Restaurante Mágico Campico — Restaurant in Petrer

Gorgeous place. Like from a fairytale. Nice with all small details and the light in different colors. We were here to enjoy a new years lunch. We were placed in the big dining room that was nicely decorated. The starters were delicious, jamon Iberico, Lomo and cheese. Toast with tuna/salmon/avocado spread. Coquilles. Big shrimps. Pulpo. As a main course you could choose between Seadevil, Entrecote, beef and Some Spanish dish. We ordered the seadevil and beef. Both were a bit plain in taste. And unfortunately we had to get out all the fish bones ourselves. A bit dissapointing. Desert was quite nice, a millefeuille with a cream between it. Service was good. We had a really friendly waiter that kept rolling our glasses....

He dejado pasar un par de semanas, para analizar bien lo que voy a reseñar, pero es que luego pienso y digo, cuantas personas habrán ido durante estas semanas, sin leer mi reseña y han tenido una experiencia como la mía, que es la siguiente:

Llamo 2 días antes para reserva una mesa, para una ocasión especial (aniversario de matrimonio) todo perfecto hasta ese momento, llegamos al restaurante después de 40 minutos de viaje (indiferente según quien), luego de esperar en la puerta 5 minutos sin que ningún mesero o personal del restaurante nos recibiera, pero sí que nos pasarán varios meseros por enfrente y solo decirnos ahora lo atendemos (con un mal tono), ha llegado otra persona del restaurante y nos dice chicos esperen aquí “al lado de la puerta de la cocina (inadmisible)”, 5 minutos después, sin ser atendidos, decidimos irnos, al salir sale un mesero del restaurante gritando chicos chicos ya tenemos la mesa, no volvimos (claramente).

Esa es mi experiencia, no RECOMIENDO para nada este restaurante o no al menos ahora, no puedo opinar de la comida y del ambiente ya que no deguste ninguno de estos aspectos.

A resaltar:

No es necesario hacer una reserva, cuando te atenderán en el momento que ellos quieran.

No esperes ser recibido por un buen anfitrión porque no lo hay o al menos el momento en el que estuve.

La organización es fundamental y este restaurante no lo tiene.

Parecer ser un restaurante de calidad, según se observa en las anteriores reseñas, pero en mi experiencia no lo es, ya que parte de la calidad es el servicio, no puede ser de calidad cuando no tratas igual a todos tus comensales

Aunque no es una deficiencia derivada del restaurante la zona en la que se ubica es imposible aparcar, por eso creo que el restaurante debería buscar la forma de habilitar algún parking para los clientes.

Sinceramente no volveré, espero que mi reseña a ti futuro comensal te ayude a tomar una decisión en si este es o no tu restaurante y a los que han tenido la misma experiencia que yo, no han sido los únicos, deben expresar sus opiniones.

Para los que han asistido y ha sido una buena experiencia...

Una experiencia diferente, no sólo por la especial decoración del local sino también por la oferta culinaria.

Según nos explicaron, lo que era un antiguo bar en una casa de planta baja, tras casi tres años de trabajos, se ha transformado en un espacio único compartimentado en estancias, huecos o salitas que aprovechan cada rincón, siendo diseñado por uno de los propietarios con paredes, techos y suelos elaborados con escayola y restos de espejo y losa. La acertada iluminación en diferentes colores y algunos adornos y figuras dan el toque final creando un ambiente muy acogedor.

La carta, aparte de poder pedir platos individuales, presenta tres menús degustación llamados Delicia, Mágico y Brasas cada uno con una sección de entrantes fija en la que varian los ingredientes, y otras dos secciones opcionales de platos principales a elegir: en una se comparte el plato y en la otra es individual aunque la mayoría lo sirven en una única bandeja o plato del que se sirven los comensales. Los precios varían entre 50 €, 55 € y 60 € por persona con surtido de postres final pero sin incluir las bebidas ni el café.

Fuimos ocho personas y pedimos dos menús Delicia para cuatro y otros dos Mágico para los otros cuatro aunque lo establecido es unificar menús por mesa (es decir todos el mismo) pero tuvieron ese detalle. Salimos a 125 € por pareja incluyendo cervezas, botellas de vino (Rueda y Rioja), agua, cafés y tés.

La cantidad es suficiente quedando más que satisfechos. La calidad y elaboración son buenas, destacando la presentación de algunos platos utilizando figuras de animales o elementos como barcas.

El personal es muy agradable, de trato familiar y pendiente de que no falte nada explicando los ingredientes y la elaboración. El servicio es en general rápido, con un poquito de demora en el plato principal.

Tras finalizar la comida, nos invitaron a un chupito y a visitar el salón y terraza que tienen para celebraciones.

No es un restaurante para ir todos los días pero si para darte un capricho o celebrar...