Restaurante El Ochenta Majadahonda — Restaurant in Majadahonda

Conocido por una amplia mayoría de gente de la zona de Majadahonda, El Ochenta es un Restaurante que cuenta con un cálido interior así como una Terraza exterior con vistas al Parque, idónea para estas fechas.

En su Carta aunan fuerzas entrantes con buena materia prima a precios asequibles, gran variedad de carnes y un surtido de postres que creo es imposible que no guste a todo aquel que visite este Restaurante.

Del servicio no puedo opinar ya que tal como indiqué en la publicación de entrantes y carne, me reconocieron al entrar y eso se traduce en un trato favorable, algo que entiendo por parte del Restaurante. Tal como veis en la cuenta me rebajaron la Rubia Gallega de 54€ el medio kilo a 31 y a los 3 postres me invitaron. . Tema comida puedo hablar bien. Todo estaba muy rico, se nota que tienen cierto recorrido. La Tarta de Queso es bestial, la segunda mejor de mi vida, con persistente sabor a queso sin sacrificar el toque dulce. Las Croquetas tal como me gustan de estilo, la Ensalada de Pulpo original.. Habrá quien pruebe y guste más o menos, a mí en aspecto cocina me ha parecido de prácticamente 9 sobre 10.

En cuanto a precio, hay que tener en cuenta que estamos en Majadahonda y no Getafe. A ojo podría deciros que comiendo bien, sin acabar estallado saldría en torno los 30 y algo euros. De mi cuenta no os guiéis mucho por el tema de las invitaciones y porque cuando acudo a un Restaurante me lio con facilidad y pido como si no hubiese un mañana. En la Terraza se cobra un 10% más que no termino de entender la dinámica, el Pulpo se me ha cobrado al precio que indica en Carta y sin embargo las Croquetas 1€ más (6,50 a 7,50).

En conclusión, El Ochenta cuenta con todos los ingredientes para ser todo un acierto si miras un Restaurante por la zona y buscas sorprender. El local es bonito con mucha personalidad, la Comida es variada, no está por las nubes de precio y la elaboran como es debido. Para colmo terminas tu comida / cena con un Tarta de Queso maravillosa que de seguro os deja boquiabiertos. Gracias a todos los que me sugeristeis en su momento ir a probar suerte.. ¡Tengo claro que volveré! 🤗

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Acudimos a este restaurante por recomendación. Tiene una ubicación excelente, menudas vistas! Merece la pena pagar un 10% más por comer en la terraza. Te traen de aperitivo unas patatas y aceitunas y después un salmorejo que estaba muy suave y apetecía tomar más. Empezamos con media ración de jamón de bellota, muy bueno aunque se notaba que era de sobre. Hubiera preferido un jamón recién cortado. Y continuamos con unas croquetas, 2 de jamón y 2 de gamba blanca. Se pueden pedir por unidades, creo recordar que eran 2,20 la unidad en terraza. Os recomiendo empezar por las de gamba ya que las de jamón están más saladas. Muy buenas, no sabría con cual quedarme. Después pedimos pulpo, he de decir que nos pareció un poco pequeño y quizá le faltaba un punto de cocción, pero estaba muy bueno, no costaba masticarlo y una presentación atractiva. Terminamos con el entrecot laminado, justo en el punto que lo pedimos y con mucho sabor. Si lo volviera a pedir, lo pediría un pelín menos hecho (lo pedí al punto +). De postre pedimos la tarta de queso que nos habían recomendado, aunque estábamos tan llenas que no hubiéramos pedido postre pero había que probarla. Estaba buena y cremosa, con el famoso vértice deshecho. Quizá demasiado fría y con ausencia de sabor a queso. La porción era bastante generosa. Me decepcionó, quizá porque iba con las expectativas muy altas. Las tartas de Cañadio, Maruca y la Bientirada le dan mil vueltas. Me quedé con ganas de probar la cheesecake de dulce de leche y la tarta de manzana que hacen al momento. La atención del personal correcta, nada que destacar. Quizá un pelín caro, en la cuenta ya vienen los precios con el 10% añadido a cada plato. Unos 50 euros por persona. Me pareció curioso encontrar en el baño un lavabo pequeño, la peque se lavó las manos sola sin tenerla que coger. En general bastante recomendable aunque no asequible a todos los bolsillos, pero está bien para ir de vez en cuando o para alguna celebración.

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Gran decepción. Esperábamos una mejor calidad y sabor.

Para empezar pedimos un entrante de mix de croquetas (jamón y carrilera), y ambas eran pura bechamel, carecían de sabor. Además, le faltaban cremosidad.

A continuación, pedimos dos cortes de carne. Lomo alto (Chuleta 500g) y Lomo bajo (Entrecote 400g). A simple vista muy parecidos, de hecho le preguntamos al camarero que nos atendió y no supo decirnos cuál era cada pieza, así que deducimos por el tamaño, y posterior sabor, a cual pertenecía cada una. Pero sinceramente, un “profesional” que no sepa resolver una duda, cuando el chef de cocina debería decirles que están sirviendo, es inaceptable.

Igualmente, obviando eso. El punto de la carne vino pasado en las dos piezas. Seguramente, porque lo traen en una piedra ardiendo, y al final termina haciéndose más de la cuenta. Deberían de sacarlo con un punto menos para que vaya haciéndose, y se quede en un cocción perfecta al llegar a la mesa.

Dicho esto, nos pareció más jugoso el Entrecote. Asi que mi recomendación sería optar por ese corte.

Las carnes vienen acompañadas de patatas y unos pocos de pimientos de padrón. Aunque, nosotros también decidimos añadir una ración de pimientos asados. Pero sinceramente, no nos gustó nada. No tienen sabor a brasas, y la mezcla de pimientos (rojo, amarillo) no fue acertada. Además, venían demasiado aceitosos.

Postre no pedimos porque acabamos saciados. Pero la tarta de queso si es recomendable. La probamos en otra ocasión que fuimos a merendar, y esta si merece la pena.

Otro detalle, no dejan pagar con la tarjeta de Sodexo, a pesar de aparecer en la App. No sabemos si es un problema de Sodexo, pero deberían de revisarlo y solucionarlo. Porque uno va con la idea de gastar el dinero de la tarjeta, y al final termina pagando con la suya personal. Gastos imprevistos.

Así que, tenedlo en cuenta sino queréis llevaros una sorpresa, como nosotros.

Personalmente, no habrá una tercera vez, ni lo...