Taberna Gallina — Restaurant in San Sebastián de los Reyes

By far the best restaurant we've discovered this year! We were blown away by the two things we value most in dining: exceptional service and outstanding food.

Service: Odin was the first waiter to serve us when we visited in late spring, and he’s been our favorite ever since. He’s consistently professional, attentive, and polite—always on top of everything. A job well done!

Food: As former chefs and restaurant managers, we’re passionate about food and know great cuisine. Since we already enjoy cooking at home, we seek dishes that require skill and time beyond the usual. Every visit, we've tried something different and have been impressed each time. Tonight, we learned about sobrasada de Mallorca—what a perfect pairing with the octopus! We were also blown away by the tempura shrimps and the kimchi salad served over a sandwich—it's beyond words. Highly...

Dudé en ir porque había una reseña muy negativa que decía que por un pulpo, un guacamole, unas croquetas y poco más, le habían metido un sablazo de casi 300€ (280€ decía la reseña)… afortunadamente, alguien había colgado la carta en otra reseña y tras echarle un vistazo a los precios, por fortuna decidimos ir y gracias a Dios, porque tremenda experiencia (pulpo a la brasa 21€+guacamole con totopos 15€+croquetas 10€= 46€… 236€ de diferencia con la reseña. Una de dos, o es la competencia tratando de desprestigiar, o el “poco más” consiste en no sé cuántas raciones de esto mismo se han zampado, cuántas botellas de vino se ha metido entre pecho y espalda, o cocktails… que cuestan 10€. Le da para “solo” 23 cocktails). Nosotros comimos francamente bien, y a unos 35€/pers. compartimos tomates confitados en almibar cítrico de soja con mojama casera de atún y queso feta… explosión de sabor y frescor; birria con sus tortillas de maíz para hacerse 4 tacos… sabrosísima esta receta mexicana. Por cierto, sobró un poco de birria que nos comimos a cucharadas; jarrete jugoso y crujiente sobre chutney de tomates y pasas… parece imposible pero no. La carne se deshace y la piel es un torrezno; sorbete de mango y fruta de la pasión con un toque de gin, cardamomo y escamas de sal… brutal!!!, un MUST; y tarta de queso ahumado con dulce de leche… me quedo con la de Cañadío, pero está muy rica también. Todo con dos vinos por copa, una cerveza, un agua y dos cafés, que por cierto buenísimo el café. En fin, que ultra recomendable porque además de la cocina, el local no pierde detalle, desde la decoración, al menaje. Por poner un pequeñísimo pero, en algunos momentos se nota que les falta aún rodaje, pero cuando fuimos, creo que llevaban abiertos cinco días… en cualquier caso, lo solventan y con creces con las ganas y...

El local terrible. A pesar de lo buena que está la comida y lo estupenda que es la música en directo, es imposible estar cómodo:

-Ventanas terriblemente aisladas. Tan tan mal, que entra un chorro de aire frío que asusta con las ventanas cerradas, e incluso se huele el tabaco de los fumadores de la calle. Sisi, huele a tabaco a través de la ventana por su pésima calidad: muy vintage, como se lleva ahora, pero confort ninguno.

-Mesas sin separación. Olvídate de sentarte a cenar sin hacer acrobacias porque no hay suficiente espacio. Si los de la mesa de al lado ya están sentados… márcate un buen mortal para conseguir sentarte.

El local es un quiero y no puedo. Si haces algo vintage, no se trata solo de decorar señor diseñador de interiores, tiene que existir un confort espacial y térmico. Es que es lo mínimo.

El chef es espectacular y los empleados encantadores pero lo desmerece el deficiente diseño del local. Recomiendo no volver a contratar al diseñador en cuestión; quizás a un arquitecto en condiciones que sepa lo que es una rotura de puente térmico en los ventanales o que hace falta espacio para poder maniobrar y sentarse en las mesas.

Pd.: que el cristal sea CLIMALIT no vale para nada si la carpintería no tiene ROTURA DE PUENTE TÉRMICO, que es por donde entra el tremendo frío y los olores. Como profesional del sector, les comento que la normativa hace recomendaciones sobre las distancias entre mesas: no se trata de algo obligatorio y siempre es decisión del que amuebla. Como ven en la imagen, para sillas que no casan con las mesas resulta muy incómodo. Sigo recomendándoles que elijan a un profesional distinto si deciden abrir otro local. Su buena cocina...