Novecento — Restaurant in Madrid

Lugar con encanto, riquísimas las pizzas, precio económico. Lo primero que llama la atención del local es su decoración: está plagado de fotografías en blanco y negro de "viejas glorias" del cine, de la música, también hay posters de jazz, de eventos musicales, recortes de periódicos, viñetas de humor e incluso fotografías personales de los dueños. Se nota que han puesto todo el cariño en esa decoración, que llena de alma al restaurante. Destaca un póster de la película "Novecento" de Bertolucci, que da nombre al local. Sólo por verlo merece la pena ir: parece un auténtico museo. Lo segundo que destaca es la música: el dueño es argentino de origen, y nunca falta música de su tierra, o temas clásicos preciosos, de todos los estilos. El "eslogan" del restaurante reza algo así como "La música nos alimenta" así que os podéis imaginar lo muy en serio que se lo toman. Ahora, vamos a lo que importa: la cocina! Sólo diré que las pizzas son exquisitas, buenísimas, a mi siempre me encantan. Luego, atención, sólo los fines de semana, tenéis pasta fresca con varias salsas. El otro día problé unos "garganelli" que son como unos macarrones, muy caseros, con estrías, con salsa boloñesa riquísima. Me encantaron. Tengo que probar más salsas, porque me quedé con las ganas :-) A todo esto, comentar que es un sitio pequeño (creo que cabrán unas 15-20 arriba, luego hay abajo otra zona) y sin ningún tipo de pretensiones: mantelitos de hule, servilletas de papel en servilletero sobre la mesa, espacio justito, así que no os lo recomiendo si pretendéis impresionar a vuestra cita o si váis con gente que esté esperando grandes lujos. Yo lo veo genial para ir con amigos a estar en un ambiente relajado, para familias no muy grandes y para parejas que quieran comer bien y a buen precio. Por mi parte decir que seguiré yendo mientras pueda (dentro de poco iré menos...

Una pizzeria familiar de las que ya no quedan. Novecento es uno de esos sitios a los que la primera vez vas por probar y cuando sales sabes que tienes que volver. El local puede parecer pequeño a simple vista, pero dispone de un sotano convertido en un gran comedor donde hay cabida para varias mesas mas. Pero que tenga gran capacidad no os haga estar confiados, puesto que raramente vais a tener la suerte (que yo tuve) de que haya mesas sin reservar, puesto que se acaba llenando. La decoracion me parece fantastica, vinilos antiguos, fotos de famosos de época una ambientación que seguro gusta a todo el publico y por cierto, muy acorde al dueño. El dueño es un hombre genial, divertido, amable, gracioso... estiloso¿? Y es que hablar con el mientras te recibe o sirve es una experiencia que aumenta el nivel de la visita. Pero vamos a hablar de las pizzas, ¿no? Las pizzas son fa bu lo sas. Masa romana hecha en horno de piedra y al momento, ingredientes 100% naturales, un sabor intenso cuando debe serlo, no tienen un tamaño enorme, pero tampoco te quedas con hambre (que si con ganas, pues estan muy buenas). Personalmente (y con las pizzas soy exigente) sali encantado! Si eres un amante de la pizza como yo, no puedes no...

Excelente pizzería si te gustan los sitios con encanto, si buscas comodidades, éste no es tu sitio. Es más bien pequeña, con lo que para mi, acogedora. No apta para grandes grupos (no más de 6, lo cual debe ser con reserva). Ten en cuenta que puede ser que comas abajo, o que quieras ir al lavabo que también está bajando las escaleras (no es lo más apto para carritos de bebés). Ten en cuenta que no coge tarjetas de crédito, pero el precio es muy asequible. La comida, para gustos hay colores: a mí las pizzas me gustan mucho. La pasta está rica, pero hay menos variedad. Los postres más que correctos. La relación calidad - precio, muy buena (te en cuenta lo que vas a pagar, no es un estrella michelín, pero tranquilo, no saldrás defraudado). He ido varias veces, y siempre han sido muy amables. Por poner una pega que, una vez más, va por gustos: yo soy de horario europeo, me gusta ir a los sitios pronto, pues bien, en sábado no abre hasta las 14h (al menos, así ha sido hoy). La decoración me encanta, esa mezcla de música auténtica (desde Beatles, a The Doors o Camaron) al cine, con predilección por la película que le da nombre: Novecento. Pienso volver...