Este restaurante se puede definir así: Está muy sobrevalorado, muchísimo, y, por otro lado, es un restaurante asiático mejor que la media. Es un poco contradictorio, pero es cierto, y a continuación lo explico. Ya ido un par de veces, al Yaho Alta de las afueras de Murcia (el de Murcia Centro tiene sus particularidades), y sin duda me dejo un sabor muy agridulce. En cuanto a las reservas no hay problema, llamamos unas tres horas antes y al llegar teníamos sitio al instante. El servicio, al menos el camarero que nos atendió (en este caso era nacional, lo que me llamó la atención ya que la mayoría son de origen asiático), me limito a hablar de su trabajo, fue muy profesional y, contando que era el único camarero que parecía moverse en, por lo menos, un salón y medio, nos atendió muy educadamente y explicándolo todo a la perfección. Su trato fue muy bueno y profesional (fue un chaval con barba). Pero el resto de personal que iba por la sala eran como pollos sin cabeza, se te acercaban a la mesa y no sabían qué querían preguntarte o hacer, un desastre. En cuanto a la comida, fue buena, sin más. Es cierto que mejora el nivel de cualquier asiático "normalito", platos mucho más elaborados. Pero que sea mejor que la mayor parte de restaurantes por el estilo no significa necesariamente que sea un buen restaurante. Cuando vayas prepárate para una comida mejor que la media de asiáticos, pero, que ni de lejos, es una maravilla para tu sentido del gusto. Está muy sobrevalorada su comida, sólo por ser algo mejor que cualquier asiático de poco nivel a los que estamos acostumbrados. Falta muchísima mejora. Por otro lado, tardaron mucho, muchísimo, en traernos nuestros platos y debo decir que tuvimos suerte, porque hay gente que llegó antes que nosotros y tardaron aún más, salimos y estos comensales seguían comiendo o esperando platos. Muy mal en cocina, y más sabiendo que era sábado y el sitio se suele llenar, son cosas que se deben atender con antelación. Y lo más grave de todo, a la hora de pedir postre el camarero que nos atendió, no sé si se le escapó, nos dijo que los cocineros ya se habían ido sobre las 23:00. Así que, como mínimo, NUESTRO ÚLTIMO PLATO NO LO PREPARARON LOS COCINEROS ASÍ QUE CUALQUIER OTRO EMPLEADO SIN SUS CONOCIMIENTOS LO HIZO Y SE NOTÓ, BASTANTE. Este para mi fue el principal y más grave problema, si se van los cocineros cierra la cocina y díselo a los clientes para que ya decidan qué hacer con su cena, tiempo y dinero. Seguramente si nos lo hubieran dicho nos habríamos ido y habríamos pedido menos platos, como mínimo. Y, como decía, el último plato (que eran unos tallarines fritos, es decir, nada complicado ni una operación de ingeniería aeroespacial ) fueron bastante malos, apenas fritos y llenísimos de grasa, tanta que al llegar a casa tuve que ir directo al baño, es duro decirlo pero es la verdad. Luego lo que tardan en traerte la comida lo compensan con la cuenta, que la tienes en un segundo y casi te meten prisa para que pagues y te largues. En resumen, a destacar solo el servicio del camarero que nos atendió y la rapidez en darnos mesa, solo eso, todo lo demás muy deficiente, como para no volver. No lo recomiendo sinceramente. ¡Ah! se me olvidaba, en la planta baja me dijeron que los baños eran mixtos (hombres, mujeres, discapacitados y lactantes) lo que me pareció terrible, aunque a lo mejor la encargada no me entendió del todo bien. Tuve que subir a la planta de arriba, donde hay otro salón, para entrar al aseo de...
Read moreAcabamos de salir de cenar y la sensación es de indiferencia. Un chino con pretensión de tailandés. El sitio está bien ambientado y pese a que los platos están bien en cuanto a sabor y cantidad , algunos te dejan que desear. En ese aspecto no les doy la quinta estrella.
La cuarta estrella no la doy por esos detalles que declinan la balanza. En nuestro caso pedimos menú para 2 (30 euros con bebida y postre) hasta ahí, el precio bien. Pero cosas como cambiar un plato de un menú por otro del otro menú , nos cobraron un euro más (perfecto) pero luego eran dos bolas contadas de gambas insípidas. Otro detalle es que la cerveza que pedí me la cobraron ( se olvidaron de especificar que no entraba dentro de la bebida que incluia el menú) . Por último el helado penoso, elegimos helado frito y flameado y la masa era como la del calamar a la romana y lo de frito y flameado por textura no se notaba desde luego. Sin olvidar el euro extra que cobraban por el chorreón para flamearlo (De este euro extra si nos advirtieron)
La tercera estrella se la daría si no hubiesen más restaurantes de este estilo en la zona , pero como por el mismo precio en un buffet a la carta tienes platos de igual o mejor calidad (al menos los que nosotros probamos) y puedes variar todo lo que gustes , no le veo sentido el ir ni el recomendar este sitio.
He leído reseñas sobre que no sacaban bien escalonados los platos, en nuestro caso fue perfecto lo cual debe ser lo normal ya que el sito no estaba lleno.
La conclusión es que hemos pagado 35 euros por salir con la sensación de la que sales de un burguer King (Tal vez culpa de las altas espectadoras que teníamos del sitio)
Espero que la reseña ayude sobretodo a aquellos que el salir a cenar les suponga un...
Read morePartiendo que llevo viniendo a este restaurante desde que abrieron unas 3 o 4 veces al año, he de decir que la calidad ha bajado bastante. Empezaré hablando de las cosas buenas: menús muy competitivos y abundantes, comida en general rica y diferente a los "chinos/asiáticos" tradicionales, hay normalmente sitio para aparcar. Cosas malas que deberían cuidar: los camareros no pueden traer 8 platos a la vez entre sus manos porque o tocan la comida con los dedos o unos platos tocan la comida de otros. No puedes pedir un menú y que te traigan los 6 platos a la vez, porque cuando te comes el primero al llegar al último está todo frío. La limpieza al principio era mucho mejor, por ejemplo los manteles. Respecto a los platos os pongo un ejemplo, ya que subes el precio del menú para 2 personas, no toques los ingredientes, el plato de gambas al curry lleva mazorcas mini, anacardos y tofu, ahora calabacín, cebolla y pimiento....esas cosas se notan aunque el plato se parezca. Con otros platos lo mismo, antes se cuidaba todo mucho, el helado frito con un trozo verde de alga..los aros de cebolla y la carne pasadísimos...Lo que hace años era una experiencia buenísima, recuerdo a camarero super educado con gafas que estaba súper pendiente de todo, a lo que hay hoy en día pues....supongo que va mucha más gente y todo empeora por las prisas. El calor donde nos pusieron también era un dato a tener en cuenta. El restaurante ha pasado de ser uno de mis preferidos a un asiático más, espero que tomen esto como una crítica constructiva e intente mejorar...
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