En la tarde del miércoles 20 de agosto de 2025 acabamos de comer fabulosamente en San José (Almería) y decidimos tomar una copa en otro local, el Botavara, en el puerto de San José. El sitio es ciertamente bonito y está muy bien ubicado. El problema que tiene el local es el trato al cliente. Éramos 7 adultos y una niña de 8 años e hicimos una comanda de 7 copas y algún helado. Tras solicitar una reposición de panchitos para acompañar las bebidas, el camarero que nos había atendido vino de muy malos modos para decirnos que se cobrarían esos panchitos y que por favor terminásemos porque tenían que barrer. Hay que aclarar que llevábamos en el local una media hora. Indicamos al camarero, que se descubrió como gerente de 2 locales del grupo Botavara y que se identificó como Mohamed, que no había ningún problema en el pago extra pero que sus modales desafiantes no tenían justificación. En este momento mi mujer solicitó una hoja de reclamaciones a lo que el “gerente” respondió que no tenía tiempo para aquello en ese momento, que volviese por la noche. Mientras le recordabamos que era nuestro derecho como consumidores y su obligación como empresa facilitarnos esta hoja de reclamaciones, el “gerente” nos daba la espalda y volvía a la barra del local. Mi mujer se levantó y lo siguió para volver a solicitar la reclamación. En este momento, el “gerente” aprovechó para faltar al respecto a mi mujer, tomarle el pelo y guiñarle un ojo en una conversación que brillaba por la actitud chulesca y desafiante de Mohamed con mi mujer. Mohamed trató de engañar a mi mujer dándole solo una de las hojas que formalmente componen una reclamación y cuando fuimos a solicitar el resto de los papeles copiativos y un bolígrafo para cumplimentar el formulario de reclamación el “gerente” Mohamed nos dijo que ese era el formulario y que no disponía de bolígrafos en el restaurante. A todo esto la actitud desafiante por parte del “gerente” continuaba hasta que decidimos llamar a la Policía Local. Se lo hicimos saber a la “gerencia” pero su respuesta fue: “Llámalos, somos de aquí. Son amigos nuestros”. Sabedores de que se trataba de otra fanfarronada de Mohamed, que seguía faltando al respeto a mi mujer, nos pusimos en contacto con la Policía Local de Níjar. Tras esto, nos invitó a irnos del local porque tenía que barrer y decidimos esperar a las autoridades en la puerta de Botavara. Mientras salíamos del local tras abonar la consumición, el “gerente” seguía con su actitud chulesca invitándonos a ir a otros locales del grupo Botavara en Madrid y desafiándonos con frases como: “Si nos dejáis propina nos vamos la próxima semana a la Feria de Almería”. Dos agentes de la Policía Local de Níjar aparecieron en pocos minutos y rápidamente evidenciaron las carencias e imprecisiones de la información con las que la “gerencia” había cumplimentado su parte de la reclamación formal para acelerar nuestra salida. Volvimos a entrar al local con los agentes y la actitud chulesca de la gerencia continuaba, eso sí, mientras los agentes estaban ocupados leyendo la documentación y trataban de obtener la licencia. La policía obligó a Mohamed a cumplimentar correctamente la reclamación y a identificarse debidamente como lo que era, el jefe de sala, y no el gerente, que no se encontraba en el pueblo en ese momento. Igualmente, los agentes de la Policía Local de Níjar, cuya rapidez y profesionalidad quiero destacar, incluyeron los hechos en su parte de actuaciones. Al día siguiente, localizamos el teléfono del verdadero gerente, el señor Quirós, que se encontraba en Madrid. Un señor muy amable y educado que escuchó este relato, del que por supuesto, Mohamed no le había informado. Invito a todos los que tengan problemas similares con este jefe de sala (hemos visto en las reseñas de Google que no son pocos) informen al verdadero gerente del grupo Botavara y que cursen debidamente las reclamaciones a través de la OMIC y/o las Delegaciones de Consumo o Trabajo en sus...
Read moreEl día 11/08/2025, acudimos a cenar al restaurante Botavara San José sin reserva previa. Al solicitar una mesa al jefe de sala, este nos indicó que esperáramos mientras comprobaba disponibilidad. Sin embargo, transcurrió un tiempo considerable sin recibir ninguna información ni atención por su parte. Al ver que no nos atendía ni se dirigía a nosotros, le preguntamos nuevamente si había mesa disponible, o en caso contrario, que nos lo indicara para marcharnos, ya que no deseábamos seguir esperando de pie sin una respuesta clara. Finalmente, se nos asignó una mesa. No obstante, una vez sentados, permanecimos 45 minutos sin ser atendidos para realizar el pedido, a pesar de que el jefe de sala pasó varias veces cerca de nuestra mesa sin detenerse en ningún momento. Ante la falta total de atención y el mal servicio, optamos por no cenar y decidimos simplemente pagar las dos cervezas que habíamos consumido mientras esperábamos. Al solicitar la cuenta, el jefe de sala reaccionó de forma muy poco profesional, mostrándose molesto e indignado por nuestra decisión de no cenar. Al preguntarle finalmente por qué no habíamos sido atendidos, nos explicó que estaba ocupado atendiendo a otros clientes que tenían reserva previa, como si eso justificara el retraso. Esta explicación me parece totalmente inaceptable: si no tienen capacidad para atendernos, ¿para qué nos sientan? ¿Nuestro tiempo y nuestro dinero valen menos por no haber reservado? Le solicité entonces la hoja de reclamaciones, a lo que respondió de muy malas maneras, negándose a facilitarla con la excusa de que no tenía tiempo para eso en ese momento. Recordé que se trata de un derecho del consumidor, pero aun así se negó reiteradamente. También reaccionó de forma inapropiada cuando le pedí su nombre (Mohamad, creo recordar que se llamaba). Ante esta situación, decidí llamar a la Policía Local para informar de lo sucedido. Me atendió un agente que, de forma amable, me indicó que no podían enviar una patrulla por este motivo, pero me recomendó presentar la queja por vía electrónica, lo cual me ha sido imposible porque este restaurante no está adherido al sistema de hojas de reclamaciones electrónicas de la Junta de Andalucía y ya no estoy en Almería para poder hacer la reclamación físicamente. Considero que la actitud del jefe de sala fue completamente inaceptable y carente de profesionalidad, no solo por la falta de atención durante la estancia en el restaurante, sino especialmente por negarme el acceso a una hoja de reclamaciones, vulnerando así mis derechos como consumidor. La Policía Local tampoco fue clara en su respuesta. Si hubiera sabido que no podría presentar la reclamación electrónicamente (como me indicaron), habría insistido en solicitar la hoja de reclamaciones en el propio establecimiento o, en su defecto, descargarla de la web de la Junta de Andalucía, rellenarla y entregarla durante mis vacaciones en San José. A estas alturas, lo único que me queda es dejar...
Read moreSuburb restaurant located at the end of the harbour in San Jose. Great mix of seating options with terraces and balconies overlooking the moorings or cosy tables in the restaurants interior. Visited on a windy night so they gave us a great table inside with views over the port. Excellent service and very attentive to us, which can be hard when you eat out with a 2 and 6 year old!
Over the evening we enjoyed some well presented and tasty dishes. For me the highlights were the beef fillet steak from Avila and the fried dorado (gilt headed sea bream). Kids polished off kiddies menu of croquetas, eggs and chips in no time and enjoyed cheese cake and carrot cake for dessert.
Thanks to all the team for a great evening can´t wait for our next trip to Cabo de...
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