Restaurante Te Oriental — Restaurant in Madrid

Visitar este restaurante oriental ha sido una experiencia encantadora desde el primer momento. El lugar enamora en su totalidad: la decoración es preciosa, cuidada en cada detalle, con un estilo elegante y auténtico que invita a disfrutar con calma. La ambientación transmite serenidad y sofisticación, logrando que la comida se disfrute aún más. Algo que me llamó la atención es que la mayoría de los meseros son asiáticos, lo cual aporta un aire de autenticidad adicional al servicio y da la sensación de estar viviendo una experiencia realmente ligada a la cultura oriental. En cuanto a la comida, pedimos pato crujiente, buey crujiente y un solomillo de ternera. Todos los platos estuvieron a la altura de lo esperado: sabores intensos, excelente preparación y presentación impecable. Además, pedimos unos dim sum de langostinos que estaban especialmente deliciosos, con una textura suave y un sabor fresco que sobresalió entre los entrantes. La atención fue rápida y eficiente, algo que se agradece mucho, ya que todo llegó en su punto y sin demoras. Otro aspecto positivo es la cantidad de los platos: son porciones generosas, tanto que fácilmente pueden compartir dos personas un solo plato. El precio también resulta justo para la calidad y la experiencia, ya que gastamos unos 70€ en total. En definitiva, un lugar al que sin duda volvería y recomendaría para quienes quieran disfrutar de auténtica comida oriental en un ambiente...

Although I was initially cautious due to their big selection of different Asian cuisines the restaurant turned out to be really good. On my first visit I had Edamame, Wakame and assorted sushi , all of which were fine. On my second visit I had duck sushi (never had that before, it was good) and fried noodles with prawns, which were also very good. Given that the place was always pretty packed, the kitchen must be spot on because we got our food fast and...

Nada recomendable. Hicimos una reserva para el día de la madre con una semana de antelación, nos dan mesa a las 13:50 horas, algo pronto pero es lo que quedaba disponible. Cuando llegamos nos encontramos con que no habían apuntado la reserva, menos mal que al final pudieron darnos mesa. El restaurante es súper ruidoso, no te oías ni al hablar con las personas de tu propia mesa, un ruido muy desagradable la verdad que te ponía dolor de cabeza. La comida ha tardado muchísimo en salir, y sin ninguna lógica en las entregas: lo primero que sirven el arroz, casi a la hora traen los Rollitos de primavera y uno de los segundos, cuando querías comerlo junto con el arroz, este ya se había quedado frío, tuvimos que reclamar la comida en varias ocasiones. Es verdad que era el día de la madre y estaban llenos, pero había bastante personal y no estaban dando buen servicio. Para colmo, cuando nos traen la cuenta nos habían cobrado 3 bebidas de más y un plato que no habíamos pedido (recomendable revisar siempre la cuenta!). Les decimos que lo corrijan y vuelven a traerla con una bebida de mas. Muy mal servicio. La comida en si...