El Córner del 6 — Restaurant in Madrid

Fuimos ayer a cenar, un grupo de 5 pax. Estuve el año pasado y la verdad me encanto, por lo que aprovechando una ocasión especial y que estaba por la zona, no dudamos en reservar alli. Esta visita la verdad es que nos ha decepcionado un poco, teníamos reserva a las nueve y media, y todo comenzó correctamente, con las bebidas a tiempo, el camarero, muy agradable. Pedimos cuatro "raciones" para cinco personas, preguntamos que tal de cantidad y se nos dijo que no lo veía mal, que luego si queríamos podíamos pedir más, y aceptamos dicha sugerencia. Comenzamos con una ensalada, que la verdad estaba muy buena, luego unos rejos, que en comparación al año pasado había disminuido su cantidad, no le dimos importancia porque estaban buenos; la oreja, he de decir que espectacular, ya cuando vine el año pasado me gusto, pero este año... de verdad que exquisita, una oreja entera crujiente, melosa, con mucho sabor, el camarero te la parte en la mesa, (cosa que es un acierto); y para terminar, nos trajeron una sepia, ahi fue cuando me quedé sorprendida, puesto que el plato de sepia cuesta 15 euros y entiendo que la sepia en el mercado no es barata, pero la cantidad era bastante pequeña para el precio. Si es verdad que estaba buena, algo salada pero buena. Con el servicio.. bueno, yo que soy del oficio, entiendo que puede ser un día algo complicado, porque tenían todas las mesas ocupadas dentro y un error lo puede tener cualquiera (yo la primera); mi hermano tuvo que pedir en dos ocasiones una misma Coca-Cola, pasando 10-15 minutos entre cada llamada al camarero. Algo bastante curioso ocurrió cuando nos retiran el ultimo plato, y no nos preguntan absolutamente nada, ni que tal, ni si queríamos postre, café, etc. (en mi mente, iban a desbarasar la mesa y luego volvería, cosa que no pasó). Estuvimos entre media hora y tres cuartos esperando y nada. Mi sorpresa fue ver a las mesas que habían entrado más tarde que nosotros, no solo con postre, sino que el camarero les estaba pidiendo un feedback de la cena. Al final pedimos la cuenta (había un error de 20 céntimos en el pan, que si la cena hubiese sido a nuestro gusto, no me hubiese importado, es más quizás hubiese dejado más propina, pero el servicio no lo merecía) y nos fuimos. Otro detalle fue que en la reserva, indicamos que había personas con alergias (soja, crustáceos y frutos secos) y no solo no preguntaron, si no que en la carta no esta indicados los alergenos. Espero que tengan en consideración esta reseña, en ningún momento lo hago para desprestigiar al local ni mucho menos, como he dicho la comida esta buena, y el ambiente es bueno, pero hay detalles que uno espera cuando vas a cenar/comer a un restaurante, que en este caso no se ha notado. Nos sentimos completamente olvidados por parte de los camareros. Que decir, que cuando nos fuimos, tampoco preguntaron, solamente había un camarero en la barra, que obviamente no había salido de ahi. No soy de escribir muchas reseñas, pero me parece que esta es...

