Gran Venta Itálica Casa Venancio — Restaurant in Santiponce

Es una venta-restaurante que se encuentra justo enfrente de las ruinas itálicas. Las dos veces que he ido ha sido en primavera y hemos comido en la terraza, que está cubierta de parra. Está última vez hice reserva por teléfono y cuando llegamos tenían ya preparada nuestra mesa. Éramos 5 y teníamos claro que queríamos arroz. El camarero que nos atendió nos asesoró que pidiéramos para alguno menos, pues cundía y así lo hicimos. También pedimos para acompañar ensalada y mientras esperábamos a un comensal y a que se hiciera pedimos calamares. Fuimos con un perro, ya que pregunté cuando hice la reserva y me dijeron que no había ningún problema, ya que estaríamos en la terraza. En la llamada también me informaron de los arroces, para encargarlo y tenerlo cuando llegásemos. Se nos cayó una cerveza y nos la reemplazaron sin coste. En resumen: Camareros super atentos, profesionales y simpáticos. La comida genial. Nos sorprendió gratamente el arroz. Pedimos para 3 siendo 5 y 3 repitieron. Ensalada para 2 y comimos todos. No pedimos postres, pero tenían una pinta estupenda. Dejan animales (al menos en la terraza) Precio acorde a lo que comimos. Nos salió a 14€/pers. Tienen leche sin lactosa. Sin duda, lo recomiendo y...

Fuimos después de ver las ruinas. Nos sentamos en el patio en una mesa de 4 sin cartel de reserva. Un camarero nos vio, y nos dijo ehhhhhhhh ahí no, dentro. No entendimos el por qué nos echó de la mesa sin darnos explicaciones y tratándonos como si fuéramos animales. Nos fuimos dentro y pedimos unas bebidas. Cuando nos la trajo otro camarero más amable le preguntamos el por qué se nos había echado de mala forma del patio. Nos dijo que allí era para reservas. A lo que le contestamos que había mesas con el cartel y otras sin cartel de reserva. En la que nos sentamos no había reserva. Después de servirnos, le pedimos una carta para pedir la comida a lo que nos contestó que allí dentro era solo para beber no para comer. ?como? Tenían un salón dentro con mesas vacío y cerrado un día de fiesta como fue ayer 12 de octubre. Terminamos por irnos y sin comer. Al final nos fuimos al asador al horno Gregorio, donde había sitio de sobra, nos atendieron muy bien y comimos muy...

Venta con sabor a antiguo justo enfrente de la entrada al conjunto arqueológico de Itálica. Tan antiguo que el camarero que atiende todas las mesas dice ser la quinta generación en ese local. Dispone de terraza amplia y dos salones con chimeneas; uno de ellos muy amplio.

Muy recomendable una ensalada de perdiz en escabeche a la que le añaden zumo de naranja y miel. Toda una novedad, al menos para mí.

La acompañamos de un plato para compartir con el rey de la gastronomía: huevos con patatas y chorizo y, como capricho personal y ante el olor a carbón, presa ibérica a la brasa, la cual viene acompañada de patatas cocidas y una salsa que recuerda al chimichurri. De presa me podía haber comido tres platos; sencillamente espectacular.

Como guinda, postre casero hecho por ellos: poleá. Muy recomendable con lo sencillo que es: harina, leche y pan frito con canela.

Sin duda, sitio para repetir en nuestra próxima visita...