Restaurante El Labrador — Restaurant in Tejeda

Experiencia nefasta, la peor de toda mi vida.

Sólo faltaban las cámaras de televisión y ver salir a Chicote de dentro. Deberían llamarlo.

Visitamos el pueblo de Tejeda para que mi madre, que venía de vacaciones a la isla, conociera el pueblo. Decidimos parar a comer en este Restaurante, al cuál nunca habíamos ido, porque suele tener gente siempre. No nos dio por mirar reseñas por ese motivo. Es importante señalar que era lunes, no era fin de semana.

Después de un rato en cola esperando por mesa, nos sentamos. Tardaron un poco, pero nos preguntaron por la bebida. Iban con algo de retraso porque sólo había 2 personas para todas las mesas.

La sorpresa fue escuchar a la camarera decirle a su compañero que no llevase tantas comandas seguidas porque el cocinero estaba estresado. La gente seguía haciendo cola y había mesas vacías. Nosotros fuimos comprensivos.

Pedimos papas arrugadas con mojo y croquetas, para ir picando algo, de entrantes. Las croquetas estaban muy grasientas y, aunque se supone que eran caseras, el resultado no lo parecía.

Cuando nos trajeron los platos principales, empezaba lo peor. Pedimos solomillo de ternera, albóndigas caseras y paletilla de cordero.

El solomillo, al no preguntar el punto que quería y por el corte irregular, estaba muy hecho por un lado y por otro casi crudo. Las albóndigas llegaron totalmente frías. Pero la paletilla no la trajeron en ese momento. Al avisar de que estaban frías, se llevaron las albóndigas, posiblemente para calentarlas al microondas ya que llegaron ardiendo y secas. Al traerlas preguntamos por la paletilla y nos respondió la camarera que tenía mas elaboración y se retrasaba. Pero el cocinero no sacó los platos a la vez. Cuando la sirvieron estaba tan poco hecha, que sangraba. Posiblemente por meterle prisa para servirla.

Cuando ya, por fin, teníamos los 3 platos, el solomillo ya estaba frío y empezaron a venir avispas. Tantas llegaron, que tuvimos que apartar los platos a otra mesa porque era peligroso. Había mas de 10, sólo en nuestra mesa.

Directamente nos levantanos, y fuimos a pagar. La camarera al ver lo que había pasado, y no éramos los primeros, no nos cobró la paletilla. No antes de hablar con el cocinero y desde la cocina gritaba "¿qué es lo que pasa ahora?", mientras la camarera avergonzada porque yo estaba allí.

Pues aún así la comida fueron 48€. Sólo la paletilla de cordero eran 23€.

No recordamos haber comido nunca tan mal en ningún sitio. Ni en gestión de las comandas, ni en la preparación y menos aún en haberlo pasado tan incómodos. Mi madre tiene 72 años y tampoco recuerda una experiencia tan mala.

Agradecer la paciencia del camarero y la compañera que nos sirvieron. Ya que estaban avergonzados y justificando al cocinero.

No vamos a volver jamás a este restaurante, les recomiendo con total sinceridad que antes se coman un bocadillo. En la zona hay mas restaurantes, en los que sí hemos comido muy bien. Incluso en vez del paseo, en la carretera principal.

Espero que les sea de ayuda mi reseña.

Gracias...

We choose this restaurant for it's terrace, views and of course the menu. Once seated the waitress who attended us was very friendly. Ordering drinks we were told they had no lemons! Whilst ordering the food we were told they had no additional sauces as stated on the menu and no spanish omelette. The food was bland, vegetables swimming in oil. My daughter ordered meatballs What a joke!! I can make better meatballs myself. It was served up looking like a plate of dogs food. All the meatballs had disintegrated and the sauce was a spaghetti Bolognese sauce. After complaining to the waitress who then turnt very rude, stating this is how it is served. I kindly asked her to taste the meatballs or at least the chef before serving it to other customers. The kindly removed the charge of the meatballs from the bill....

El Labrador Restaurant in Tejeda, Gran Canaria, is excellently located right in the heart of the village, with stunning views over the mountains. I had already eaten lunch elsewhere, but I made a technical stop just to enjoy the scenery and a delicious barraquito — a traditional Canarian layered coffee with condensed milk, espresso, Licor 43, frothed milk, lemon zest, and cinnamon. Watching the clouds form and roll along the edge of the mountains from their terrace was truly unique. The service at the restaurant was also fantastic, making the whole experience even more memorable. Highly recommended if you’re...