LEGENDARY RESTAURANTE CRISOL — Restaurant in Níjar

Al llegar a Rodalquilar, pequeño pueblo en el Valle de su mismo nombre y dentro del Parque Narural de Cabo de Gata, el primer restaurante que te encuentras es Restaurante el Crisol regentado por Antonio. Un restaurante al uso de comida tradicional, que Antonio -le reconoceréis por su barba blanca al estilo papá Noel - gestiona con una simpatía que impacta. Tapeamos y nos tomamos unas bebidas amenizadas por la conversación de Antonio que si bien al comienzo parecía burlesca, se convirtió rápidamente en ese tipo de gente que acostumbrado al paso de los turistas y que podría escribir todo un tratado de mundologia. Nos sirvió sus famosas “aceitunas gratinadas con queso” un producto más de su invención que con su conversación y unas cervezas nos hicieron entrar en la visión de un pueblito donde pareciera que el tiempo se hubiese detenido. Un sitio que quizá no sea el prototipo de los turistas, muy rural, pero muy auténtico. Gracias Antonio por tu extraña pero...

Un bar donde comerse unas raciones regentado por un motero de los de galones, con aspecto de Milwaukee, más que de Almería. La longitud de su barba, las fotos que adornan el local, el blues que suena incansable (con mucho más volumen que calidad de sonido, todo hay que decirlo) y, sobre todo la Harley expuesta le dan el rollo adecuado.

Eso sí, la comida es muy de aquí y no contéis con hamburguesas o algo por el estilo. Muy recomendables los calamares a la romana, francamente espectaculares. En la carta pone mínimo dos, pero realmente son para 3, al menos, por lo que esos 35€ están justificados cuando repartes entre varios. La terraza, muy agradable.

En resumen, quizá no es el mejor sitio de Rodalquilar para comer, pero tampoco va de eso.. Recomendable...

Local súper pintoresco pues lo regenta un auténtico motero al puro estilo Harley Davidson, con una música rock excelente. Nosotros hemos estado en la terraza un par de veces cenando porque el tiempo ha sido muy bueno, pero tiene sitio dentro. Su carta es muy limitada en cuanto a platos, pero las cantidades de los mismos hacen que tengas que compartir cualquiera de ellos, os quedaréis asombrados....y lo más importante, están muy bien elaborados y ricos. Es muy de agradecer que sus patatas fritas sean totalmente caseras, pues en estos tiempos no es lo común, y además muy buenas. A nosotros nos gustó todo lo que pedimos, a resaltar el conejo al ajillo y las hamburguesas completas. En definitiva, sin pretensiones es un lugar...