Restaurante Gallego Lo Pagan — Restaurant in San Pedro del Pinatar

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Hemos tenido comidas deliciosas aquí varias veces. Tanto en verano como en invierno.

Siempre buenos entrantes (ensaladas con foie) y la paella siempre sublime. Hoy fue un día francamente malo.

Pedimos tres entrantes del menú, ninguno de los cuales pudo ser servido. Así que tuvimos que pedir algo más. Pedí otra cosa pero ya no la tenían.

Así que pedimos la ensalada de salmón ahumado con bacalao. Sin embargo, eso no fue lo que pedimos. Sin consultarnos nos dieron un plato con medias lechugas, anchoas y piña y dijimos que eso no era lo que habíamos pedido, a lo que el camarero dijo que eso era lo único que podía servirnos.

En resumen, cuatro entrantes del menú no estaban disponibles.

La botella de vino blanco que queríamos pedir de la carta tampoco estaba disponible. Sólo tenían una botella de vino blanco y no había otra opción.

De los platos principales, el solomillo de ternera era un chuletón y no un solomillo de ternera. La salsa de pimienta que venía con el pedido no estaba disponible y fue reemplazada sin solicitud por un recipiente con salsa de ajo sin explicación.

La paella especial del chef para tres personas no fue suficiente, el arroz no estaba hecho y los platos se sirvieron de forma descuidada, tras lo cual la sartén con la paella quedó detrás de nosotros en otra mesa y tuvimos que ver nosotros mismos como la sartén se vaciaba.

El flan de caramelo de postre era francamente incomestible y parecía estropeado.

La factura tuvo que ser facturada nuevamente tres veces con tres precios diferentes.

Cuando le dijimos al camarero que hoy estaba muy mal, dijo con indiferencia: sí, no tenemos personal, pero cuando le dijimos que el menú y la comida también estaban mal, dijo: sí, el menú es malo, la comida es mala y el vino también es malo.

Lástima Gallego, después de tres años de buena comida en tu lugar, esto fue realmente decepcionante.

We have eaten here several times since 2022. Both in summer and winter. Always good starters (e.g. salads with foie gras) and the paella is always sublime.

Today it was downright bad. We ordered three starters from the menu that could not be served. So we had to order something else. I ordered something else but they didn't have it either anymore. So we ordered the smoked salmon salad with codfish. Only that was not what we had ordered either. We were given a plate with half heads of lettuce, anchovies and pineapple without consultation and we said that this was not what we had ordered, whereupon the waiter said that this was the only thing he could serve.

In short, four starters from the menu were not available.

The bottle of white wine that we wanted to order from the menu was also not available. They only had one bottle of white wine and there was no other choice.

Of the main courses, the solomillo de ternera was a ribeye and not a solomillo de ternera. The pepper sauce that went with it was not available and was replaced without asking for a container of garlic sauce without explanation.

The paella chef special for three people was not sufficient, the rice was not cooked and the plates were served sloppily after which the pan with paella remained behind us on another table and we had to see for ourselves how the pan was scraped empty.

The flan caramel for dessert was downright inedible and seemed spoiled.

The bill had to be re-instated three times with three different prices.

When we told the waiter that it was very bad today he said indifferently: yes we have no staff, but when we said that the menu and the food were also bad he said: yes menu bad, food bad and wine also bad.

Too bad Gallego, after three years of having eaten well with you this was...

