Los Remos — Restaurant in Madrid

Si algun dia vuelvo ke no creo puede ser ke ganase alguna estrella. No le doy una porke la comida no estuvo mal. El arroz caldoso muy buen sabor. El sericio fue rozando lo patético. Fatal. Entiendo ke algunos d los camareros lleven años y no se haga seguimiento d su trabajo o se confie en ellos. El ke nos tocó tipico hombre mayor ke yo diria ke lleva muchos años alli. Visiblemente sudoroso cosa ke no es culpa suya porne les obligan a trabajar con americana perse desde luego no da buena imagen. Hubo ke hacerle el pedido 3 veces se ekivoco llevando una d las raciones a otra mesa... Cuando se le dijo ke no hacia falta traerla ke esperabamos a los segundos... La trajo; con loa segundos. Y con cargo por supuesto. Cuando realmente no la keriamos. Insistio en ke pidieramos el vino ke el leria y a pesar d conocer el ke se estaba pidiendo en la mesa y de negar el kerer probarlo... Nos trajo la botella ke el kiso e insistio en ke se probase. Cuando se le vuelve a pedir el vino ke keriamos inicialmente ya habiamos empezado a comer... Tardo como 3 minutos en abrir la botella. Rompio el corcho. Cuando consigue sacar la otra mitad del corcho pedazos d el calleron a la botella. Limpio el reborde de la botella con el dedo mas bien por dentro d la boca d la botella y no dio para nada la opción d cambiar la botella aunke cada copa ke serviamos tenia pedazos d corcho. Nosotros no lo pedimos porke solo keriamos perder de vista a este incompetente... Cuando dejo los platos se le pidio un salero y escuchando perfectamente reacciono como si no hubiera oido. Se le pidio un total de 3 veces una coca cola ke vino despues d terminar los segundos. Nos dijo ke no habia un postre... Ke resulto luego ke si habia. Una d las peores experiencias pero insisto ke probablemente con otto camarero al servicio podria haber sido una...

Se nota que es un restaurante de tradición clásica en el estilo de la carta y el buen servicio del personal, correctísimo y muy atento, eficiente y rápido. Al parecer se reformó hace no mucho y ahora el espacio, sin ser modernísimo, es muy agradable, con buena separación entre mesas y espacioso.

La carta destaca por el pescado y marisco, con algunos platos fuera de carta, alguna carne y también arroces y guisos con legumbres marineras, con postres tipo caseros clásicos.

Las raciones son muy abundantes y el género de primera calidad, con mariscos y piezas de pescado bien grandes. Comimos la tortilla de patatas (media ración ya es más que suficiente para compartir como entrante ente varios), aunque no es realmente como en Betanzos pero sí bien jugosita y sin cebolla.

Los supuestos buñuelos de langostinos son más bien a la gabardina; buenos en cualquier caso.

Estupendas cigalas de gran calibre a la plancha, servidas en dos mitades. Fabulosa merluza a la plancha con pequeña guarnición de verduras y algas; jugosísima, bien marcada.

Mal detalle que la carta no tenga el IVA incluido en los precios, los cuales son como se puede esperar en un sitio así y con esta calidad de género. No es barato, pero...

Hacía tiempo que no venía a este restaurante y me ha sorprendido que mucha de la gente que viene es la misma con 20 años más. Es decir un ambiente viejuno y demodé (mirar la foto de donde sirven el té, el mismo recipiente de hace 30 años y que te lo encuentras en los bares de polígono industrial). La comida no está mal, sin llegar a ser sobresaliente ni destacar por nada, correcta, pero ya superada por muchos restaurantes más modernos. De la decoración mejor no hablar. En un momento que los restaurantes se caracterizan, ya no sólo por la comida, sino por hacerlo en un ambiente agradable y con decoraciones chulas, aquí parece que estás en la marisquería del barrio.

Luego esta el tema del precio din pedir marisco a mogollón y un vino no muy caro nos hemos ido s 100 euros por barba. Una pasada!!

No le veo...