Solo puedo decir cosas buenas de este lugar. Llegamos el lunes 12 a cenar 2 adultos un adolescente y dos niños de 3 años, nos atendió un chico genial, nos daba pena cenar dentro por si molestabamos porque a veces los niños no se portan como uno espera, pero sin problema nos dijeron que no nos preocuparmos y que dentro. Nos dieron a elegir entre dos mesas. El camarero educadisimo y profesional. La comida de escándalo. Elegimos tomate confitado con burrata, tataki y de atún y el chuleton de Wayu, todo en su justa medida, súper bien cuidado el emplazado y riquísimo. Nos pusieron un aperitivo antes de empezar a comer y también buenimo, pensamos que esto era porque la comida tardaría un poquito, pero para nada. Salió rapidísimo todo. Y el tiempo entre plato y plato el idóneo también. Bueno, ya me olvidaba del postre una tarta de la abuela ( a su estilo ) riquísima. Y bueno, tanto fue así que al día siguiente martes 13 repetimos los papis sin niños. Tomamos cecina con foie, pulpo con crema de erizo, y costillar de cordero. De escándalo también y el camarero a pesar de estar lleno, no perdía la sonrisa, la amabilidad y el saber estar. Sin duda cuando volvamos a Muxia o alrededores repetiremos. Gracias por hacer que momentos en familia y pareja salgan tan bien y sean más bonitos aún. Súper recomendadisimo. Me olvida del postre de esta vez. Crema valentina ! Riquísimo no puedo decir nada más. Eso si cantidad abundante hay que dejar un hueco para el postre.