Ginos — Restaurant in Seville

Ambiente agradable aunque algo tenso, estuve cenando con mi grupo de amigos y nos atendieron regular, pedí masa napolitana y doble de york en mi pizza y me llego con dos trozos contados de york y masa normal, aparte de los errores en comanda de mis compañeros, los tamaños de las pizzas napolitanas entiendo que sea mas pequeños pero había mucha diferencia de tamaño entre 2 pizzas con la misma base napolitana. Luego para costarte una pizza casi 16€ y los refrescos casi 4€ y tener la "categoría" que se supone que tiene esta empresa, Nos dejaron en todo momento la mesa hecha un desastre sin recoger lo que no estábamos usando o lo que estaba vacío. Nada mas sentarte se aprecian los platos de la mesa con lamparones de suciedad y la cubertería de igual modo con restos de comida secos, por no hablar también de los vasos.

Sinceramente no voy a volver al menos al restaurante de esta ubicación, la sensación fue como si no quisieran atendernos, tardaron en preguntar la bebida al punto que cuando vinieron ya sabíamos la comida, sirvieron con muchos errores, la vajilla y cubertería sucias y la mesa MUY DESATENDIDA teniendo que dejar todo en un rincón de la mesa a medida que se iba a cumulando (subo foto a ver si en un restaurante italiano de esos precios y esta "categoría" es normal una mesa así, recientemente estuve en La Mafia se sienta a la mesa" y NADA que ver, el camarero estaba cada 5 minutos retirando lo que no se usaba o estaba sucio) y nada de esto nos hubiera molestado si hubiéramos ido a un bar de barrio cutre que estuviera saturado de gente y no dieran abasto por que sabríamos donde nos metemos, pero viendo donde estábamos, la categoría que parecen tener, el precio de la cena y la estética del local ha dejado mucho que desear...

Podrá ser un hecho aislado y el resto de clientes hayan disfrutado pero nos ha tocado el mal día...

No sé ni por dónde empezar. Que quede claro que puede ser un un hecho puntual, pero describo mi experiencia. Además de sentarnos un poco aislados (algo que no me preocupa en exceso), tardan bastante en atendernos. Si fuese un día muy ajetreado y viésemos que están hasta arriba de gente, es algo que logro entender y no me quejo. Pero teniendo en cuenta que había más de medio local vacío, no entendí lo que tardaron en atendernos. Para que nos hagamos una idea, en vez de pedir las bebidas y más tarde la comida, nos dio tiempo, de sobra, de elegir hasta qué queríamos comer. Una vez que nos empezaron a servir, nos fuimos dando cuenta del poco o nulo mantenimiento y limpieza de las mesas: vasos sucios, cubiertos manchados y con restos de comida endurecida, platos con lamparones... Si a eso le sumas la comida, apaga y vámonos. Dejando a un lado el tamaño (que también es para quejarse, porque había una diferencia absurda entre dos pizzas, ambas bases napolitanas, sin sentido ninguno) y le añades a eso los errores de comanda, que intentamos rectificar y nos trajeron lo que quisieron en alguna que otra pizza, el sabor de la mía fue, indescriptible. Me pedí la ibérica, la que llevaba paleta o jamón con romero, mucho mucho muuucho romero. Era prácticamente sabor romero la pizza bañada en una larga y densa corriente de aceite. Sé que el jamón y el queso sueltan aceite, lo tengo en cuenta, pero una cosa es que suelten aceite y otra que tenga que atar la pizza a la mesa para que no resbale. No soy de escribir malas reseñas, de verdad y puede que esto sea un caso puntual por otras reseñas que he visto, pero teniendo en cuenta que llevo toda la mañana en el baño con dolores, creo que tengo buen motivo para hacerlo. No repetiría, en...

No soy de escribir estas cosas porque la verdad que pienso que no sirve para nada, pero es tal mi disgusto que creo que merece la pena perder unos minutos en comentar mi experiencia. El pasado sábado 16 septiembre, sobre las tres de la tarde, acudí a este establecimiento con mi familia y recibí el peor de los tratos por un responsable de sala. Nosotros nos sentamos en una de las mesas de la terraza indicada por la camarera anotando la mesa para nosotros, ella súper amable, cuando nos sentamos este señor le regaña delante de nosotros. Luego se dirige a nuestra mesa sin dar ni las buenas tardes, empezó a retirar las cosas de mala manera y salpicando en mi brazo y mi ropa con el líquido que limpia las mesas y al colocar los cubiertos le pedimos dos más ya que éramos seis, nos dice de mala manera y sin mirarnos que esa mesa no es para seis, y empezó a empujar las sillas contra la mesa, sentimos un bochorno delante de todos los clientes que estábamos allí, teniendo que abandonar vuestro establecimiento sin tomar nada. Desde luego que jamás volveremos y mucho menos...