Llevamos más de 20 años comiendo en este sitio, y la experiencia de hoy ha sido lamentable. Habíamos encargado un caldero y nos han servido un arroz pasado sin sabor con calamares y gambas, diciéndonos que el caldero de este sitio es así, cosa que no es cierta o no hasta ahora, porque llevamos muchos años yendo a este sitio a comer expresamente caldero, y antes estaba buenísimo. Soy madrileña, pero llevo muchos años comiendo caldero para saber diferenciar a lo que debe saber qué ingredientes lleva y como es. Esta misma semana fuimos también a comer un caldero y nos pusieron otro arroz, esa vez se excusaron diciendo que se habían confundido y que era un arroz a banda, la primera vez pensamos que había sido un error y a pesar de no ser lo que habíamos pedido nos lo comimos. Ademas, íbamos con un niño de dos años y eran las 3 y media de la tarde. Esa vez al menos se disculparon y nos cobraron una ración de menos por el error. Una semana después, les hemos vuelto a dar otra oportunidad y nos quieren tomar el pelo intentándonos colar un arroz con cosas pasado y malo como caldero, así que nos hemos ido sin comerlo a pesar de tener que comer en casa, porque a las 15h de la tarde embarazada y con un niño pequeño ya no hemos encontrado mesa en otro sitio. Ningún responsable ha salido a dar la cara ni ninguna explicación sobre este “caldero” con el que nos han intentado engañar, la única persona que nos ha intentado dar alguna explicación es una pobre camarera que llevaba aquí dos días y ha tenido que aguantar esta situación. Si han cambiado de cocineros y no saben hacer caldero, lo mejor que pueden hacer es quitarlo del menú y no engañar a la gente. Me da pena que una persona pruebe aquí su primer caldero y se vaya engañada pensando que semejante cosa es un caldero. Este sitio destacaba por la calidad de su comida, el servicio dependiendo de quien te tocase, podía ser agradable o no, y para nuestra sorpresa el único camarero que se mantiene de la plantilla de siempre es el más antipático. Como último detalle durante toda la Semana Santa, el TPV no les funciona y solo cobran en efectivo. Es una pena, que un restaurante de todo la vida con buena comida acabe así, no creo que lleguen al verano, por lo que respecta a nuestra familia, que somos unos cuantos, ya han perdido definitivamente unos...

He ido varias veces a este restaurante y la verdad que la comida está buena, eso sí el arroz no es su mejor arte, siempre nos lo han traído quemado, crudo, o lo que sea… nunca han acertado. Mi madre y yo fuimos el miércoles de semana santa, quería comer algo de marisco, pero bueno para empezar, como siempre con su simpatía, porque lo que le pasa a este camarero es que está amargado y siempre te habla fatal, preguntamos si hay mesa (había había) y de malas maneras nos dicen “tenéis que esperar” pero a que? A que nos digas que no? A mirar la hora? Y le volvemos a preguntar y ya nos contesta que sí que hay mesa, pues bien, nos pone las dos cañas y nos disponemos a pedir: Nos pones un carpaccio de bacalao y salmón No tenemos No? Bueno pues pon las gambas al ajillo No nos quedan gambas Como que no? Pues bueno pon la gamba roja Que no nos quedan gambas Tenéis de algo? Porque no es normal Mañana vendrá el pedido Nos pones devuelto de esto y tal Que te he dicho que no nos quedan gambas (a malas maneras) Pues pon dos doradas a la sal y unas almejas a la marinera Lo único que tenían porque se ve que se centran en el menú del día, nos traen las almejas… hemos comido allí estas almejas y siempre han estado buenísimas, pues están venían con dos quilos de colorante, no sabían a nada y encima hasta arriba de caldo amarillo con sabor a curry , ah y con pimiento rojo, en fin… no sé por qué nos las comimos A todo esto llega el camarero “simpático” con las doradas y al pelarlas están crudas, se las lleva, y mi madre se fija que en la mesa de al lado estaban las mismas almejas pero bien, se podían sopar y todo, se lo digo al camarero en cuestión y me dice “que eso es cosas de la camarera” y digo vamos a ver, nos habéis puesto unas almejas con colorante sin sabor y NO son aquellas, y ni disculpas, el solo decía que eso es cosa de la cocina, a todo esto estaban devolviendo comida malísima, una arroz entre ellos claro, nos pone las doradas y que si queremos algo más, IRNOS GRACIAS, y ya nos salta con que la cocinera a dejado el servicio a medias y se ha ido a su casa, super bien, si hace mal su trabajo que acarree las consecuencias, luego no nos cobró las almejas pero vamos...