Amalur Bodega — Restaurant in Logroño

Bonito por fuera, deficiente por dentro.

Tras un tiempo queriendo hacerlo, por fin he cenado en Amalur, aunque he de decir que la experiencia no ha sido satisfactoria. Cenamos un grupo de catorce amigos.

Elegimos un menú de 27€: tres entrantes, segundo, postre y café (y se mencionaron unos chupitos que nunca llegaron). No lo considero un menú caro, pero he cenado bastante mejor, con mejor calidad en la comida, más cantidad y con mejor servicio por el mismo precio o menos.

La calidad de la comida es media, aunque se esmeren mucho en la presentación. Las croquetas estaban buenas, pero nadie sabía de que les iba a tocar (¿y si alguien es alérgico a algo?), el 'carpaccio' era jamón (literalmente jamón) con tomate cortado muy finito para que pareciese lo que no era: carpaccio. Primer bombazo de la noche: si no es carpaccio, no nos digas que es carpaccio. La ensalada templada con langostinos y salsa de mango todo un despropósito: mal aliñada y con algún ingrediente que te quitaba las ganas de seguir comiendo; sólo hubo que ver que se quedaron las fuentes casi completas encima de la mesa. Tras estos 'escasos' entrantes, llegaron los segundos. Tras esperar casi media hora eso sí. Y cuando por fin los sacan, las comandas estaban erróneas e incluso se devolvió a cocina y volvieron a sacar el plato confundido dos veces para ver si alguno dábamos nuestro brazo a torcer. Ya, no contentos con eso, una camarera de muy malos modos nos replicó: "Pues mira que os he repetido el pedido dos veces a ver si lo había cogido bien". A nosotros nadie nos repitió nada, de hecho, al cantar el menú, necesitamos varios intentos porque su voz era un suspiro. Cuando uno de nosotros le informó que no se iba a comer nadie el plato erróneo, de muy malas maneras espetó: "Yo no te he dicho que te lo vayas a tener que comer bonita". De estas contestaciones tuvimos un par más a la hora de servir el pan, pedir otra botella de agua y al servir otros segundos. Encima de lentos, ineficientes e ineficaces, contestones con los clientes.

Creemos que la "encargada de sala" (o al menos la que parecía estar al cargo) se percató de la tensión, puesto que dicha camarera no volvió a servirnos. Finalmente, y aunque el resto (a pesar de ser servidos por fascículos) ya habíamos terminado, fue servido el último comensal con el plato correcto en lugar del erróneo.

Nos tomaron nota del postre: de 14 personas, 11 eran tartas de queso, 2 coulants y 1 tiramisú. Tuvo que salir el chico dos veces a comprobar la comanda, y aun así, tras esperar otros buenos 20 minutos, sacaron 14 tartas de queso ¡El despropósito de los despropósitos estaba siendo la cena!

Para finalizar, y aunque también esperamos lo suyo, sacaron los cafés, esta vez y gracias a Dios, sin ningún error. Optamos por ni siquiera pedir los chupitos, que a pesar de entrar en el menú, ni nos ofrecieron.

La experiencia no ha sido buena, teniendo en cuenta, además de todo lo anterior, que nos sacaron un mini bollito de pan que entre tanta espera entre platos duró dos instantes y que al pedir más, estuvo en el horno más de una hora, siendo servido cuando el segundo estaba casi terminando, pero eso sí, cobrando un suplemento en la cuenta de casi 1€ por bollo. Y además, el vino de la casa, es peleón, peleón y avinagrado. Inexplicable que en un local publicitado como BODEGA, su vino sea tan horrible. Eso sí, si quieres un vinito mejor, no problema, te lo sacan, pero con su correspondiente incremento en la cuenta.

Dudo que nos vuelvan a encontrar por su restaurante, y desde luego, no lo recomendaría. Si bien la comida no está mala del todo (aunque el entrecot parezca una zapatilla y el solomillo con salsa de boletus tuviese la salsa solidificada), por el precio y el servicio ofrecido tengo mil...

Arrived in Logrono today with no idea where to eat. Stopped by for something to eat and a bottle of wine. Our server was Delia. Although we spoke little to no Spanish and the same for English, Delia gave us a memorable evening. We tried had some tapas unique to the restaurant and of course a bottle of Rioja Vino Blanco. Everything was perfect made even better by Delia. We plan to return before...

Lamentable, no voy a valorar la comida porque no llegamos a probarla, cuando estábamos esperando a que nos atendieran, un señor mayor con su nieta entraron por la puerta pero la puerta automática hizo un mal comportamiento y cerró de golpe empujando el abuelo a su nieta para evitar que le pillase pero recibiendo un fuerte golpe en la cara, ya que el pobre hombre se cayó al suelo, entre varios clientes lo levantamos y tenía un golpazo en la cara y el pobre estaba aturdido. Y aquí viene lo lamentable, al decírselo a las camareras y pedirle un hielo para ponerselo al hombre pasan olímpicamente de mí, les vuelvo a insistir en que la puerta ha pillado al hombre y se hacen completamente las locas, ni si quiera se dignan a hablar con él, preocuparse o decirle si necesitaba algo. El pobre hombre se quejó a las camareras y recibió lo mismo, ni siquiera unas disculpas. Encima otro cliente nos dice que no es la primera vez que pasa, que ya había pillado a otras personas. Tendría que haber llamado a la Policía. Lamentable. Decidimos irnos por la poca vergüenza de las camareras, al encargado ni se le vio...