Bar La Chimenea — Restaurant in Real Sitio de San Ildefonso

Una pena, la terraza es estupenda y hemos pasado muy buenas veladas, pero Juan Carlos, el propietario, se ha propuesto que no volvamos. Nunca ha sido especialmente simpático, pero este verano, a pesar de que acudimos a menudo y nos conoce de muchos años, nos trata con descortesía y mala educación. Nos riñe, nos habla con una falta de respeto impropia de alguien que regenta un negocio, y lógicamente esa forma de actuar hacia los clientes la contagia al personal, que se sienten autorizados a tratar con la misma desconsideración y mala educación a los clientes. Más que una queja, Juan Carlos, te estoy brindando una gran oportunidad para que demuestres tu altura y te disculpes con humildad. Te la dejo botando... Hola Juan Carlos, te brindé la posibilidad de hacerte grande con una simple disculpa, y has elegido hacerte más pequeño con una media verdad. Yo no iba a ocupar una mesa de trece personas de 20:30 a 22:00, porque habíamos quedado todos a las 20:45 en tu terraza, ya que sabíamos que no haces reservas. Simplemente me adelanté al grupo 15 minutos para tener la cortesía de comentártelo antes de que llegaran los demás. Estabas demasiado pendiente de demostrar que tú mandas (algo obvio por otro lado), hablándome de forma grosera y autoritaria, sin permitir que yo me expresara, que ni siquiera me preguntaste a qué hora venían el resto. Te hubiese contestado que en solo 10 minutos venían el resto de comensales. Censuro tu actitud, no tus normas. Te deseo lo mejor a ti y a tu negocio, pero, reconduce la situación, y pide disculpas, o seguirás menguando a los...

Muy buen sitio para comer en San Ildefonso, ya que la mayoría de sitios tienen unos precios muy elevados y éste tiene muy buena relación calidad-precio.

Veníamos de Madrid y no encontrábamos dónde comer, así que decidimos investigar por Google Maps y nos apareció este sitio. Echamos un vistazo a la carta, a las imágenes y a las reseñas y decidimos venir. Al entrar es cierto que no parece un sitio donde vayas a poder comer, pero a mano izquierda subiendo un par de escalones hay un pequeño espacio con sofás y mesas para comer. Era confortable y cálido el lugar, ya que la decoración te permitía sentirte como en casa. Pedimos unas croquetas de entrante y 3 hamburguesas. Las croquetas no fueron mucho de nuestro agrado, pueden pasar desapercibidas. Sin embargo, las hamburguesas estaban buenas y no eran gigantes, pero tampoco pequeñas. Creo que fue el dueño del local quien nos atendió y fue súpersimpático y atento, nos dio sugerencias y lo agradecimos. No le doy 5 estrellas por las croquetas y porque una de las empleadas (una mujer rubia, creo que la cocinera), se acercó a nuestra mesa a preguntarnos si ya sabíamos qué queríamos y le respondimos que no, a lo que nos contestó de forma condescendiente "pues haré la comida de otros antes que la vuestra", y sinceramente creo que es un trato mejorable. Lo compensó el hombre que luego se encargó de nuestra atención, pero no da buena imagen que se responda de esa forma al cliente, más cuando no hay motivo alguno.

Al margen de eso, si vuelvo por San Ildefondo repetiría...

Hemos ido un grupo de amigas a cenar, cuando nos han dado la mesa nos ha dicho que como solo hay un camarero que teníamos que ir a la barra a pedir la cena. Al poco ha venido el a exigirnos a la mesa que le dijéramos lo que queríamos ya que hay mucha gente esperando (nosotras estábamos preparando la nota para ir a la barra a pedir). Seguidamente, una amiga ha preguntado por si una salsa llevaba lactosa y el se ha ido refunfuñando diciendo que encima de que viene a cogernos la nota le ponemos pega y le hacemos perder el tiempo, nos hemos quedado en shock, a lo que le hemos contestado que tener intolerancia a la lactosa no es poner ninguna pega. Ha traido el bote de la salsa y nos dice de mala manera que lo miráramos nosotras que el no lo veia. Cuando le hemos empezado a decir cada plato también ha cogido y se ha quejado diciendonos que le estamos pidiendo cosas fuera de la carta ya que los platos no llevan patatas incluidas que si las queremos tenemos que pedir una ración, algo que hemos entendido pero con sus formas ha perdido toda la razón. Nos han sentado tan mal las formas y los modales que nos hemos levantado y nos hemos ido. Es tristísimo que alguien trabajando cara al publico trate así a sus clientes, clientes que somos habituales y del pueblo....