El Jardín Secreto 28030 — Restaurant in Madrid

2024: Un restaurante se basa en sus cocineros. Si su cocinero estrella se va, el restaurante cambia. Ahora la comida es normalita donde era especial. Ya no hay overbooking. Ni se come igual. El lugar es un remanso de paz y el dueño es simpatico. Los platos han dado un bajon importante acompañado de una subida del menu a 14,50. El barrio a perdido un Chef. Me pregunto donde estara ahora. Eso si, el problema de todo reservado ya se ha resuelto, ya hay mesas disponibles sin reservar. Lugar agradable. 2021:Un lugar original con un buen cocinero que aporta novedades y platos muy bien presentados. El precio del menu 12eur esta bien. ¿Por que no mas estrellas? Esta algo escondido y es incomodo llegar. Su politica de reservas les lleva a reservar mesas vacias durante horas, lo que se traduce en que nunca hay un sitio libre (a pesar de tener media terraza vacia) y una actitud y trato incomodo y poco respetuoso. De 5 veces que he ido solo he podido comer 2 y me han tenido esperando 20min para decirme que no habia mesa libre (a pesar de tener la mitad de la terraza vacia y de en esos 20min poderme haber dado casi de comer). Si no reservas es mejor no ir. Encima esta lejos de todo. Es un lugar muy recomendable con reserva. El Cocinero grandote con barba es excelente, si no está no se que tal. El servicio es normal (se agobian con facilidad). El dueño es cercano y accesible, cosa que se agradece. La pena es su actitud al recibir al cliente, que no es de atencion y bienvenida sino de ignorarle durante mucho tiempo. Y no hay peor fracaso para un negocio que hacer ir a sus clientes con hambre un dia entre semana y que estos tengan que abandonar el lugar sin comer viendo la mitad de las mesas vacias. Creo que tienen una pesima gestión de las reservas, no se disculpan ni te informan con rapidez que esta lleno (te dejan 20min de pie mirando las mesas vacias) y eso deja un pésimo sabor de boca. La cocina: un 9 La originalidad: un 9 El servicio: un 6 Decoracion: un 7 Terraza: un 8 Higiene: un 10 Localizacion: un 4 La experiencia el dia que comes: un 8 La experiencia los dias que no comes con medio restaurante vacio "reservado" (y eso pasa casi todos los dias): un 0 Experiencia: Si reservas: un 8 ó 9 Si no...

Anteriormente habíamos estado en cuatro ocasiones contadas en este sitio. No solemos salir a cenar por el barrio pero para nosotros este lugar era un acierto seguro. Reservamos por la mañana una mesa para dos adultos y un niño pequeño, recalcando que necesitaríamos una trona. Llegamos a la hora de la reserva y notamos muchísimo olor a cocina en el salón (aroma con el que salimos impregnados, ropa y pelo) Nos comunican que no hay trona y se tiene que hacer un apaño con un elevador… vale. Hay que recalcar que la atención de camareros es inmejorable. Son agradables e intentan sobrellevar los contratiempos… pero estos son demasiados. Pedimos parrillada de verdura como plato a compartir, entraña de ternera para uno de nosotros y tartar de salmón como segundo del otro más el menú infantil. No pueden hacer el tartar de salmón porque no hay soja… ok Le damos una vuelta a la carta y decimos pedir un chuletón de 800 gramos de ternera madurada para los dos después de la parrillada… se sube un poco de precio, pero seguro merece la pena! No hay chuletón y nos dicen que además es mucho para los dos… vale (nuevamente) pues la parrillada, como nos aconsejan y la entraña de ternera… Parrillada, bien echando de menos algún espárrago en lugar de tres clases diferentes de cebolla, pero VALE. Llega la carne… muy rica, en el punto solicitado pero una cantidad irrisoria para dos personas (cuando en la carta lees 25€ de entraña, no imaginas que el precio sea repartido por la ensalada, las patatas, los pimientos y la carne) que lo que querían en un principio era un chuletón de 800grs. La carne acompañada de más verdura como guarnición y además ensalada en ese mismo plato, ya aliñada con vinagre mezclándose con la carne (repito que estupenda) si además añado que no soporto el vinagre y que nadie me ha informado de que viene con ensalada pegada a la carne e impregnando esta de vinagre… 😐😐😐 Mucha amabilidad, muchísima pifia y ni un detalle… No es que pierdan clientes habituales pero desde luego si unos que hablan maravillas a conocidos del sitio y estaban siempre con...

Pongo en situación al personal!!! Un rincón escondido, a la par que especial, en el distrito de Moratalaz, muy cercano a las Lonjas, (un buen sitio lleno de garitos) a escasos 300 metros de este lugar, donde seguir, la tarde o la noche y donde tomar algo, después de una gran cena o comida. Dueño cercano y he de decir, que un crack, antes de la cena de grupo, que hicimos, nos citó, en el restaurante, nos invito a desayunar y nos mostró, el género, que nos iba a poner (de primera cabe decir) a los encargados de reservar y nos hizo una cuenta muy por encima de lo que íbamos a pagar. Claro es, viendo tanto las carnes, que nos iba a servir y la variedad de entrantes que había, nos decidimos por este lugar. NO PUDIMOS HABER RESERVADO UN SITIO MEJOR. Sitio espacioso, atención exquisita (hasta el punto de llevarse una carne 3 veces para calentarla), estuvieron, completamente pendientes, de que no faltara de nada, nos invitaron a una copa y con todo y eso tras haber cenado muy, muy bien y ponernos al grupo: cervezas, botellas de vino, entrantes, arroces (que por cierto están especiales) y cubrir todas nuestras necesidades, no salimos a más de 40€ por persona. Sitio idóneo para ir con pareja o amigos, con uno de sus arroces, sin ir más lejos, comen 2 personas y sobra para otra, con su vino y un buen postre y gasto para 2, no supera los 50€ Les auguro éxito y tras haber estado allí en 2 ocasiones espero tener la suerte de que este restaurante tan especial dure muchos, muchos años para seguir disfrutándolo. Un saludo al dueño, que se, que tiene las ganas y el empuje, de seguir renovándose y se que le quedan seguro ases en la manga para seguir haciendo que disfrutemos de su jardín secreto y siempre, manteniendo ese trato tan cercano y familiar, como el primer día, que pise este gran lugar, fue, como estar en familia, de verdad, no encuentro las palabras para describir la contradicción en la que se encontró mi cabeza, cuando entre allí y vi el nivel del sitio y salir de allí, como si hubiera estado en familia y sin que me atraquen. MUY...