Imaginaros, día soleado de ruta turística por la zona, las terrazas llenas de gente con el aperitivo, se acerca la hora de comer, buscas comer rico y lo encuentras. Yo lo encontré aquí.
Me sorprendió realmente la propuesta de actualidad de la carta, el buen servicio y lo rico que comimos en este restaurante.
Nos trajeron aquí para probar su espectacular tarta de limón, pero es que el resto de platos están verdaderamente buenos.
Es obligatorio probar sus croquetones de gambón, crujientes por fuera, cremosos por dentro, una maravilla en la boca. Los huevos rotos son para llorar al ver ese color de la yema amarilla y espesa tan difícil de encontrar en Madrid. Los judiones con rabo de toro es un exquisito plato, bien cocinadas y con sabor. Las albóndigas lucían con un brillo gracias a su salsa dulce que contrastaba con las escamas de sal que coronaban el plato. La carrillera se deshacía en boca y los canelones tan bien muy buenos.
Para rematar la deliciosa comida tienes que probar su tarta de limón, la espuma de crema catalana y la tarta de chocolate.
Si encima después de comer tan bien, has recibido un servicio amable y honesto con el cliente, cuando te traen la cuenta te parece que no es caro, ¿qué más se puede pedir? Volver otra vez. Cuando se acerque mejor tiempo tengo claro...
Read moreOtro restaurante del montón. Al llegar nos han colocado en una mesa pegada a la columna del comedor, habiendo otros sitios disponibles, eso que reservamos con antelación. Este comportamiento ya te predispone y no precisamente de forma favorable. Pero vayamos a la comida y empecemos por el vino a 15€ la botella, un ribera mediocre que no valdría en un super ni 2,5€. Las tan alabadas alcachofas a 3,15€ la unidad incomestibles, tiesas y fritas en exceso, he tenido que dejar casi toda la que he pedido al no salir más que hebra. Las croquetas se pueden comer pero pagar 2€ por unidad no lo merece ni de lejos. Las patatitas rellenas de rabo de toro estaban buenas pero casi tengo que usar la lupa para poder verla y pagar 3,20€ por unidad me ha parecido un exceso. Terminemos con las albóndigas de secreto, secas, raquíticas aunque hay que reconocer que tenían buen sabor, de todas formas pagar por la ración de 6 canicas más de 14€ es un despilfarro y para finalizar los postres a 4,5€ cada uno que te pongan un trocito ridículo de tarta de chocolate, y una oblea del tamaño de un platillo de taza de café con cuatro lajas de manzana creo que es pasarse. En cualquier caso no repetiremos, puesto que pagar como si fuera algo especial por una comida tan mediocre no...
Read moreHoy no pensábamos salir a comer y nos vimos en La Granja de San Ildefonso sin mesa reservada en un día de mucha afluencia. Uno de los sitios que vimos en Google fue este y llamamos para comprobar si por casualidad quedaba una mesita libre. ¡Suerte la nuestra! Cuando llegamos nos acogieron cálidamente con un pincho y un refresco. A la hora de pedir, no teníamos claras las cantidades y la camarera que teníamos nos recomendó con toda la sinceridad y honestidad posible, lo que es de agradecer y no siempre ocurre. Cada mínimo detalle que tuvo con nosotros fue muy especial y valorado. Comimos una croqueta, una tosta de solomillo, judiones y albóndigas... No sé cómo expresar lo ricos que estaban todos los platos... una explosión de sabores que no te deja indiferente. El precio, teniendo en cuenta la atención, calidad del producto y cantidad... una maravilla que ya en pocos sitios se encuentra. Sin lugar a dudas, volveremos muy pronto. Un restaurante con una rica comida vale mil, pero si a eso le sumas una cálida atención... no tiene competencia. ¡Mil gracias por poner tanto cariño en lo que hacéis tanto dentro de la cocina como...
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