Aspas Cafè — Restaurant in Palma

Hemos ido a comer 2 adultos y 2 niños. El lugar es moderno, minimalista pero muy acogedor y con ambiente muy familiar. El servicio es muy amable, ágil… perfecto. Tienen un menú donde escoges un plato único entre unas 20 opciones súper variadas. En nuestro caso escogimos pollo al curry con arroz y frutos secos, ravioli de gorgonzola y nueces, ensalada de pollo con granada y salsa yogur, y entrecot con guarnición, éste último lleva un pequeño suplemento pero merece la pena. Los platos están muy bien elaborados. Una presentación más que apetecible y muy ricos y súper abundantes los cuatro. Se nota mucho que el producto que trabajan es de calidad, tanto verdura como carne. También pedimos unas alitas de entrante y pan con alioli, pensando que al ser plato único nos haría falta picar algo más. No es necesario. Con el menú te quedas más que satisfecho. Aún así, a los peques les encantaron las alitas. De postre probamos la tarta de queso, y nos dejó sin palabras. Los niños tienen claro que repetiremos y nosotros también. Enhorabuena por un trabajo tan bien...

Mesa reservada para 20 personas a las 14:30 horas con MENÚ CERRADO de 35 euros en La Rambla. Primero sirven las bebidas no incluidas en el menú. Las incluidas las sirvieron con los platos principales. Los entrantes, a cuenta gotas y muy escasos. Tres bandejas de croquetas; avisamos de que una parte de la mesa no tiene y aún esperamos. El pan, casi como limosna (dijeron que no tienen suficientes cestitas). Resumiendo, eran las 16:30 cuando empezaban a traer el plato principal (de dos en dos) y tardando una media de 10 minutos entre entrega y entrega. Servidos primero algunos solomillos y el resto que habíamos pedido calamar, con suerte empezábamos cerca de las 17 horas, ya desganados y de mal humor. Los postres, igual, dos... el resto, a esperar. A las 18 el café. Para no volver. Si alguien tiene mesa reservada, que empiece a pedir los postres. Ni siquiera una disculpa por la...

Me llevaron allí para una comida de trabajo y debo decir que me encantó. No sabía muy bien qué elegir ya que todo lo que había en la carta tenía muy buena pinta. Finalmente nos decantamos por el entrecot y fue todo un acierto. Estaba riquísimo y los postres también muy buenos. Todos los platos que veíamos pasar tenían muy buena pinta. Hay un parking de tierra justo al lado donde se puede aparcar sin problemas. El restaurante se encuentra en un barrio de nueva creación, muy tranquilo y agradable. Posteriormente me explicaron que estaba gestionado por la Fundación Aspas, con el objetivo de integrar a personas con discapacidades en el ámbito laboral. Enhorabuena a todos, tanto por la comida, el servicio como la iniciativa. Cuando vuelva a Palma...