Como siempre en todas mis reseñas, voy a separar mi opinión en tres apartados, el servicio, la comida, y el trato a mi Perro Guía. Respecto al servicio tengo que decir que no hay nada que objetar, los camareros son muy atentos y amables, están pendientes de que tu bebida siempre esté llena, ya que este restaurante tiene un sistema de rellenar bebidas ilimitadamente, hacen caso a las sugerencias cuando pides un plato, por ejemplo que tu hamburguesa no lleve cebolla, el punto de la carne, etc., respetando las peticiones del cliente; respecto al apartado de la comida solo hay un detalle que no me gusta, no tienen jarras de agua, y si quieres pedir un vaso te obligan a pedirte una bebida, aunque ese detalle no tiene tanta importancia cuando como he dicho antes existe un sistema de rellenar tu bebida, es decir, que pagas una vez por el refresco que quieras y lo puedes rellenar tantas veces como lo necesites, algo que hace que el no poder pedir agua no sea tan importante, si pasamos al apartado de la comida, tengo que decir que me pedí un entrante y un principal, y ambos platos estaban muy buenos, respetando mis peticiones como dije anteriormente, en mi caso el punto de la carne que hay veces que en algún sitio aunque lo pida muy poco hecha la hamburguesa, terminan haciéndola demasiado, pero este no fue el caso; por último el apartado de mi Perro Guía tengo que decir que fue también muy bueno, preocupándose incluso el personal por si al perro le faltaba agua y en caso de no tener nosotros el cuenco traer ellos un recipiente para que el perro pudiese beber, sin poner ninguna pega al entrar al establecimiento. Resumiendo, tanto la comida, como el servicio, así como el trato a mi perro guía han sido muy buenos, la única razón por la que no le pongo cinco estrellas es porque no dejan pedir vasos de agua, y es un principio que tengo muy en cuenta ya que el agua está muy buena en Madrid como para que te cobren por ella y porque hay gente que no quiere refrescos, ni alcohol, y simplemente quiere agua porque le gusta, y a mí me sienta muy mal pagar por algo que sale del grifo.