Sidrería Asquas — Restaurant in Tres Cantos

Mi experiencia en este restaurante ha sido profundamente decepcionante y ha sido un ejemplo claro de falta de respeto al cliente. A una compañera, que es alérgica a la carne, le sirvieron unos raviolis con carne a pesar de haber advertido su alergia y de haber recibido garantías explícitas de que los raviolis eran de queso. Este error no sólo muestra una preocupante falta de atención al detalle, sino que también pone en riesgo la salud de los clientes.

Para empeorar la situación, el menú no ofrecía ninguna opción vegetariana. Una alternativa como patatas al cabrales o verduras a la plancha hubiera sido adecuada, pero en su lugar le sirvieron unos huevos fritos con patatas (a precio de menú). Para colmo, la camarera entregó el plato con una actitud despectiva, comentando con sorna: "pero los huevos también son animales".

Es increíble que en 2024 todavía tengamos que enfrentar tal ignorancia y falta de sensibilidad hacia las necesidades dietéticas de los clientes. Ser vegetariano a veces no es una opción, pero si lo fuera, creo que un restaurante debe estar preparado para ofrecer opciones y sus camareros deberían saber que los vegetarianos CONSUMEN huevos.

No estamos pidiendo algo extraordinario, solo una comprensión básica. Sin juicios y con respeto.

La situación podría haber tenido consecuencias graves para la salud de mi compañera si hubiera consumido el primer plato que le sirvieron. Aparte de este error, el servicio fue extremadamente lento. La comida del resto de los comensales también dejó mucho que desear: el secreto, que debía venir con salsa romescu, llegó sin la salsa y la guarnición de patatas se redujo a una patata y media del tamaño de una cereza.

Para rematar la desastrosa experiencia, no les quedaban postres, a pesar de que teníamos una reserva y llegamos puntuales.

Este tipo de servicio es inaceptable y requiere una seria reflexión por parte del establecimiento para evitar que otros clientes pasen por una...

Horrible. En la fabada de mis hijos aparecieron CUCARACHITAS flotando. Al principio vimos un bichito y pensé que era un mosquito que acababa de caer. La sorpresa fue cuando había más y eran claramente CUCARACHAS, una del tamaño de una uña. Ya habían estado comiendo.

Se disculparon con normalidad, la camarera, sin asombrarse mucho. Lo que aún analizándolo es más escandaloso, la normalidad con la que trataron el asunto. La dueña se acercó al final de la comida y se disculpó como algo que pasa, como al que le sale la comida con un poco más de sal.

No tuvieron ningún detalle, que me dan igual porque no borrarían esta situación de mi mente, pero es para que conste lo normal que lo vieron.

Intentamos mantener la compostura, pues no queríamos crear un trauma a nuestros hijos como si le tengo yo desde entonces.

No solo drefraudada con en restaurante que visitaba frecuentemente, sino traumatizada desde esa vez, y por eso escribo ahora la reseña aunque sucediera hace 1año.

Y nos bloqueamos tanto que no procedimos bien con este tema.. Cuando quise ponerme en contacto con sanidad de Tres Cantos, nos faltaban pruebas. Aún así lo notificamos como pudimos.

Si leéis más reseñas, no somos a los únicos que nos ha pasado. Me sorprende que sitios así estén abiertos.

Y no ha pasado nada. Quizá en situaciones como estas lo correcto hubiera sido ser menos discretos, y haber llamado directamente a la guardia civil como me aconsejaron desde el ayuntamiento. O que se hubieran enterado al menos toda la gente que estaba comiendo ese mismo día, para que dejaran de comer. Lo pienso y...

Fuimos a cenar ayer miércoles, 4 personas.

Casi todas pedimos tinto de verano para beber y he de decir que estaba muy bueno. Ministras decidiamos que comer nos pusieron unas rodajas de chorizo que a dos no les gustaba y por lo visto era picante asique yo tampoco lo probé, pero es un detalle que te pongan algo.

Pedimos las croquetas de cabrales porque leí en otras reseñas que eran recomendables. La verdad esque tenían bastante sabor a cabrales pero eran súper espesas, soy más fan de las croquetas cremosas. No las volvería a pedir.

Pulpo a la brasa, estaba bueno, le pusieron pimentón picante. Si que es verdad que no venía mucha cantidad. En el restaurante Maricarmen cruzando la calle te ponen un pulpo entero por un poco más de dinero y merece mucho la pena.

Por último pedimos el cachopo de jamón y queso, estaba muy bueno, la carne super tierna aunque noté ausencia de jamón y queso según que partes. Añadiría más relleno para subirle la nota. No nos lo pudimos acabar entero. Estaba mucho mejor la zona del medio que los laterales donde faltaba relleno.

Cenamos en la terraza por lo que no vimos el salón interior, la atención fue buena aunque hubo un malentendido cuando pregunté cuantas croquetas venían en la ración y me dijo la chica que 6 y en realidad venían muchas más. Supongo que se refería a la media, que es la que hubiéramos pedido para poder probar otro plato.

Volveremos para darle otra oportunidad, pediremos cachopo y otros platos para probar.

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