Alaba'o — Restaurant in Ribadavia

Experiencia HORRIBLE! Una hora para traernos la comida, raciones escasas y sabor mediocre. Vinimos un grupo de 7 personas y no pudimos comer al mismo tiempo porq traian los platos con 15 minutos de diferencia. El camarero joven el pobre no decia nada, nos atendio bien eso si. Es una verguenza que para lo simple que era nuestra comanda tardaran tanto, 40 minutos para hacer una simple ensalada de tomate que dice la camarera "de nuestra huerta". VAYA MORRO, ni que fuera a plantar los tomates para tardar tanto. Aun encima para la cantidad CARISIMO. Por ultimo, la carta estaba reducida por fiestas, cosa razonable, pero despues nos encontramos con que a la mesa de al lado le sirvieron cosas que no estaban en esa dicha...

ALABAO - Donde cada bocado cuenta En pleno corazón de Ribadavia, Alabao redefine lo que significa tapear y disfrutar de una buena hamburguesa. Aquí no vienes sólo a comer: vienes a saborear. Disfrutando tambien del ambiente acogedor de su bar y de la preciosa terraza, DESTACAR LA AMABILIDAD DE LAS/LOS CAMARERAS / OS, aún a tope de trabajo. Hamburguesas gourmet con pan artesanal, carne jugosa y combinaciones que sorprenden. Unos baos, q mas de lo mismo. Ambiente acogedor, servicio cercano y una carta que invita a quedarse. Ya sea para una cena entre amigos, una comida informal o simplemente para tomar algo con buena musica de fondo, Alabao lo tiene todo. Un rincón para repetir. Porque cuando se hace con...

Todo un descubrimiento, es la segunda vez que voy y seguiré repitiendo, hoy hemos probado los nachos y para mi fueron los mejores que he probado, super completos,buena cantidad de ración y de muy buena calidad. Las hamburguesas todas riquísimas, la Rocío es todo una aventura comerla(recomendamos que ni te importe mancharte),los postres caseros y riquísimos. El servicio super ràpido y atento. El ambiente es tranquilo y el local es muy bonito. El trato del personal fuè estupendo y super agradable. Si pasas por ribadavia obligatoria la parada! Y si eres de Ourense como yo, merece la pena ir a propósito...