Rixtor | Burgers & Pizzas Gourmet — Restaurant in Málaga

Great burgers with a unique twist on the traditional style – flavourful and definitely worth trying. However, the overall experience was dampened by what appears to be a profit-over-people mindset from the ownership.

On a busy 2-for-1 promotion day, the restaurant was clearly understaffed – just one overwhelmed staff member managing the entire dining area and deliveries, and one person in the kitchen. As a result, we waited around 1.5 hours for our food, after already ordering multiple drinks each. It felt like a deliberate strategy to drive up drink sales while minimizing staff costs.

To the owners: a successful business isn’t just about margins – it’s about sustainable service. On busy days, at least 3–4 staff should be on shift. Don’t burn out your team or frustrate your customers. It’s basic business sense, not...

A Must-Try for Burger Lovers!

This new gourmet burger spot is an absolute game-changer! The burgers are crafted with such creativity and precision, each bite feels like a masterpiece. From the perfectly seasoned meat to the unique and mouthwatering toppings, every element is thoughtfully designed to deliver an unforgettable flavor experience.

We tried a few options, and each was nothing short of magnificent—juicy, flavorful, and unlike anything I’ve had before.

If you’re a burger enthusiast or just looking for an extraordinary dining experience, this place needs to be on your list. Don’t miss out on the best...

Estuvimos este fin de semana y la experiencia dejó mucho que desear.

El camarero se dirigía a nosotros con faltas de respeto constantes y bromas que no tenían gracia, hacienda la estancia un poco incómoda ya que se enteraban todos los clientes de lo que nos decía.

El problema real llegó cuando nos trajeron las hamburguesas, el camarero aseguraba cuál era la de cada comensal y por sorpresa las hamburguesas nos las entregó cambiadas a lo que el camarero respondió nuevamente con poca educación y tono elevado "Que para qué estaban los cubiertos" (entre otras frases); tuvimos que pedir que repitiesen una de ellas y nos la repitieron sin problema, pero nos llegó cuando los demás ya habían terminado de comer.

A la hora de cobrarnos fue otro show, no sabía que tenía que cobrar y fue el cocinero (muy amable por cierto) el que tuvo que cobrarnos.

Cuando nos íbamos escuchamos amenazas del camarero, no podemos asegurar si era hacia nosotros o hacía su equipo, igualmente es una falta de respeto.

La comida estaba buena, pero el servicio dejó mucho que desear ya que estaba todo el local igual, con constantes equivocaciones en las comandas y altamente sorprendidos de lo que...