Restaurante Villa Rolendis — Restaurant in O Grove

Un espectáculo para los sentidos

Desde que entras por la puerta ya te das cuenta de que estás en un lugar diferente a los demás, tiene un aura especial con mucho encanto y magia, muy pintoresco. Está todo decorado como si fuera un gran chillout, con marcado estilo hippie pero con muy buen gusto. No hay dos mesas ni dos sillas iguales.

El comedor principal es una terraza balcón toda acristalada al borde del mar, con vistas a la isla de La Toja, que estremece de lo hermoso, la puesta de sol desde este lugar tiene que ser todo un espectáculo.

Tiene otras dos terrazas balcón más, una a derecha y otra a izquierda, pero en este caso abiertas y con ambientes más distendidos y autoservicio, donde puedes sentir la brisa del mar de este maravilloso rincón del planeta, mientras saboreas una copa de vino, una cerveza o tu combinado preferido junto a tu amor, es un lugar cargado de magia y romanticismo.

En cuanto al servicio y la comida, de 10, desde que entras te acompañan a la mesa, te sirven un cocktail de la casa fresquito con o sin alcohol que está delicioso. Mientras esperas la comida te deleitan el paladar con un espectacular humus con pimentón y tostas que está delicioso.

En mi caso me deleite con una refrescante ensalada de pulpo, mango y aguacate de primero y de segundo un arroz con bogavante y sepia.

La comida está muy buena, seré sincero, no es el mejor arroz con bogavante que comí, pero está muy sabroso y rico, el arroz está muy bien hecho, en su punto, a mí me gusta más caldositiço en vez de seco, pero bueno, tengo que confesar que no le dije nada al camarero, aquí trabajan los arroces secos y yo quería probarlo tal cual ellos lo cocinan, si tengo que ponerle algún pero es a la sepia, estaba algo correosa. La ensalada está muy rica pero creo que en lugar de un aliño ácido, le pegaría más algo más tirando a dulce por el mango y el aguacate, pero está muy rica y el pulpo muy bien hecho, se deshacia la boca.

En resumen, un lugar idílico cargado de magia, para deleitar todos los sentidos en pareja...

El arroz de pulpo con queso estaba bien sin más. La ensalada de pulpo con mango, aguacate, etc, brillaban por su ausencia el pulpo y el aguacate. Es un sitio original con toque vintage y la terraza abierta a la ría le da un plus muy agradable para comer.

Te ponen un aperitivo y un chupito de cóctel con y sin alcohol. Los panes variados y ricos. Son detalles a valorar positivamente. El servicio son gente joven y fue agradable.

Lo que más nos sorprendió (pudo ser una coincidencia y no norma de la casa) fueron unos carteles pegados en la barra y unos flyers sobre la misma de un festival de música gallega con mensaje de signo político nacionalista independentista...Me da igual el signo político, lo que no me resulta agradable es ir a disfrutar de una cerveza o una comida a un lugar con propaganda política. Ya bastante polítización tenemos en nuestra vida diaria para tener que sufrirla también en nuestros momentos de ocio cuando queremos desconectar.

RESPUESTA A LA PROPIEDAD: Felicitaros por vuestro apoyo a la cultura y que seáis un espacio libre de politización.

La duda era inevitable cuando uno se encuentra carteles en vuestro local donde comparten espacio las palabras cultura e independencia, ya que existe una fina linea entre la honesta defensa de la cultura y su maniquea apropiación con intereses políticos.

La cultura simboliza lo universal, derribando muros y fronteras. El independentismo patrio justo lo contrario: los levanta.

Como bien decís: “Aquí a terra cómese e celébrase”.

Sólo añadiría: “y compártese, no aprópiase, pues toda a...

Habíamos comido en 2019 y la experiencia fue muy buena. El local ha cambiado mucho en todos los aspectos. Ha sido bastante decepcionante. El arroz con bogavante (se volviera) y sepia es el peor que he comido al módico precio de 27 euros por persona. El bogavante crudo, la sepia dura y el arroz insípido. No está hecho con fumet, por lo que el arroz no sabe a pescado o marisco. Y lo peor es que el bogavante, que sinceramente creo que no lo era, como mucho serían cigalitas arroceras o algo parecido, estaba completamente crudo. Me pareció un insulto que esto me suceda en Galicia, como gallega que soy, porque el marisco no se come así. Y en O Grove precisamente con el producto tan bueno que hay…es un crimen. Las volandeiras estaban buenas y el secreto ibérico también. He de decir que nos invitaron a un postre en compensación por el arroz. Aún así, pagar 108 euros (4 personas) por ese arroz me duele en el alma. No volveremos. Además, he de decir que tanto la carta como la estética del local han cambiado notablemente. No te ponen ni un mantel en la mesa, sirven el pan en un cazo vintage…me parece que está fuera de lugar. No me ha transmitido lo mismo que la primera vez. No volveremos, a pesar de que nos han dejado entrar con nuestra perrita, cosa que es de agradecer mucho, pero sinceramente con la carta tan reducida que tienen ahora, si los arroces no los hacen bien, no merece la pena…y lo siento de verdad porque teníamos un grato recuerdo de las vistas y de su terraza. Pero ahora ha...