Los Platos de Soto - Palma — Restaurant in Palma

Una vergüenza! El metre es un chulo sin educación, los camareros más jóvenes resoplaban cuando les pedías algo, el servicio lentísimo. Explico punto por punto nuestra experiencia, la cual entendereis mejor si sabeis que la cocina no cierra y que había mesas vacías. Teniamos mesa reservada para 9, una de ellas iba en silla de ruedas (nadie nos avisa de que hay escaleras para acceder al local y que no hay rampa, menos mal que eramos muchos para subirla a peso) Mesa reservada a las 14:30, a las 14:20 llegan 2 y piden unas cervezas dentro para beberlas en la terraza mientras nos esperan, 4 llegamos a 14:35 y avisamos de que 3 personas llegarán un poco más tarde y el metre de malas maneras nos recriminó que teniamos mesa reservada a una hora y que no se podía llegar tarde. Nos pedimos unas cervezas para tomar en la terraza mientras esperamos. (Copa rota en la terraza con cristales en el suelo sin recoger durante 30 minutos mínimo) El metre sale a la terraza y de malas formas nos dice que nuestra mesa ya está lista, a lo cual nos vimos obligados a entrar al local, le siguimos hacia la mesa y se gira y me dice prepotentemente: Es que teneis mesa reservada a las 14:30, y le explico que los taxis tardan en llegar y más para minusválidos, entonces con su chulería me dice: pues tendriais que haber avisado, yo le recuerdo que nada más llegar le informamos de ello. El "servicial" metre va a la cocina y dice: La mesa de 9 ya está aquí y toca la campanita "riiin". Vamos que fué muy profesional!!! Llegamos a la mesa y ohhhh sorpresa!!! Mesa preparada para 9, la silla de ruedas tenía que ir a la cabeza de la mesa y detrás teniamos una mesa de 2 pegada, por lo cual habría que mover la silla para que las 4 personas de la pared pudieran salir de su sitio... yo cambié la distribución de la mesa para que la que se moviera fuera yo y no la persona con la silla de ruedas. (Un camarero, o mejor dicho un metre que no se da cuenta de esto es que poca idea o empatia tiene). A las 15:00 llegan las 3 personas que faltaban, como no nos atendía nadie cada vez que queriamos beber algo nos teniamos que ir a la barra a pedirlo, aguantando resoplidos del camarero de la barra. La carta nos la traen a las 15:45, una hora después de estar los 6 primeros comensales en la mesa, 45 minutos más tarde después de estar todos sentados. Mesas que llegaron más tarde que nosotros ya comían cuando en la nuestra cogían la comanda. Entre que nos piden y nos traen la comida y por fin comimos... salimos del restaurante a las 18:15 h. De nuestro camarero en mesa (aunque se nos atendió tardísimo) no tenemos queja (tampoco había mucho trabajo ya que eramos los últimos) ni de la cocina tampoco, ya que la comida fué buena en general. Los precios son elevados para lo que es. Después del trato recibido y del tiempo que esperamos... no se dignaron a invitarnos ni a un chupito. En varias ocasiones estubimos a punto de levantarnos e irnos, pero al ir con una silla de ruedas y tener que ir con taxi (que no es barato) no nos quedó otra que aguantar. NO VOLVEREMOS, eso lo tenemos muy claro! Precio no acorde con la calidad. Poco personal, la mitad de ellos quemados, y el metre a parte de ser un mal educado no tiene...

Este domingo fuimos a comer, hacía tiempo que los seguía por redes y todos hablaban maravillas pero yo me llevé una gran decepción. Llegamos a las 14:20 a las 14:26 pedimos la bebida ( sidra, refresco y agua ), la sirvieron a las 15h, después de reclamarla. Nos sirvieron una botella de agua de ósmosis y no la que tenían en las otras mesas (solan de cabras) Le dijimos al camarero, Salva, que ya sabíamos lo que queríamos, su respuesta fue: da igual, ya vendré más tarde porque estamos desatascado la cocina y no les vamos a servir nada. Un cuarto de hora más tarde nos toma nota y a las 15:35 nos traen dos raciones de croquetas para picar. Cansados de esperar reclamamos la comida y nos dicen que están marchando, que nos tranquilizaramos que habían tenido un grupo grande y teniamos 20 cachopos delante de los dos nuestros. Al final a las 16:15 nos llegó la comida. Primero, el camarero Salva, no creo que deba contestar a sus clientes de esa forma y si tienen colapsada la cocina, avisar. Porque si llegamos a saber que tardaríamos dos horas en comer nos hubiéramos ido. Segundo no inventarse excusas. Tenemos ojos y vimos todo lo que salía de cocina, es más sobre las 15 llegaron unos amigos y comieron antes de que nosotros. Cuando llegamos solo se sentaron tres mesas más, y solo eran de tres o cuatro comensales y no grupos. Pero aún así dimos una vuelta, porque desde la mesa de la entrada no veíamos una zona del salón, y en esa zona solo había mesas de cuatro comensales. Conclusión la comida no está mal pero nada que ver con Asturias, Salva un desastre, creo que cualquier otro camarero sabía tratar mejor a los clientes. Si cara a la galería vendes calidad y servicio (el cual estás cobrando),aprende a darlo. No es normal tardar más de dos horas por dos raciones de croquetas y dos cachopos. Y no pedimos postre porque no queríamos quedarnos hasta la noche. 2 sidras,1 refresco, 2 de croquetas, 2 cachopos, un cortado, un café con leche y una ración de pan con alioli ( que cobraron tres) 98'7 (el agua no la tocamos y nos quejamos de que, tal como dice la ley, nadie nos dijo que era de ósmosis. Nos la descontaron, el precio...

Away from the tourists paths, really worth a taxi drive. Most customers are local, the cuisine is typical Asturian, serving both fish and meat dishes. It's well known for their price winning cachopo: a cordon bleu made of 2 large slices of meat with variable delicacies in between that are pan-fried (it's quite big so sharing is recommended). They also serve typical Asturian cider: not what you're used to, it rather taste like a mix of beer and sparkling dry wine and it's served in a spectacular way (you can find some videos by googling "how to pour sidra"). It's an experience! Booking is...