La Parada | Tres Cantos — Restaurant in Tres Cantos

Ayer estuvimos cenando dos personas, y la verdad, no vi el nivel que se comenta en las demás reseñas. El local es muy bonito, bien decorado y agradable, la terraza que tiene acristalada, está fenomenal. El servicio del camarero que nos atendió, no fue tan fenomenal, fue lento, le hicimos varios incisos para que no pusiera salsas (por temas de alergias) y después de mucho escribir, nos lo tuvieron que cambiar porque dijimos la salsa a parte, nos la trajo a parte, pero nos echaron otra que no correspondía al plato (Barbacoa). Sobre la comida, que pedimos varias cosas para probar, ya que nos gusta ver un poco de todo... la mini tortilla, la pedimos sin queso por encima, y nos llegó una tortilla blanca (no se si llegaron a batir lo huevos), sin ningún sabor, tres cachitos de cebolla fría y tampoco tenia sabor. También pedimos huevos camperos con patatas y jamón, que no estaban malos, pero nada que reseñar , muy normalitos, las patatas, en este caso, estaban buenas, porque después pedimos unas patatas trufadas con parmesano ¿Creo? y crudas, sin sabor, no las comimos. por después unas finuras de pollo, que eran claramente congeladas, no terminadas de freír por el centro y una salsa muy ácida y liquida. Por último pedimos el bocata de calamares, con la salsa aparte también. El bocadillo no había por donde cogerlo, el pan chicloso, lo calamares refritos y con sabores cruzados (entiendo que de la freidora), y la salsa, esta vez espesa, pero no tenía un sabor muy bueno, ácida igual que la de las finuras de pollo. El café, me gusto ... En definitiva, no creo que volvamos, opinión compartida por los dos, y propia nuestra. La calidad, cantidad y el precio, no se ajusta nada a las reseñas. Igual nos toco un dia entre semana con poca gente y no pocas ganas, mala suerte, puede ser, pero no volveremos, y eso que el local está...

Qué poco ha tenido que ver la última visita que hicimos al restaurante con la primera que hicimos hace 8 meses (ver adjunto). Esta última, de nuestas 6 o 7 visitas, que han ido empeorando en experiencia, ha sido con diferencia la peor. Pedimos 2 raciones de alcachofas, 3 hamburguesas y un lomo bajo en esta última vez. Lamentablemente, uno de los camareros me volcó una fanta en la espalda, lo que habría quedado en un simple accidente si por lo menos hubieran hecho el más mínimo esfuerzo en ayudarme a limpiarme proporcionando algún papel, o se hubieran esforzado un poco más en limpiar la silla y el suelo. La comida salió por etapas. La diferencia entre los primeros platos que salieron (las alcachofas) y el último (la carne) fue de más de 20 minutos, y tanto la sala como la terraza estaban a medio llenar, lo que no explica ese retraso en la cocina. Pedimos dos hamburguesas con queso y una sin, y llegaron las 3 sin queso. Lo solucionaron poniendo una loncha de queso fría sobre las hamburguesas y sacándolas tal cual, se habría agradecido que las hubieran atemperado un poco la verdad. El lomo bajo salió lo último y muy mal cocinado. Estaba cocido por fuera y frío por dentro, lo que indica claramente que salía demasiado frío de la cámara, y que la plancha donde se cocinó estaba a poca temperatura, cociendo la carne en su parte exterior y en los extremos menos gruesos, y dejando el centro del filete frío completamente. Es una pena porque nos gustaba mucho el restaurante, pero creo que después de lo de ayer no...

Decepcionante experiencia. No repetiremos.

Reservamos para cenar cuatro personas y desde el principio todo fue un despropósito. Al llegar, nadie se molestó en recibirnos ni en preguntar por nuestra reserva. Tuvimos que acercarnos nosotros mismos tras varios minutos de espera. Una vez sentados, pasaron más de 30 minutos sin que nadie se acercara siquiera a tomar nota de las bebidas.

Cuando finalmente conseguimos que un camarero nos atendiera, pedimos dos aguas, dos cervezas y cuatro platos. Le repetimos el pedido por si acaso, viendo cómo iba la noche… y aún así, la bebida llegó mal. Tuvimos que recordársela a tres personas distintas hasta que por fin nos la sirvieron.

La comida no fue mejor: trajeron solo dos de los cuatro platos. Uno de los camareros, el mismo al que le repetimos el pedido, volvió a preguntarnos qué nos faltaba. Le indicamos los platos pendientes, trajeron uno… y después apareció otro plato que ni habíamos pedido. Al final, cansados de esperar y de los errores constantes, pedimos la cuenta y les indicamos que ya no trajeran el último plato. Curiosamente, para eso sí fueron rápidos.

Y efectivamente, como imaginábamos, la cuenta incluía un plato que nunca pedimos ni recibimos.

Demoras interminables, desorganización total y una comida que, en el mejor de los casos, fue mediocre. Lo único rescatable: el local en sí y la decoración, que son bonitos. Una pena, pero claramente no...