcción fue sufragada por la Corona.
Se encuentra bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio...
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