KE d KE — Restaurant in Mataró

Fui a este restaurante con expectativas generadas por gente que ya lo había probado, y en lo que concierne a la comida no defraudó para nada. Pedimos unos entrantes y unas hamburguesas y todos coincidimos en lo mucho que nos gustó. La mezcla de ingredientes de las diferentes hamburguesas consiguen todas un resultado nada cargado y muy especial, en el cual se pueden saborear los diversos componentes de cada hamburguesa, sin que se tenga esa sensación de no saber qué se está comiendo debido a la sobrecarga de ingredientes y salsas. Además, la carne estaba muy bien hecha y tenía muy buen sabor. A nivel de la comida, es, posiblemente, la mejor hamburguesería de Mataró. De todos modos, y muy a mi pesar, únicamente puedo darle 3 estrellas a esta reseña por el motivo que explico a continuación. Se trata de un local que divide las horas de reserva en dos franjas: 20:30 y 22:00-22:15. En nuestro caso, reservamos mesa para las 22:00, pero nos sirvieron las hamburguesas a las 23:05. Primero de todo, quiero dejar claro que el personal fue muy amable en todo momento y que, para nada fue culpa suya. Se trata, a mi parecer, de una pésima gestión por parte de los propietarios/encargados del establecimiento. El hecho de querer ofrecer dos tandas horarias para cenar responde, únicamente, a querer forzar a los clientes de la primera tanda a dejar la mesa libre para la siguiente tanda, doblando así los ingresos de una noche y evitando que una mesa que se reserve a las 21:00 pueda ocuparse hasta el cierre del establecimiento. La problemática de esta manera de gestionar el local es que se crean dos picos focalizados de mucho trabajo, tanto en cocina como en la sala, donde se nota que no hay personal suficiente sobre todo si el establecimiento está lleno tal y como lo estaba cuando fuimos. Si se busca el máximo beneficio económico por encima de la oferta de un buen servicio, esto es lo que acaba pasando. Una pena manchar una buena experiencia de...

Hemos ido a cenar esta noche y honestamente a sido una vergüenza, nada más llegar pedimos mesa para dos y nos sientan en la mesa 29, estamos un rato esperando después de sentarnos y nos damos cuenta que hay un QR en el que puedes mirar la carta y pedir, nadie nos lo había explicado previamente… procedemos a pedir nuestra comanda cuando nos sorprende que tenemos que pagar antes de que nos traigan la cena, algo que nos a chocado muchísimo, pero que también entendemos si nos ponemos en la posición del jefe!!! (Ahorro de personal, que no le roben los empleados,….) hasta aquí bien, la reseña viene porque a media cena hemos pedido una coca-cola más a uno de los camareros, después de un largo rato, NO LA HA TRAÍDO, con lo cual volvemos a pedir por el QR Y PAGAR PREVIAMENTE (2,65€ la coca-cola). Acabamos de cenar y como es obvio, NO NOS han traído ese refresco que hemos pagado… Vamos a la barra a reclamarlo y me dicen que la devolución la tiene que hacer el jefe, algo entendible pero que no comparto a nivel de cliente… En resumen, el local está genial, la comida espectacular, pero el servicio deja muchísimo que desear ya que si el personal que tiene contratado de CAMAREROS (no de cocina) no hace bien su trabajo te lleva a poner reseñas como esta. Me da rabia porque si yo me pongo en la piel del jefe y veo la situación de hoy, me pensaría mucho lo de que el local sea “autónomo”. Dos camareros rascándose los huevos en la barra y no llevar una coca-cola a una mesa cuando solo había 5 mesas en el...

Una experiencia profundamente decepcionante

Tras varias ocasiones en las que pedimos a domicilio y quedamos gratamente sorprendidos por la calidad de las hamburguesas de Ke d Ke, decidimos finalmente acudir al local con grandes expectativas. Por desgracia, la experiencia distó mucho de lo que habíamos conocido hasta entonces.

Las hamburguesas que nos sirvieron no tenían absolutamente nada que ver con las que habíamos recibido anteriormente. La carne presentaba una textura dura, poco jugosa, y un sabor intensamente desagradable, que más que resaltar, eclipsaba el resto de los ingredientes. Resultaba evidente que la materia prima utilizada no estaba en las condiciones óptimas para el consumo.

Lo más alarmante vino después: tanto yo como mi acompañante pasamos la noche con fuertes dolores abdominales y vómitos, síntomas que claramente apuntan a una intoxicación alimentaria. Lo que comenzó como una cena con ilusión acabó convirtiéndose en una noche de absoluto malestar.

Resulta inaceptable que un establecimiento que se dedica a la restauración ofrezca un producto de esta calidad en su propio local, dejando entrever una preocupante falta de control en la cocina y en la conservación de los alimentos. Es aún más desconcertante cuando la experiencia a domicilio había sido tan positiva.

No volveremos, y lamentamos profundamente haber confiado en lo que creíamos un restaurante serio. A quienes estén considerando ir, les aconsejo hacerlo con mucha cautela. La salud no se arriesga por una...