En mi vida me han echado de un bar asi. El que parecía el jefe nos dijo que se tenían que ir a dormir. Un viernes noche en teatinos a las doce de la noche... Desconozco si están obligados a cerrar a esa hora por ley, si no es así, pues no son maneras hombre. Pero vayamos a hablar del lugar: Esta en el extremo de teatinos, casi al final y recomiendo, como cualquier día, ir con tiempo para buscar aparcamiento. Perdimos 34 minutos buscando aparcamiento, mea culpa. Tiene una pequeña terraza, suficiente para la zona y un gran salón dentro, con un suelo en doble altura, que aunque señalizado con una cinta apenas visible, invita a caerte y/o tropezar. Cuando te sientas y miras alrededor, ves algunos carteles bonitos de Málaga, se nota que el lugar lleva abierto bastante tiempo pues le falta una mano de pintura y color porque el color actual es muy apagado y triste. El servicio de camareros fue estupendo, me parecieron chicos muy educados a excepción del señor. Van alardeando de tapas y desconozco por qué se llama tapamanía si apenas tienen tapas y además tienen un tamaño pequeño con producto de poca calidad. Es igual que las hamburguesas y los camperos. Dicen que son XXL... ¿el plato de pizarra no? Porque llevaba apenas 20 patatas contadas, la hamburguesa de medida estándar y el plato medio vacío con un chorreón de ketchup soltado a la virulé. Los camperos son como todos, le echan más lechuga y parece que es más grande. No quiero que malinterpreten mi opinión del bar, es una crítica constructiva, creo que es un lugar con posibilidades y que podrían dar una mano de pintura para dar colores más alegres y animar a su público, porque lo tiene. Tienen muchos clientes habituales que ya están acostumbrados a lo que hay, pero los que como yo, que hemos ido dos veces y estamos buscando lugares que valgan la pena para comer, pues esperamos algo de tacto, al menos, con caras que no has...
Read moreUna experiencia gastronómica inolvidable… pero por las razones equivocadas Si alguna vez has querido participar en un experimento culinario sin ser advertido, este es tu sitio. Mis amigas y yo vinimos con hambre y salimos con el estómago del revés. Las patatas eran congeladas y con menos alma que un lunes por la mañana. Las salsas, de bote, pero no de esos buenos, sino de los que llevan años en la despensa esperando su momento de brillar. La ensaladilla rusa tenía un misterioso toque a limón que nos hizo dudar si era un error o una innovación gastronómica para la que no estábamos preparadas. Luego llegó el pollo, que traía cosas raras… No sabemos qué eran, pero decidimos que era mejor no investigar. Cuando creíamos que ya nada podía sorprendernos, aparecieron las albóndigas, más duras que nuestras ganas de seguir comiendo. Pero lo mejor fue el campero, que pedí con atún. Me llegó con atún y uno sin atún , juegos del azar . El desenlace fue digno de una película de terror: acabamos vomitando. Al menos nos quedó la tranquilidad de saber que nuestros cuerpos todavía tienen instinto de supervivencia. Si buscas emociones fuertes y un menú que desafíe tu estómago, este es tu sitio. Si prefieres disfrutar de tu comida y no verla dos veces en el mismo día… mejor...
Read moreFui a tomar una caña con tapa sobre las 13h. No había apenas gente en el bar. La bebida no tardó mucho, pero la tapa una eternidad. Tuve que entrar a reclamarla y me dijo el clásico "ya están para salir" y aún así tardaron desde ese momento, lo que tardaría habitualmente en cualquier sitio. Si se te han olvidado lo reconoces y punto. Cuando las llevó a la mesa puso una excusa sobre la cocina.
Lo siguiente es que yo iba con mis perras, a ver si al personal y la gente en general, les queda claro que no puedes darle comida a un perro sin preguntar. No le dije nada en el momento, porque viendo el servicio ya no pensaba volver y prefiero no tener que batallar innecesariamente.
Para remate el camarero sale a fumarse un cigarro junto a las mesas y encima, tira el paquete de tabaco a unas plantas de una jardinera pública. Es que ese tipo de actitud, ya te dice todo de quien te atiende.
No iba a poner una reseña, pero he pasado a ver las que tenían y casi todo el mundo coincide con el pésimo servicio.
Una de las cosas que más me indinga de esto, es que he trabajado más de 18 años en todo tipo de hostelería y siempre he dado un trato genial al cliente.
Desde luego que la peor parte que ha sufrido la hostelería, es la poca cualificación del...
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