McDonald's — Restaurant in Majadahonda

McDonald´s no me gusta porque su marca empieza con una M, como mi nombre, Mike, y desde que soy pequeño cuando veo esa letra pienso que se debe a eso, algo con lo que he crecido como una verdad absoluta en mi realidad y en mi vida, y para mi más claro no puede ser, M de Mike, que va a ser de McDonald´s. Sus hamburgesas, patatas, McNugets, helados, café están deliciosos, pienso que Descartes no debió de visitar estos establecimientos porque si los hubiera conocido su célebre frase habría sido “pienso luego me como un McMenú” y no “pienso luego existo”, quizá podría haberla completado diciendo “pienso luego existo y luego un McMenú para mi body”, vamos que está incompleta y yo cada vez que voy al McDonald´s me quedo completo, full service cada vez que paso, sin cambiar el aceite ni poner gasolina, pero quedo como nuevo. Otra cosa negativa a pesar de lo rico que está todo es que al pasar por delante de cualquira de sus restaurantes el estómago me empieza a crugir como al perro de Paulov y hace que me pregunte si soy un perro o una persona, y me recuerda que es un lugar fabuloso pero que no aprendí nada en la escuela o que no me enteré de nada porque si no se si soy perro o humano a estas alturas mal voy, e ir voy sin ir a ninguna parte mientras escribo esta reseña porque si no se me mueven las letras al escribir. El precio cumple la máxima de 6 dólares o 6 euros everywhere a hamburger estés donde estés, muy razonable por lo tanto para no razonar nada más, sólo que es mi lugar favorito y sueño con ser el dueño para que luego de la M y de McDonald´s, con el permiso de Descartes pueda pensar y soñar con que Miguel sería viable para alegrar a mi mamá, que se piensa que no logré nada en mi vida y me partí el lomo para ser algo en la vida pero perdí la fe y la esperanza al ver lugares tan buenos como MdDonald´s, muchas gracias M de McDonald´s, tu nombre suena bien con tu apellido, como diría Karol G, porque no tienes nombre listillo, buen truco el tuyo, tomaré nota porque el mío da...

Antes me pasaba mucho por este local, siempre rápido y todo ok, pero ayer volvimos después de un tiempo y la experiencia de comida como siempre de 10, todo hecho al momento y bien, el trato correcto y genial pero el ambiente era horrible , se ve que había un cumpleaños de niños y estos corrían descontrolados por todo el local descalzos sin calcetines subiéndose como monos a las sillas y MESAS sin supervisiòn alguna, había al parecer una muchacha del Mcdonals que se ve era quien supervisaba pero claro hasta cierto punto, el ruido era insoportable no pude hablar con mi familiar mientras comíamos de manera normal, entiendo que son niños pero aún así deben de tener un límite y no campar y subirse por todas partes como si el local entero fuera una atracción, claramente otras personas les llamaban la atención pero ya sabemos el caso q hacen los niños si no estas encima de ellos , para colmo la parte de los toboganes de arriba( zona infantil) conecta con la parte de abajo y este es el problema, más que un restaurante de comida rápida parecía una guardería o centro de ocio infantil, no culpo a la chica q los controlaba pero si a los 4 padres q había y que por supuesto ni el huevo hacían y al mismo Mcdonal ,deberían poner restricciones y límites para q otros clientes no nos sintamos incómodos y acabemos yèndonos , yo por mi parte tardaré ya muchísimo más en volver si es que vuelvo .....y si , se que los niños son niños y lo entiendo.pero con límites todo iría mejor para el restaurante y el resto de...

Fuimos a cenar a este restaurante ayer miércoles 27 sobre las 23:20. Pedimos unos menús para tomar allí y al entregarnos la comida faltaban las patatas. Amablemente fuimos a decírselo a la encargada que faltaban las patatas, esta vino a comprobar si estaban en la mesa e incluso miró a los arededores por si las habíamos escondido.

Al rato, al ver esta escena y ver que seguíamos sin tener las patatas, fuimos a hablar otra vez con la encargada para ver por que no nos las ponía.

El caso es que no sólo no tenía intención de ponerlas, sino que ella decía que si las había puesto y finalmente llegó a acusarnos y tratarnos como ladrones.

Asombrados y confundidos por la escena, al intante solicitamos la hoja de reclamaciones. No sólo no querían darnosla, sino que la encargada pasó del tema como si con ella no fuese y tuvo que salir a solucionar el tema un compañero suyo.

Finalmente tras amenazar con llamar a la policía (ya que no querían sacarnos dicha hoja, que es imprescindible y obligaroria tenerla en todos los restaturantes) conseguimos que nos la facilitaran.

Por último, fuimos a solicitar amablemente el nombre de la persona que nos había atendido y esta se negó a dárnoslo.

Una completa maleducada la encargada y una vergüenza el trato con el cliente. Ya que no sólo fue incompetencia suya no saber como saca los pedidos, sino que también culpa a los clientes de sus errores y los...