Casa de los Musso, Meson Restaurante — Restaurant in Lorca

De vergüenza.

La pasada Semana Santa, recibí la visita de unos parientes que vinieron a ver qué tal era el ambiente por esta fecha. Yo les recomendé comer en Los Musso, esperando que se llevaran una buena experiencia. Al pagar con tarjeta parece hubo un fallo de lectura y el camarero les pidió que volvieran a pasarla. Una anécdota, sin más. Al día siguiente se dan cuenta de que han cargado dos veces el importe (unos 55 eur aprox). Bueno, no hay problema más allá de ir a comunicarlo. Con el extracto digital como justificante encuentran al mismo camarero en terraza, quien recuerda la situación perfectamente. Muy amable y profesionalmente se la traslada al jefe. Éste sin embargo, no es en ninguno de los dos aspectos como su empleado. Sale y les dice que él a nivel de contabilidad tiene efectivamente dos abonos del mismo importe a escaso tiempo de diferencia. Solo que en uno le aparece el nº de tarjeta correcto, y en otro una numeración que no se corresponde con ninguna tarjeta y que , por tanto, no se lo devuelve. Que buenas tardes. Quedándose con 110 euros.

Mi primo saca el extracto en el móvil, con el justificante de ambos movimientos a lo que de malos modos dice textualmente que él "ahí no tiene nada que ver". Después le instan a hablar con el camarero, y casi a ladrido con el muchacho cabizbajo, dice: "yo a él no tengo que preguntarle nada". Después de semejante bochorno, mi primo se planta y dice que de ahí no se va hasta que no le devuelvan el dinero, y que llamará a la policía si es preciso. Ante esto, el jefe farfullando entra en el establecimiento, coge un billete de 50 euros y se lo tira en la mesa. No era todo el importe y le reclaman. Después con los mismos modales, rebusca en los bolsillos hasta dar con el dinero faltante y se lo tira en la mesa igual. Sin ningún tipo de disculpas, ni siquiera un adiós, se gira y para dentro. De absoluta vergüenza que sin ninguna razón, más allá de pura cabezonería, de no querer escuchar ni siquiera a su propio empleado o al menos usar una lógica elemental, tenga que quedar así delante de toda...

14 marzo, 2023. Reservamos. Llegamos nos sientan. Un camarero nos dice que estamos sentados en una mess reservada. Le digo que tenemos reserva. Se da la vuelta y se marcha. Pregunto a nuestra camarera si hay algún problema con nuestra reserva - explico lo del camarero. Me dice que no lo de importancia. Digo debían haberlo aclarado entre ellos antes de llamarme la atención a mi, el cliente. Pedimos un a botella de vino y 3 menus de degustación. Nos ofrece unas ‘aceitunitas’. Menu ‘pobre’ - ensalada aceptable, media rebanado de pan con un poco de atún de lata con mayonesa, huevo revuelto con un par de trozos de calabacín y patata, platito de patatas a lo pobre con vinagre y seis trocitos de caballa los más pequeños que hemos visto en nuestras vidas. Postre - arroz con leche tan dulce que no se le puede comer o pan de Calatrava simplón de pan de ayer. La cuenta - no nos descuentan nada del coste de la botella de vino por las tres copas de vino de los menus que no tomamos y nos cobran las ‘aceitunitas’ que ellos nos ofrecieron sin haberlos pedido nosotros. Evaluación de 1 a 10: trato y atención a la mesa 3: menu de degustación 3: precio (no compensar coste de tres copas de vino/menu no tomadas en el precio de botella de vino de €12 y cobrarnos aceitunas no pedidas sino ofrecidas por camarera) 3. Local no recomendado sino todo...

Muy a mi pesar no puedo puntuar mas de 1 estrella a este sitio. Aunque la calidad de la comida es buena, el servicio no está a la altura. En un primer momento, nos han atendido y hemos pedido los platos y la bebida sin problema y han traído los entrantes. Habíamos reservado una mesa grande y sabemos que eso puede conllevar que haya que esperar un poco más a la hora de que traigan los platos principales, sin embargo, para nuestra sorpresa, también trajeron los primeros 8 platos antes de incluso acabar con los entrantes. Pero la verdadera sorpresa fue después, ya que a pesar de haber media mesa que ya había acabado de comer la otra mitad seguía esperando… Los primeros a las 21:40, luego a las 22:15, y el último plato a las 22:30. Además, tras preguntar al camarero que estaban tardando mucho en traer el resto de platos y saber qué le quedaba, le ha dado absolutamente igual y ha dicho “y yo qué hago” aunque nos ha costado un poco escucharlo porque con la música si uno no grita no se oye nada. Sinceramente, da pena que un sitio en el que se pueda comer bien no esté preparado para atender a una mesa de más de 5 personas. Y tampoco es inclusivo, si te sientan en la mesa de arriba subes muchas escaleras y no...