Restaurante El Empedrado — Restaurant in Tacoronte

Un restaurante al que acudimos mi familia y yo con frecuencia y que siempre había considerado de calidad hasta hoy. Voy con mi pareja miércoles 4 de septiembre a cenar. Nos pedimos un queso asado con mojos, un solomillo BIEN HECHO con salsa roquefort y papas fritas y una empanada de res. El mojo verde buenísimo, el mojo rojo súper fuerte de sabor y un olor a ácido increíble, totalmente imposible que no te dieras cuenta al coger el plato porque desprendía muchísimo holor. Obviamente nos comimos todo el verde pero el rojo lo dejamos entero. Creo que lo más normal es que cuando un “profesional” ve un plato que no está acabado pregunta el por qué. Pues no, el camarero retiró el plato sin interesarse de porque el primer plato que nos saca tiene la mitad de la comida. Seguidamente nos saca la empanada de res que no tengo nada que añadir de ella porque estaba también muy buena, pero ya luego el siguiente plato que es el solomillo nos lo sacan a los 30-40’. Perdona la palabra de lo que voy a decir pero jamás me había comido algo tan ASQUEROSO. Primeramente el solomillo lo pedí BIEN HECHO, nada más mi pareja lo cortó salió un montón de sangre y lo peor esque la carne estaba podrida estaba en mal estado no podía saber más mal. Directamente pedimos la cuenta para irnos dejando el plato entero en la mesa. El camarero nos dio la cuenta pagamos y nos fuimos. Osea me parece de muy poco profesional que no sean capaz de ver platos llenos y no se preocupen nisiquiera de preguntar. A todo esto añado que había un señor mayor al lado que estaba solo tenía pinta de ser frecuentado en ese lugar le preguntaba al camarero qué tal las vacaciones. Supongo que se les haya echado a perder la comida y no se hayan dado cuenta. Ya no es por lo que me cobraron que fueron casi 40 euros. Es por la falta de interés y de profesionalidad en un puesto de trabajo donde hay un montón de gente con ganas a trabajar en el paro. A todo esto añado ni yo ni mi familia volvemos más ya que tampoco les interesa los clientes que pueden perder....

🥩 @ El Empedrado, Tacoronte (Tenerife)

Tras una pausa saludable en la Clínica Buchinger, el reencuentro con los placeres del paladar no pudo tener mejor escenario que El Empedrado, un rincón de tradición y sabor enclavado en una casa canaria con alma propia. La experiencia fue un homenaje a la buena mesa, al producto local y al servicio cercano.

🍷 Maridaje de altura

La velada comenzó con una cuidada selección de vinos: Verdejo Análivia: fresco, aromático, ideal para abrir boca. Tintos Finca Resalso (Ribera del Duero) y Finca San Martín (Rioja, Torres de Oña): robustos, elegantes, perfectos para acompañar carnes con carácter.

🍽️ El festín

Cada plato fue una celebración:

Tabla de bellota: jamón de textura sedosa y sabor profundo, cortado con mimo. Queso curado de Fuerteventura: intenso, con ese toque isleño que enamora. Tartar de salmón: fresco, equilibrado, con notas cítricas que realzaban el pescado. Pimientos de padrón: clásicos, bien fritos, con ese juego de “unos pican y otros no”. Empanadillas (8 unidades): crujientes por fuera, jugosas por dentro, un guiño a la cocina casera. Chuletón madurado Miguel Vergara (mínimo 30 días): el protagonista absoluto. Carne tierna, sabrosa, con ese punto de maduración que despierta todos los sentidos. Papas fritas naturales: doradas, crujientes, sin artificios. El complemento ideal.

🍰 Dulce final

Flem de chocolate que cerró el banquete con nota, seguidos de un café bien servido y una copa de cava que brindó por la vida, la amistad y el regreso a los placeres terrenales.

👨‍🍳 Servicio

Un aplauso para Pierina e Isaac, cuya atención fue cálida, profesional y cercana. Supieron acompañar la experiencia sin invadir, siempre atentos a cada detalle.

🌟 Valoración final

Una tarde magnífica de tertulias y sabores, donde cada bocado fue un reencuentro con el disfrute. El Empedrado no decepciona: cocina honesta, producto excelente y un ambiente que invita a...

Wir sind zufällig in Tacoronte über Nacht geblieben und haben uns hungrig Abends ein Restaurant gesucht. An der Autopista kann man vielleicht auch Glück haben bei den guten Bewertungen.

Wir sind gegen 19 Uhr angekommen, das Restaurant war komplett leer. Auf Nachfrage wies uns das Service Personal zu unserem Tisch. Sofort kamen Brot, Mojo Rojo und Wein.

Wir bestellten einen gemischten Salat, ein Entrecôte (medium rare) und Pommes.

Das Steak kam auf einem Holzbrett mit Süßkartoffelbrei in dem ein Chip steckte, gegrillter Paprika, Schmorzwiebeln und Zitrone. Die Pommes auf einem Teller in dem Knoblauchzehen sichtbar waren und der Salat auf einem großen, runden Teller.

Vorab: Der Salat war super angerichtet und alle Zutaten schmeckten frisch. Der Chip im Süßkartoffelbrei war ewig alt und ließ sich biegen. Naja dachte ich, sowas muss man ja nicht immer neu frittieren, kann passieren. Die Pommes haben ein kurzes Bad in einer kalten Fritteuse genommen, da sie sehr weich und fettig glänzten. Auf Nachfrage, ob die Pommes etwas länger in der Fritteuse verweilen können, wurde vom Service reagiert. Dass derselbe Teller mit den gleichen labbrigen Pommes unter einer Schicht erneut aufgebackener Pommes am Tisch erscheint, verwunderte mich dann doch.

Das Steak schmeckte mir persönlich überhaupt nicht. Zäh und Gummiband bin ich bei Medium Rare + Entrecôte nicht gewohnt. Die Schmorzwiebeln waren kalt und teilweise sind glasierte Zwiebeln untergemischt worden. Was ist hier passiert?

Fazit: Salat lecker, Wein ok, Steak-Erlebnis bitte verbessern....