Luces y sombras en nuestra visita de Navidad
Fuimos a comer este miércoles, Día de Navidad, en familia, y aunque el restaurante tiene aspectos positivos, nuestra experiencia estuvo lejos de ser redonda.
Comenzamos con unos entrantes: pedimos rabas y croquetas de marisco. Las rabas tenían un sabor muy bueno, pero estaban excesivamente duras, mientras que las croquetas sí estaban sabrosas y bien logradas.
Soy un gran amante de la carne y tenía altas expectativas, ya que siempre que paso por el restaurante huele a parrilla y a leña, lo cual prometía buenas carnes. Sin embargo, me llevé una gran sorpresa al ver la carta: no había opciones de carne de vaca, únicamente solomillo, chuleta, entrecot y churrasco de ternera. Personalmente, encuentro la ternera poco sabrosa, por lo que decidí no pedir carne. Me parece una pena que, teniendo la parrilla que tienen, no ofrezcan carnes más variadas o de mayor calidad.
Al final, me decanté por un plato de pescado: un rape a la plancha que resultó ser lo mejor de la comida. Estaba jugoso, perfectamente cocinado y acompañado de unas deliciosas patatas panaderas y verduras salteadas. Este plato fue, sin duda, un diez.
Otros de la mesa optaron por probar el arroz marinero. Sin embargo, aquí surgió otra decepción: el arroz no se sirvió en paellera, sino como una simple ración ya preparada. Por un precio de 18 € el plato, esperaba un arroz hecho al momento, especialmente para varias personas.
De postre, pedí la tarta de queso, pero lamentablemente no cumplió con mis expectativas: era muy fuerte y dejaba un regusto agrio que no me agradó. Un familiar la terminó y opté por pedir un brownie, que estuvo correcto, pero nada destacable.
El precio final de la comida me pareció desorbitado: 396 € para siete personas (casi 60 € por cabeza). Este total incluyó: • Dos raciones de rabas y dos de croquetas. • Una lubina para dos (que comieron tres). • Unas albóndigas de pescado. • Dos solomillos de ternera. • Mi rape. • Tres postres, seis cafés, una botella de vino tinto de 17 €, cuatro botellas de agua y tres refrescos.
Además, nos cobraron 16 € por tres bandejas de pan, incluyendo una que no pedimos y que quedó sin tocar.
En conclusión, aunque algunos platos estuvieron muy bien (destacando el rape), el resto de la experiencia no estuvo a la altura de los precios tan elevados. Es un lugar con potencial, pero necesita ajustar la relación calidad-precio y mejorar ciertos detalles para que la experiencia sea...
Read moreExceptional venue hosted by some of Santander’s top restaurant talent, so expect a warm welcome.
Some of the freshest ingredients I have seen in a while and all served open galley so you know this team know there craft.
Which can also be whitnessed with every delicious mouthful..
If you can’t decide on one of the extensive list of fish they offer.. then try the Solomillo de Tomate Con Queso Fresco a must along with their signature Rabas de Peludin all enjoyed with a tall glass of their chilled Vermut “Heaven”
.. and I didn’t even mention all this set within the confines the tastefully restored Caseta de Bombas sat in the Dock of Gamazo overlooking the bay of Santander..
10/10 a must...
Read moreVery disappointing. We had high expectations due to the stunning landmark and location. The decor, setting, music and ambiance was really nice and the location is perfect. The menu design has been well thought and sounds appealing however what is delivered does not match at all. The food quality was very poor, the "Rabas of Santander with limón de Novales" came with no lemon. The "Croquetas" were very, very greasy. The "Arroz con Calamar" was uneatable, rice was reheated and no traces of calamar. Value for money not worth it. We will definitely return for a drink as the location is unbeatable but not for food. Service was good, the maitre'd was very friendly and...
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