En Primer lugar, agradecer a la Camarera por su simpatía y amabilidad,que ha hecho un buen trabajo. En segundo lugar quería recomendar al dueño del local que no se le engaña al cliente y menos que se rían de ellos a través de la cocina. Me refiero a engañar porque el aceite de oliva es rellenado con aceite de girasol ( cosa que está prohibida). Le dijimos amablemente que no lo cambiara y el resultado fue, que pusieron otro igual. Además nos dimos cuenta que no solo rellenan los aceites, sino que también lo hacen con las botellas de vino, si os fijáis habrá unas cuantas botellas abiertas encima de la barra, también lo hacen con las botellas de agua grandes, con las pequeñas no. El cachopo a lo rápido, rebozado y a la freidora, los Escalopines más de lo mismo. Punto positivo por las Zamburiñas. Vuelvo a repetir, la Camarera un 10, hace su trabajo, pero el dueño un 0, No me gusta que se engañen al cliente y menos que se rían, dá muy mala imagen.