In the picturesque Excorciador neighborhood, a true hidden gem awaits: Pizzeria Mozzatura. This magical place has the power to capture hearts and palates with its authentic Neapolitan cuisine. Each visit is an emotional journey, an experience that envelops you in a warm embrace of friendship and passion.
The hosts, Paolo and Gabriella, are the heart of this enchanting establishment. Every time you step through the doors of their pizzeria, they welcome you with a sincere smile and a warmth that makes every customer feel like an old friend. It's like entering the home of dear friends, where heart and table come together in perfect harmony.
But it's not just the hospitality that makes Pizzeria Mozzatura special. It's the love and dedication that Paolo and Gabriella pour into every dish they serve. Each pizza is a gastronomic masterpiece, a celebration of the authentic flavors of Neapolitan tradition. The crust, mozzarella and fresh ingredients meld into a harmony of taste that makes you close your eyes and sigh with satisfaction.
I've made many visits to this extraordinary pizzeria, and each time has been an unforgettable experience. I realized I made a mistake by not declaring my love for this place after the first few visits. Every time I return, it feels like I'm declaring my love all over again because the beauty and uniqueness of this place deserve to be celebrated.
Pizzeria Mozzatura is undoubtedly a contender for the title of the best Neapolitan pizzeria in Mallorca. But for me, it's already the undisputed winner of my heart. This place is not just a restaurant; it's a place where love for food and guests come together in a magical dance of flavors and emotions. If you haven't visited it yet, do so as soon as possible. It's a culinary and emotional journey you'll never...
Read moreNo se debe servir una pizza parcialmente quemada. Hemos ido en ocasiones anteriores —unas cuantas— a este restaurante. Y, hasta esta última, no habíamos tenido problemas. Pedimos una pizza de cuatro quesos. En un tiempo récord nos sirvieron la pizza; la cual presentaba varias zonas quemadas —la fotografía subida es bastante ilustrativa—. Pero, paradójicamente, al contacto, no estaba suficientemente caliente. No obstante, nos centramos en comer la parte no quemada, apartando las superficies que sí lo estaban. La tarea fue infructuosa, pues el sabor de la parte no quemada se había contaminado del de las áreas churrascadas. Cuando la camarera me preguntó cómo había ido, le expliqué la incidencia. Se disculpó, y vimos que se lo comentó a una pizzera. No lo consideramos suficiente y, después de pagar, solicitamos a la misma camarera hablar con la encargada. La encargada me recibió, a la salida; manteniéndose en todo momento detrás de la barra. Esgrimió dos razones (clásicas en estos casos): 1. Las pizzas de cuatro quesos son difíciles de cocinar —hemos probado infinidad de pizzas cuatro quesos, ninguna quemada—. 2. Por qué no lo habíamos dicho al principio, ya que hay clientes a los que les gusta así... Ante lo cual, queremos hacer constar: 1. La pizza no debería haber sido servida. 2. La pizza tendría que haber sido desechada por los pizzeros. 3. La camarera, al recibirla, debería haberla rechazado. Y, de haber habido oposición por parte de los pizzeros, tendría que haberlo comunicado a la encargada. La encargada me devolvió el importe de la cena, 20 euros (10 euros por cada uno de los dos comensales). Educadamente le di las gracias, aun considerando que no nos estaba regalando nada. Es agotador que siempre se traslade la responsabilidad al cliente, con excusas y falta de autocrítica. Concluir que es muy poco probable que volvamos al establecimiento. La respuesta del establecimiento ("La encargada"), como no podía ser de otro modo, y bajo una apariencia de disculpa, no contiene la más mínima autocrítica. Y está aderezada de prepotencia y, si me permiten, cierta chulería. Nunca nos han servido, en otros muchos restaurantes, una pizza napolitana, de cuatro quesos, con ese aspecto y desagradable sabor. Así que, nada, a continuar con sus ("altos") "estándares...
Read moreMi experiencia en la pizzería napolitana fue extremadamente decepcionante. Desde el momento en que entré, noté que el ambiente era ruidoso y caótico. El lugar estaba abarrotado, y el personal parecía estar abrumado y desorganizado. Tuve que esperar mucho tiempo para que me asignaran una mesa, a pesar de haber hecho una reserva con antelación.
Cuando finalmente nos sentamos, nos dimos cuenta de que las sillas y mesas eran incómodas y estaban muy juntas, lo que hacía que la experiencia fuera aún más incómoda. El menú era limitado y carecía de opciones para personas con restricciones dietéticas.
Después de realizar nuestro pedido, tuvimos que esperar una eternidad para que la comida llegara a nuestra mesa. Cuando finalmente llegó, quedamos sorprendidos por lo pequeñas que eran las porciones, considerando el precio que pagamos. Además, la pizza estaba completamente quemada en los bordes y casi cruda en el centro. La masa era extremadamente delgada y se rompía con facilidad, lo que hacía que fuera difícil comerla.
El sabor de la pizza tampoco estuvo a la altura de la fama de la pizzería napolitana. La salsa de tomate tenía un sabor agrio y la mozzarella no estaba bien distribuida, lo que hizo que algunos bocados fueran simplemente una masa insípida. Además, no pudimos encontrar ningún ingrediente fresco o de alta calidad en la pizza, a pesar de que se supone que la cocina napolitana se basa en ingredientes frescos y simples.
El servicio también fue lamentable. El personal parecía estar más interesado en socializar entre ellos que en atender a los clientes. Tuvimos que pedir repetidamente agua y servilletas, y nadie vino a preguntarnos si necesitábamos algo más durante toda la comida.
En resumen, mi experiencia en esta pizzería napolitana fue un completo desastre. No recomendaría este lugar a nadie que esté buscando una auténtica experiencia de pizza napolitana. El servicio deficiente, la comida decepcionante y el ambiente caótico hicieron que esta visita fuera una verdadera pérdida de...
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