Mi reciente visita resultó ser una experiencia profundamente decepcionante, especialmente para alguien que toma muy en serio las intolerancias y los alérgenos. A continuación, detallo las áreas que considero necesitan urgente mejora:
Trato Pésimo: Desde el primer momento, el trato recibido fue insatisfactorio. Nos asignaron una mesa a costa de mover a otros clientes, a pesar de que había opciones menos disruptivas, como preparar una mesa fuera. Esta falta de consideración inicial se extendió a lo largo de toda nuestra estancia, con un personal que mostró una actitud indiferente y poco profesional.
Descontrol en el Servicio: La organización en la entrega de los platos dejó mucho que desear. Dos tercios de nuestro pedido llegaron en aproximadamente 10 minutos; sin embargo, los seis kebabs y un pepito restantes tardaron 1 hora y 20 minutos en llegar. Además, el pepito, crudo. Esta experiencia refleja una falta de coordinación en la cocina y un claro desdén por los estándares básicos de servicio y calidad.
Manejo Inadecuado de Alérgenos: Al preguntar cuál de los kebabs no contenía queso, la camarera no supo proporcionar una respuesta clara, sugiriendo en cambio que manipuláramos todos los kebabs para identificarlo. Su afirmación de que solo la cocina poseía esta información es alarmante y revela una grave deficiencia en la comunicación y manejo de información crítica para la salud de los clientes.
Cumplimiento de Normativas sobre Alérgenos: Es imperativo que cumpla con la normativa vigente desde el 5 de marzo de 2015, que exige a los establecimientos de hostelería reflejar en sus cartas el tipo de alérgenos que contienen los platos. Esta práctica no solo es una obligación legal, sino una responsabilidad fundamental para garantizar la seguridad de los comensales.
En resumen, mi experiencia en estuvo marcada por un trato deficiente, descontrol en el servicio y una gestión inadecuada de los alérgenos. Ni siquiera aquellos que buscan un lugar apto para ir con niños encontrarán aquí una experiencia satisfactoria. No puedo recomendar este establecimiento bajo ninguna...
Read moreCreo que si me pongo a escribir lo mal que lo hicieron supero el límite de caracteres, así que me voy a limitar a enumerar las cosas por las que no voy a volver a pedir ahí: Pedimos, preguntamos por cuánto iban a tardar y nos dicen una hora, llamamos pasadas la hora y media y no nos cogían el teléfono, tuvimos que llamar con otro y nos atendieron, ahí nos dijeron que todavía no había salido y que lo iban a recoger ahora para llevarlo, bueno, esto se podría salvar si llegase buena comida, pero justamente ese día sufrí la peor experiencia culinaria a domicilio. Baguette de tortilla de patatas: Llamar a eso tortilla de patatas debería estar penado en el código penal, una tortilla francesa con patatas fritas dentro, medio fría, 1,45h esperando para eso, si, no se que es más triste llamar tortilla de patatas a eso o que me lo comiese El pobrecito de mi amigo: Tras estar esperando todo ese tiempo para que viniese el chaval de la moto, que no tiene culpa y le dijesen que la pizza suya no estaba, no sé cómo llegó por qué me fui, pero la que había llegado estaba más dura que la suela de un zapato. Conclusión: Si vuelvo a pedir ahí algo es un vaso de agua y por qué me estoy deshidratando, y a lo mejor me bebo un charco de meado de perro que haya por ahí por tal de no entrar en esa pizzería que no sé por qué la llaman pizzería. Que dios bendiga a los que van a comer ahí. PD: Desafortunadamente una estrella es lo mínimo que me...
Read moreHoy dia 13 de septiembre hemos llegado mi pareja, mi sobrina y yo. Cuando nos hemos sentado en la terraza eran exactamente las 22:10. Nos atiende uno de los camareros nada más llegar. Hasta ahí todo bien. Empezamos a esperar la cena, hasta que a las 22:54 nos traen el primer plato, sin cubiertos por poner en la mesa ni nada, entro yo para adentro y les pido cubiertos y servilletas, porque a la hora de servirnos las bebida no nos lo pusieron. Seguimos esperando lo que nos faltaba por traer, el tiempo que pasa desde el haber llegado hasta que nos trae la cena ha sido de 1h a mi sobrina y a mí. Seguimos esperando para ver si le traían a mi pareja la cena, hasta que a las 23:25 entro para adentro del establecimiento con buena educación y respeto. Pregunto por la comanda que faltaba (que precisamente era de mi pareja), la respuesta que me dan es que no sabían nada, la que me atiende se lo comunica al camarero. Porque no sabían ni que mesa era. Y a las 23:30 le sirven la comanda a mi pareja. He de decir que no había casi nadie, lo que sí es que salía algún que otro pedido. Servicio completamente nefasto. No...
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