Asados Don José — Restaurant in Peñafiel

Un sitio para comer asado, como es de esperar por el nombre, ¿no? Los entrantes están bien, comimos un pavo escabechado superior y unas mollejas bien hechas pero quizá con poco sabor. Pudimos haber pedido algo más pero el dueño nos orientó en cuanto a la cantidad y fue acertado, punto a su favor. Lo siguiente fue el lechazo, eso ya son palabras mayores, de los mejores que he comido nunca y muy buena cantidad. La carta de vinos es muy adecuada y los precios, también, una botella que vale en la tienda 26 ó 27 euros (ojo, precio de Peñafiel, más barato que en Madrid) te lo ponen a 36, un margen más que razonable, lo normal es que sean más caros. El postre estaba rico, aunque tampoco me fijé mucho, la verdad. Sobre el trato del personal, pues bien, están atentos, te hacen caso y te traen lo que pides, de eso se trata. Al final, el dueño nos orientó un poco sobre un par de tiendas que hay por allí para comprar vino, fue un detalle amable. Nosotros reservamos el mismo día, un sábado, una hora antes y había sitio (cuando fuimos a comer quedaban libres sólo un par de mesas), supongo que habrá días peores y días mejores, aunque entiendo que reservar es básico para asegurar el asado (lechazo o cochinillo). CONCLUSIÓN: Si te va la nouvelle cuisine o eres de los que te gusta comer de tapas, pues no vayas, hay otros sitios en Peñafiel más adecuados, ahora bien, si lo tuyo es el asado,...

Es un Restaurante chiquitito y familiar. Como entrantes, preparándanos para lo que venía después, solo pedimos lomos de sardinas ahumadas con tomate natural y la ensalada especial, ambos muy bien. Previamente habíamos encargado lechazo para 4 que estaba jugoso, tierno, se deshacía en la boca y de piel crujiente, al punto de sal, no creo que lo haya mejor. Y es una ración grande, nos sobraba pero como no podíamos más el dueño, un señor muy cordial y todo un encanto, invitó a uno de nuestros acompañantes a 1 copa de vino de la casa para animarle (el vino no nos gustó tanto como el que habíamos pedido para comer pero fue todo un detalle).

Para los niños pedimos unas chuletitas de lechal que las puntuaron como exquisitas y unos solomillos que la cocinera, con mucho tino, salió para aconsejarnos y pedirnos permiso para abrirlos y que así estuvieran bien hechos.

Los postres muy ricos: tarta de queso, flan helado c/piñones y a resaltar el coulant de chocolate. Yo fuí de sorbete de limon al cava y me pareció un poco flojo pero bien.

El trato perfecto, encantadores, atentos y al pedirles consejo con el vino nos propusieron el vino joven de Peñafalcon que fue todo un acierto.

Está al lado de la Bodega Protos, del parque y del aparcamiento público que está al pie del Castillo de Peñafiel asi que mejor imposible.

Lo recomiendo al 100%, no te va a...

This is the place to eat authentic "lechal" baby lamb of Castilla in Peñafiel with reasonable prices. The restaurant is grounded by a family and they still cook with real wood-burning oven (please ask them to show you I think it's pretty interesting). We ate 1/4 for two people after going on a visit to a known winery. The arrangement of the place is typical Spanish but it could be a...