He visitado este restaurante durante muchos años y siempre está al mismo nivel. La comida está riquísima y también tiene la opción de recogida de pizzas en el lugar, aunque con el éxito que tienen, para que fuera más cómodo, podrían adoptar la opción de llevarlas a domicilio. Por otro lad, al ser un restaurante italiano, la pizza y la pasta no decepcionan y además los platos son contundentes. Asimismo, siempre son muy fieles a su carta y tienen muchísima variedad (carnes, pescados, pollo…) en diferentes versiones. También han añadido recientemente algunos platos nuevos, como el de langostinos caramelizados con dátiles, yo pensaba que no me gustaría tanto ya que no soy muy fan de los dátiles pero estaba espectacular. El ambiente siempre es agradable aunque la acústica del sitio no es la mejor ya que se genera mucho ruido al ser un espacio muy pequeño y puede ser agobiante. El servicio es estable ya que muchos de sus trabajadores llevan muchos años allí, no obstante las últimas veces que he acudido, los camareros/as nuevos/as, podrían ser más amables, cuidadosos y serviciales. Otra pega podría ser el tema del aparcamiento, casi no hay hueco libre para estacionar por la zona, al estar de cara a la carretera. Lo demás todo como siempre, muy bien. Calidad precio muy bueno y asequible.