¡Qué mala suerte tuvimos esa noche...! Llegué con reserva y me sentaron en una mesa. A los 5' me cambiaron de sitio porque resultaba que esa no era mi mesa....no puse pegas, ni objeciones y me senté donde me dijeron. A los 5' más tarde comenzaron a llegar mis amigas. Pedimos tartar de atún rojo, resulta que no tenían, pedimos tataki, tampoco tenían, ya que lo que no tenían era atún. También pedimos cachopo, alcachofas, tortilla trufada y gzozas de pollo. Para acompañar dijimos que nos trajeran un Godello. Resulta que tampoco tenían ese vino que si aparece en la carta... En fin... No pasa nada, pedimos un verdejo, nos lo trajeron y sin dárnoslo a probar nos sirvió a todas de ese vino, lo probamos y todas estuvimos de acuerdo en que el vino no estaba bien, sabía cómo picado... Se lo dijimos, y cuál fue nuestra sorpresa que se llevó la botella y en la misma barra, se sirvió una copa de ese mismo vino, nos miró y nos dijo, chicas está bueno... perdona??? No nos gustó nada esa impulsividad, ni el trato, ni las formas a las que se dirigió a nosotras diciendo de nuevo en nuestra mesa junto a nosotras, chicas este vino está bueno.... Nos quedamos alucinadas!!!! Le dijimos que por favor viniera el encargado del restaurante para poder hablar con él de lo sucedido y a los 10' volvió este mismo camarero ofreciéndonos otra botella de vino, sin llegar a venir nunca su superior para comentarle lo sucedido. Pedimos un albariño ya que como dije antes Godello no tenían... Está vez si nos lo dio a probar, pero no nos trajeron hielera para enfriar, tuvimos que pedírselo como dos o tres veces hasta que por fin la trajo... En fin, no cenamos mal, pero tampoco de maravilla... el servicio fue pésimo al trato con nosotras, cosas de la carta que no tenían deberían de decirlo antes de pedir, ya que no es lo mismo que se te haya acabado el atún, a que no tengas atún en cocina ese día... Un gran detalle al final de la cena por todo lo sucedido previamente hubiera sido todo un acierto y hubiera cambiado un poco la opinión del sitio al ver el trato de acercamiento del servicio... Se me ocurre un ofrecimiento a chupito, un pequeño postre cortesía de la casa.... Algo mínimo para mejorar esa situación vivida.... Pues nada, no hubo detalle alguno. Osea que viendo lo visto...me parece que no volveré y tampoco lo recomendaré a mi círculo cercano. Con esto me he dado cuenta lo importante que es un buen servicio en mesa, un camarero amable, con ganas de trabajar y sobretodo sabiendo hacer bien su trabajo. A partir de ahora lo...

El pasado 26 de noviembre fuimos a comer un grupo de 10 personas, previa reserva, a las 3 de la tarde.

En primer lugar indicar que la baja puntuación no se debe, en ningún momento, a la calidad o sabor de la comida como así queda reflejado en las puntuaciones categorizadas.

Tras pedir las bebidas, a la hora de coger la comanda en ningún momento se nos indicó que había platos de la carta que se habían agotado.

Con esto, realizamos el pedido de unos entrantes, entre ellos la ensaladilla "Corner", gyozas de langostinos y oreja crujiente. Y de segundos, arroz con alcachofas, arroz con chuleta madurada, pulpo a la brasa y zamburiñas.

Al rato, se acerca el camarero para decirnos que la ensaladilla se había acabado, por lo que optamos por coger los torreznos. Y también a decirnos que se habían acabado los arroces (aunque de ser así nos lo habrían dicho nada más ordenar la comanda) por lo que tuvimos que cambiar y pedir cachopo, solomillo, secreto.

Estamos con los entrantes y, de repente.antes de que llegara el último, la oreja, ya apareció uno de los platos principales, el pulpo a la brasa de dos de los comensales. Y a los 10 minutos apareció la oreja mientras que los platos de pulpo tuvieron que comerse a la vez para que no se quedarán fríos esperando al resto de comensales con sus platos principales.

Ya, con los principales, la situación acabó siendo extrañísima. Iban saliendo a cuentagotas. Hasta el punto que entre los primeros principales (sin contar el pulpo) y los últimos, pasó más de 20 minutos. Cuatro comensales viendo comer a los otros 6 mientras llegaban sus platos.

La organización fue nefasta sacando platos cuando no debían y no gestionando el tiempo de preparación de cada uno de los principales de la comanda para que todos salieran a la vez.

Toda la comida rica, a excepción del pulpo que estaba duro. Pero una mala experiencia en...