He ido infinidad de veces, el trato, la comida, precio, eran en general estupendos. Tanto que no se nos pasaba por la cabeza cambiar de restaurante, para cenar o comer en la ciudad. Fui la última vez en febrero. Quería tomar un pincho o un bocadillo pequeño, para tomar unas pastillas. Llevaba prisa, era una hora en la cual el restaurante estaba vacío. Me senté llegó la camarera, le expliqué lo que necesitaba, me respondió que no podía decirme que había de pinchos, que debería levantarme y acercarme a la barra si lo quería saber. Me asombró su falta de tacto, tratando de comprender le dije que venía del centro sanitario que me costaba levantarme por un problema en la pierna, a parte de que había acomodado ya mis cosas en la mesa. Su actitud fue la de una máquina, son las normas de la casa, me respondió después de hablar con la empleada de la caja. Bien, con mucha paciencia por mi parte (pensando que tendrían un día malo), me levanté fui a la barra, después de mirar la vitrina, pregunté que llevaba el bocadillo de tortilla, me dijeron que ensalada y mayonesa. Le dije: no lo tenéis sin mayonesa??? No Y un bocadillo de chorizo, de jamón sólo??? No, sólo lo que hay en la vitrina Y no podéis hacerme uno??? Nooo Esa fue la respuesta. Recordar que sólo había una persona más en el local. Me fui indignada hacia la mesa, recogí mis cosas, les dije que era cliente habitual y que no sé quién les enseñó a tratar de esa forma a las personas, y que gracias a ellas no volvería ni yo, ni los míos a poner un pie allí. He esperado un tiempo porqué si escribo la reseña en el momento, sería mucho peor. Siento que sucediese esto, pues jamás hubo ni un problema en todo el tiempo que íbamos a El Caserío. Sé lo que es la gastronomía, mi familia fue propietaria de un local de esta índole, sé que una de las primeras y básicas normas es el buen trato a los clientes, se puede decir lo mismo con mejor talante, pero no fue el caso. Aún así si tenéis la fortuna de dar con otros empleados, os lo aconsejaría porqué hasta ese momento para mí era uno de los mejores restaurantes del Centro Comercial. *La foto...
Read moreNo voy a juzgar su comida ya que mi reseña está dedicada a dos empleados que nos atendieron este mismo lunes, una chica y un chico, jóvenes ambos los dos.Claramente tienen contratados a dos personas con valores bastante cuestionables .Explico el caso, estaba tomando un café con mi hermana cuando un chico se acerco pidiendo dinero para cenar, yo no soy de las que dan dinero pero si alguien tiene hambre ofrezco algo de comer, pues bien, así hice y le ofrecí cogerse un pincho de lo que el quisiera que yo lo invitaba, el acepto muy contento ya que solo tenía hambre y así comentó el mismo, que le valía cualquier cosa.En ese mismo instante avise a los dos camareros que estaban en la terraza cómodamente apoyados en la nevera y de charla, que el iba a coger un pincho y que yo se lo pagaba.Pues bien, aquí el gran detalle de esta historia y es que la joven camarera se negó a darle de comer ya que si no otros irían por allí, a pesar de que recalque que yo se lo pagaba dijo que no podian (me extraña que la empresa me niegue el derecho a coger un pincho y entregárselo a quien yo quiera) por lo que debido a su contestación les dige que entonces el pincho lo quería yo para llevar, a lo que tuvieron que acceder obviamente. Dicho tupper entregado por el camarero fue puesto de mala gana y no contestó ni a las gracias que le dimos, el mismo camarero que cuando le pedí la cuenta sin mirarme me contestó solo la palabra "dentro" y terminando con el cobro de la camarera que hizo tal comentario de una manera seca y sin contacto directo hacia nosotras.Despues de toda esta historia, le aconsejaría al dueño del caserio ourense que le enseñará a esos dos empleados que si un cliente quiere pagar para darle de comer a quien le de la gana que no lo nieguen, ya que pierde venta y clientes y a su vez que les recalque el valor de las personas y que nunca se sabe en que situación nos veremos en un futuro nosotros o nuestros hijos ....
Read moreEn principio ves una variedad muy amplia de entrantes, primeros y segundos. Eliges un de cada y son 9,60 euros. Pensé que la bebida y el pan estaban incluidos pero no. El pan vale el increíble precio de 1,10 euros. Y solo 2 trozos. En una amplia mayoría de sitios te ponen hasta 4 trozos. Pedimos croquetas de jamón y son compradas, no esperábamos que fueran caseras pero por lo menos que supieran a jamón. El surtido de patés no está mal, uno de aceitunas, otro de pimientas, otro de finas hierbas y con unas tostaditas para untar. Después ensalada de cangrejo, no estaba mal tampoco, una salsa suave y se notaba fresca. El segundo ya no me gustó tanto. Era cordón Bleu de lomo. La verdad es que nunca lo había probado pero me sorprendió al cortar que solo sabía a revozado, jamón cocido y queso. Le dijimos a la camarera que sabía a jamón cocido y primero nos dijo que era lomo de cerdo. Después volvió y nos dijo que a parte del lomo llevaba jamón cocido y queso. La verdad es que yo el lomo no lo encontré, tenía solo 2 lonchas gorditas de jamón cocido y una loncha en el medio de queso. No estaba mal, no dejaba de ser un revozado pero hombre el lomo ni rastro de él. Me pareció caro porque entre la bebida y el pan ya son 12 € si pides agua. Y para un menú tipo plato combinado me parece demasiado. Y la calidad de algunos productos no...
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