Bar Restaurante LaLola — Restaurant in Santander

Comida de amigos en un restaurante que conozco hace más de 30 años, pero cambio con el tiempo. Yo le conocí con José, que era el jefe, el que dominaba barra, sala, su apodo "Charly" , entonces era un sitio donde se podía comer y beber en reuniones de amigos con calidad, servicio y un nivel relación calidad precio espectacular, si tú querías cigalas de tronco por ejemplo las pedias y te las conseguía o comías una marmita espectacular. He vuelto a lo que ahora se llama la lola y es algo patético. Y paso a relatar, lo que he vivido en la mesa. Comida para 10 personas, tomamos lo que se denomina un blanco en la barra y parecía una discoteca pero sin música, los decibelios indescriptibles, nunca se me ocurriría tomar ahí un aperitivo, no se podía hablar, chillar si, o sea la ley del más fuerte. Nos sentamos en la mesa y hasta traer lo que se supone carta más o menos una demora de 45 minutos porque cuando voy a un sitio que hace mucho que no voy o nuevo pongo el cronometro. Vino una camarera que más que hablar vociferaba, pero es lógico porque en el comedor el nivel de decibelios era muy intenso. De la carta, faltaban como 6 platos mínimo de la misma en stock. Me dieron ganas de que me dijeran que era lo que tenían. El vino parecía atemperado de microondas, resumiendo una experiencia nefasta. La cocina es buena, porque a los platos degustados no se puede poner ninguna pega, pero es un sitio que no recomiendo a nadie que quiera comer con tranquilidad y poder disfrutar de una comida con amigos charlando, porque ahí puedes hacerlo chillando. Qué pena recordar viejos tiempos de esta manera, pero eso si hay para todos los gustos porque está lleno pero en mi caso jamás volveré y mi recomendación, será negativa. Me alegro por los que disfruten comer como si fuera una discoteca sin musica donde en una mesa no se puede hablar porque no te entiendes hay que...

El pasado sábado por la noche, mi novio y yo decidimos cenar nuevamente en nuestro restaurante favorito, y como siempre, la experiencia fue inmejorable. Desde la primera vez que visitamos este lugar, hemos quedado encantados con la calidad de la comida y el excelente trato que recibimos por parte de todo el equipo. En esta ocasión, el camarero LARO nos atendió de manera excepcional. Su profesionalismo, amabilidad y atención al detalle hicieron que nuestra cena fuera aún más especial. No es la primera vez que cenamos/comemos aquí, y siempre nos encontramos con un servicio impecable. Todos los camareros, sin excepción, nos tratan con una cercanía y cortesía que hacen que cada visita sea un auténtico placer. La comida, como siempre, estaba deliciosa, con ese toque especial que hace que volvamos una y otra vez. Nunca hemos tenido ninguna queja, ni sobre la calidad de los platos ni sobre el trato recibido. Este restaurante se ha convertido en nuestra primera opción cuando queremos disfrutar de una comida/noche agradable en pareja, y estamos seguros de que seguiremos volviendo. ESPECIAL HOMENAJE A SUS CROQUETAS. Sin duda las mejores que hemos probado y...

En la antigua y mítica tienda de ultramarinos de Lola y Antonio en Cueto fundada en 1967 llamada el Torreón. Reabrió sus puertas en 2015 su nieto Javier, Bautizandolo como"LALOLA" en honor a su abuela. En esa nueva andadura de tercera generación, Javier junto a su madre Maria del Pilar al frente de la cocina👩‍🍳 se hicieron un conocido hueco en la gastronomía de Cantabria. Donde la buena calidad y el buen producto👌se dan cita junto a las buenas manos en su cocina. Creando un escenario perfecto para el cliente tanto por su buena cocina, como por el servicio de su personal. A parte de su amplia carta, nos encontramos como su plato fuerte sus famosisimos "platos de cuchara🥄"algo que siempre que acudimos no dejamos de pedir, por la exquisitez de los mismos y su reconocimiento, de ahí sus galardonados premios obtenidos por ellos en "La ruta de los pucheros🫕de Cantabria" Sin ninguna duda mis pucheros y mi restaurante...