Quiero dejar constancia de de la profunda insatisfacción y enfado con el trato que recibimos durante nuestra reciente visita a su restaurante el pasado 28/06/24. Hicimos una reserva para 48 personas para una comida de compañeros de trabajo, en la que teníamos previsto homenajear a 6 compañeros que se jubilaban.
La comida transcurrió sin inconvenientes, pero los problemas surgieron al preguntar hasta qué hora podríamos permanecer en el comedor. Nos informaron que debíamos desalojar el interior del restaurante a las 16:00 horas. Sorprendidos por esta limitación, le solicitamos a la responsable de la sala si sería posible permanecer dentro hasta las 17:00 horas para poder realizar la entrega de regalos y leer unas dedicatorias, pero ella respondió de forma muy poco empática, sugiriendo incluso que para lo que queríamos hacer, Can Prat tal vez no era el lugar adecuado. Esta actitud nos pareció increíblemente irrespetuosa y fuera de lugar.
Resignados, le preguntamos si podríamos estar en el patio exterior. Nos dijo que sí, que allí podríamos estar el tiempo que quisiéramos. Nos instalamos fuera y comenzamos la rueda de regalos y dedicatorias. Sin embargo, a las 16:45 un trabajador del restaurante, que se identificó como "el encargado máximo", nos interrumpió de forma abrupta, diciéndonos que a las 17:00 horas cerraban las puertas y que debíamos marcharnos de inmediato.
Me acerqué a él y le expliqué la situación, pidiéndole unos minutos adicionales para poder finalizar el homenaje. Su respuesta fue increíblemente descortés, afirmando que tenía que cerrar y acabar su jornada laboral. A pesar de insistir en un poco de comprensión, se mantuvo inflexible y mostró una total falta de empatía y respeto por nosotros, los clientes, llegando incluso a amenazarnos con cerrar la explanada de parking impidiéndonos sacar los coches.
Finalmente, a las 17:15 habíamos terminado y nos dispusimos a marchar. Para nuestro asombro, la puerta principal estaba cerrada y tuvimos que adivinar dónde encontrar otra puerta de salida.
Consideramos que la actitud del personal del restaurante fue inaceptable y carente de la más mínima profesionalidad y cortesía. Es inadmisible este tipo de trato que, después de haber sido clientes durante varias horas, consumiendo y disfrutando de sus servicios, se nos trate con tal desdén y falta de respeto.
Acciones como estas solo llevan a perder clientela. Evidentemente, ninguno de los 48 asistentes volverá a su establecimiento ni lo recomendará a otros. Es una pena que una nuestra velada haya quedado empañada por la falta de amabilidad y comprensión...
Read moreParece que no soy ni seré la única reseña hecha mientras estás sentado en el trono. (Editada 4 veces por las restricciones de ser guide)Lo primero, cuando llegas y ves a la gente es que el sitio, mucho nivel no tiene, pero ha de estar bueno(hay mucha gente!), graso error por casi 60€ 2 personas. Empiezas con ENTRANTES, mal presentados, manoseados, quesos con poco sabor, pà amb tomàquet triturado, montaditos imposibles de comer, gambas.. que no tienen olor ni sabor a gamba. Vamos con los arroces y pastas. Arroz caldoso: falto de sabor y super pasado, era como un potito de bebé. Fideus a la cassola: busca el sabor yo no lo encontré. La pasta con roquefort.. bueno.. un pegote de queso crema de roquefort de marca blanca que no es ni salsa ni es nada. Los CARACOLES los cocinan con tan poco cuidado, que el 50% están rotos y un 10% mal cocinados; Como están rotos, todo lleno de cáscaras, parece que comas arena o piedras.. a más que la salsa se amarga por las tripas del caracol.. fatal es poco. Las carnes bueno.. si no fuera por el alioli industrial que le intentan esconder el sabor a base de cocinarlo en el horno podríamos decir que es lo mejor.. pero el mazacote de ese "alioli" gana de goleada. El bacalao a quien no tenga hipertensión bien de sal, crujiente. La "plancha" 4 gambas por plato y persona.. (okey 30€ y ni gambas comes), la sepia y el púlpito se acabó a media comida y el cocinero se fue, (dejando a la gente con ganas) por lo tanto solo puedo criticar que no comí.(Puede que para bien) Postres, ehhh la fruta buena, alguna persona parece ser que se ha encontrado extra de proteína en ella (bichos o gusanos) yo en mi caso todo fibra y azúcar. La bollería industrial, indultrial, todo con nata y azúcar por un tubo. Y las bebidas.. cerveza insípida(peor que una Heineken, como poco, el vino un horror. El café.. EN FIN el café con un toque metálico como cuando te lo hacen con soluble.. un buen laxante. En resumen una experiencia poco agradable. Curioso ver "la gente" que había comiendo. Un par de comuniones, grititos y poco más. (entretenido) Y un personal sobre todo saturado y infrapreparado. De mi parte sigo k*ando que menuda noche me ha dado la comidita.. y no volveré. Es un wok de los malos con sobreprecio y...
Read moreCom ho diria això sense ofendre? Sí ja ho sé, he menjat pitjor en algun altre lloc (però no gaires). Anem a pams: Menjar: ni fu ni fa. Tots els plats calents semblen re-escalfats i estan sec. Això inclou la paella i la fideuada. Suposo que si tens la sort de agafar quan l'acaben de treure la cosa estarà millor però noi, que vols que et digui, dec haver arribat tard a tots els plats. Els plats freds estan bé tenint en compte que no es gaire difícil preparar una amanida o uns llagostins cuits. Els plats tenen sabor. No saps ben bé a que però en tenen. Això sí, pots rebentar a menjar plats de bar de menú cutre. Es com el bufet te lliure d'un hotel de la costa en plena temporada alta. La beguda: tot és de tirador. En el cas de la cervesa això és bo però els refrescos son com els d'un fast food. El vi també es de tirador pero no hi ha gasosa. Tu mateix. I el cava, bé, hi ha cava. La conclusió és que l'aigua és bona. El servei: es el millor del local per que ets tu mateix. Tu t'agafes el menjar que vols i te'l portes a la taula. Si no ho saps fer millor no es culpa del local. L'ambient: no hi ha cues per agafar menjar. Només hauràs de fer cua a la zona de planxa però pel que has d'agafar si vols t'ho pots estalviar. Al local hi ha molt soroll per que hi ha molta gent i la gent xerra. Res que uns taps no puguin solucionar. En resum, un lloc per anar a agafar quilos sense aspiracions a recordar-ho. Suposo que si vas amb els col·legues i jugues a a veure qui rebenta abans pit ser divertit però per anar a gaudir del menjar, no. Que pel preu que cobren tampoc et pots esperar gaire més per la quantitat de plats que tenen. Ara bé, potser pots invertir aquests diners en un local on, amb menys plats, tinguis millor qualitat. Tornare?...
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