Mesón Galego Antoxo — Restaurant in Torremolinos

Food is good but overpriced. Huge downer: be prepared to be treated without any respect. One waiter had such a nasty attitude. Throwing the food on our table without words. Verbally looked totally not interested in us, was visual annoyed when we asked advice what to eat. What a big bummer. Never being treated so badly in a restaurant that has the ambition to be one of the better restaurants of Torremolinos. We almost left the table because of the service. We eat a lot in good restaurants and know what service means. If you are sensitive to be treated nicely as a client: never go here. It’s a shame because the fish is good and fresh. We also asked for two glasses of champagne and they put the full bottle on the bill of 95 euro without seeing it. Good that we checked. Not even an excuse. We never come back. My advice avoid this pretentious...

Despite having booked in person earlier in the day, the rude unhappy older waiter that greeted us couldn't find our booking and seemed to think we were lying. We looked around the tables which had post-it notes with the bookers name and located our table, when we advised Mr Miserable he just grunted and shrugged. No apology or admission it was his issue not ours. Some staff were pleasant but when Mr Miserable approached our table to take our order, he grunted a monosyllabic "si" to indicate he was ready to take our order. That's how the rest of the meal went, with very poor service and basic rustic food. This is a place for Spanish people I would say, tourists aren't made to feel comfortable. There's better places in town that have more refined food and...

Primero de todo decir que la comida ha sido excelente, hemos pedido unas zamburiñas, de las que pongo una foto y de segundo un lomo de Corvina al champagne y unas colas de merluza con un relleno de marisco y verduras. Respecto a la atención prestada les quitó una estrella por la entrada en el restaurante, veníamos con reserva para dos y el restaurante estaba aún vacío, hemos solicitado a la persona de la entrada, un chico delgado, no muy alto y con el pelo canoso que si nos podía cambiar a otra mesa, aún sin sentarnos, porque estábamos muy al paso, de muy malas maneras y sin ningún tipo de respeto me ha dicho increpandome,¡¡¡Tú donde te quieres sentar!!! A pesar de ser mis padres clientes habituales desde hace años, hemos estado a punto de levantarnos mi madre y yo e irnos, pero he aquí cuando la cosa ha cambiado, el camarero que nos ha atendido, Ignacio, Nacho para los amigos, le ha dado la vuelta por completo a la situación, nos ha tratado súper bien, ha sido simpático, cortés, en definitiva, lo que necesitábamos, una buena velada recordando cuando mi madre venía con mi padre, que en paz descanse. La comida genial, hasta el postre, para el cual nos atiende otro camarero, un poco más mayor que el de la entrada, le solicito que nos ponga para llevar lo que nos quedaba en el plato, desgraciadamente tengo un problema por el cual como cantidades muy pequeñas y sino fuera por que me llevo el más de medio plato que me queda no podría comer en la calle. Al hacer la petición, el hombre se queda ojiplatico como si le estuviera pidiendo una aberración....hasta ahora nunca me había encontrado en esta situación, he sentido vergüenza y he empezado a dar explicaciones de mi problema...me he sentido bastante mal, aunque me lo han preparado muy bien en sus fianbreritas e incluso en una bolsa de papel con el nombre del restaurante, igual no era tan rara mi petición, dado que tenían todo lo necesario para atenderla.... En definitiva, la comida excelente y su camarero Ignacio, un gran salvador de situaciones conflictivas provocadas por los otros dos camareros, nos ha arreglado la comida, tenganlo en cuenta a futuro, porque gracias a él solo les he quitado una estrella en mi reseña, la buena comida no es suficiente si no hay...