Chennai Indian Cuisine — Restaurant in Majadahonda

Indulging in the culinary offerings of this restaurant was like being taken on a remarkable gastronomic journey curated by a true culinary virtuoso. The chef’s ingenious combinations of ingredients showcased their mastery in blending diverse flavors into harmonious symphonies on the plate.The attention to detail was evident not just in the taste, but also in the visually stunning presentation that turned each dish into an edible work of art. The dishes didn’t just satiate our appetite, they ignited our senses and inspired conversations around the table. It’s evident that the chef’s dedication to sourcing the finest, freshest ingredients played a pivotal role in the delightful textures and tastes we experienced. Every bite was a testament to their commitment to excellence, transforming even familiar ingredients into novel, unforgettable creations. In a world where dining experiences have become more commonplace, encountering a chef who pushes the boundaries of culinary creativity is a rare privilege. This meal was a celebration of passion, skill, and a relentless pursuit of perfection. Hats off to the chef for making our night an exceptional one that will be cherished forever. We will be...

Ey, tengo que contaros algo increíble que nos pasó el otro día. Mi marido, mi suegra, mi bebé de dos años y yo íbamos decididos a cenar en esa cadena de restaurantes de cartel rojo y letras blanca que todos conocemos. Sí, esa que está en cada esquina y que, honestamente, tiene una calidad que deja mucho que desear. Pero ya sabéis cómo es la vida, impredecible. Al pasar por delante de un restaurante indio, el aroma y la calidez nos atraparon. El camarero, que estaba en la puerta, nos invitó a entrar con una sonrisa que te hacía sentir como en casa. Pensamos: "¿Por qué no? ¡Vamos a darle una oportunidad!"

Wow, chicos y chicas, fue una experiencia para recordar. No exagero al decir que es el mejor indio en el que hemos comido. Cada bocado era un viaje a un lugar nuevo. Nos invitaron a una tapa de pan de lentejas con 3 salsas que eran de otro mundo. La textura, el sabor, una delicia.

Ahora, hablemos del plato principal. Optamos por el pollo tikka masala y unas albóndigas de queso y patata con salsa de almendras que eran, literalmente, para chuparse los dedos. In-cre-í-ble. La combinación de especias era como una sinfonía en la boca. Mi suegra, que es un poco exigente con la comida, estaba fascinada. Y lo mejor de todo, a mi peque le encantó. ¡Hasta le dieron un mini lassi de mango que le flipó!

Pero no todo es la comida, ¿verdad? El ambiente era moderno y emanaba una sensación de calma que te hacía olvidar el estrés del día a día. Luces suaves, decoración con gusto y un servicio que te hacía sentir como la realeza. Los camareros eran súper simpáticos y atentos. Se nota que ponen el foco en las personas. Estaban pendientes de cada detalle, desde la temperatura y el sabor de los platos hasta las necesidades de la bebé.

Lo digo en serio, este es el lugar ideal para ir con tu pareja, amigos o familia. ¿Quién necesita una cadena de restaurantes cuando puedes tener una cena así?

Si queréis una experiencia culinaria que os transporte y que os haga sentir valorados, este es el sitio. No os arrepentiréis. Así que, en resumen: ¡tenemos un nuevo lugar...

Soy amante de esta comida, me encanta el picante picante y visito todos los restaurantes indios que quedan a mí alcance. Este no está mal, aunque tiene, en mi opinión, varias cosas mejorables. La carta señala los platos picantes con 2 o tres dibujitos de 🌶️. Las platos con 2, son ya muy picantes, no aptos para quien desea un picante suave. Un ejemplo es el pollo madrás. Aquí es donde creo que el camarero debe advertir a los clientes, y si es posible, preguntar por el punto de picante deseado (lo he visto en muchos restaurantes indios). El pollo madrás bueno pero con poco sabor de fondo, destacando por encima de todo el picante, que se lleva por delante y anula el resto de aromas. El tikka masala correcto, aunque con un punto de dulzor que personalmente, no me agrada demasiado. El chili nan excesivamente picante, casi parece que su objeto sea competir por ser el nan más picante que comiste. En general el nan me ha parecido poco esponjoso. En resumen diría que la comida está bien, pero le falta algo de autenticidad Bien las cebollas bhajee, y muy grandes las meet samosa (aunque eso de que sean de carne de ternera y no de cordero me ha parecido raro, porque en la India no es que se coma mucha ternera, verdad? Pero claro, la carta tiene platos de ternera, en un intento de adaptar la cocina al paladar europeo). Supongo que la calificación tan alta de Google se debe a que las valoraciones son de personas que no conocen demasiado bien la comida india. Respecto al servicio, correcto sin más. Tiene algún camarero de esos que hacen lo posible por no ver que estás intentando captar su atención. No cambian los cubiertos aunque los dejes colocados en el plato. Una costumbre que desgraciadamente va extendiéndose aún en sitios que cultivan cierta elegancia. Volveré porque quiero probar los platos tandoori y...